23/7/07

GNOMOS, DUENDES Y ENANOS

GNOMOS


Según las antiguas mitologías del Norte de Europa y ciertas doctrinas cabalísticas, los gnomos son cada uno de los enanos fantásticos, genios elementales de la Tierra en cuyas entrañas moran trabajando en las minas custodiando los tesoros subterráneos y cuidando de los metales y piedras preciosas. El vocablo gnomo fue utilizado por el alquimista suizo Paracelso en su liber de nymphis, sylphis, pygmaeis et salamdris, et de caeteribues spiritibus, publicada en 1566. Su etimología no está clara procediendo para algunos de una mala traducción del latín medieval gnomus y del verbo griego que significa conocer. Para otros, sin embargo, derivaría del griego genomós que quiere decir terrestre.

Los gnomos forman un pueblo sobrenatural de seres muy pequeños e invisibles, dotados de singular astucia que nació de la fantasía de los visionarios hebreos llamados cabalistas. Los gnomos poseían la presciencia, conocían los secretos de la Tierra y eran el alma de ésta. Los autores de tan maravillosa doctrina aseguraban que el Aire, la Tierra, el Agua y el Fuego se agitaban merced a los seres invisibles que animaban estos elementos. Según los cabalistas, Dios asignó el imperio del fuego a la salamandra, el del aire a los silfos, el del agua a las ondinas y el de la Tierra, no en la superficie sino en el interior, a los gnomos. Estos moraban en las fisuras metálicas del globo, en el interior de las grutas, llenas de estalactitas de maravilloso efecto. Eran los guardianes de las minas de oro y plata. Los gnomos, aunque no pertenecen propiamente a la Mitología sino a la superstición, recuerdan a los telquines y a los cabiros, genios que representan el trabajo en los metales adorados por los griegos en localidades de naturaleza volcánica. Sin embargo, los mitólogos nada han dicho hasta ahora que sepamos de que pudiese haber relación entre esos personajes míticos de Grecia y los gnomos. Estos se repartieron con la filosofía pitagórica cabalística por todo el globo y aunque sufrieron varias modificaciones, según que se fueron acomodando a las distintas naturalezas de los pueblos, siempre conservaron el carácter de dueños del imperio de la Tierra y de guardianes de sus minas. La estatura de estos pequeños genios iba en progresión descendente hasta la más diminuta.

Etimología

Probablemente la palabra «gnomo» procede de una simple mala traducción en la que se unen la raíz del latín medieval «gnomus» y el verbo griego «conocer». También se deriva o es una equivocada traducción de una palabra griega que significa «del, o procedente del mar», podría muy bien pensarse que significaba «de la tierra». De todos modos, el nombre resultante se empleó probablemente referido a una raza de gente menuda que se encuentra en las más remotas regiones del Hemisferio Boreal y singularmente en los Cárpatos. Estas gentes, hace ya muchos siglos, solían minar las canteras rocosas de las montañas, y de ahí que la leyenda popular pudiera decir que de ellas que, en realidad, habitaban en las entrañas de la tierra más bien que a la manera de los enanos o los aldaboneros. También se dice que estaban íntimamente relacionados con los lugares donde hay metales y piedras preciosas (¿de ahí la raíz griega que indica conocimiento?). Sin embargo, los antropólogos no hallan fundamento en las sugerencias de que estas gentes no hubieran podido pertenecer a nuestra raza. En los restos arqueológicos se han encontrado huesos de seres humanos y de animales, varios recipientes de cerámica y cristal, herramientas de metal, fragmentos de cuero y fibra, también piedras carbonizadas que se supone que han sido utilizadas en el fuego o alrededor de él. En otros lugares, se sabe también que una raza de «gente menuda», de pequeña estatura, habitaba en las cuevas que se abren a lo largo del Mediterráneo, en el sur de España. La existencia de estas gentes moradoras de las cavernas muy bien pudiera haber dado lugar a las historias de «gnomos». Sin embargo, es probable que la teoría más verosímil sea la de que la palabra «gnomo» vino a ser empleada en el idioma inglés a través de los escritos de Paracelso, el alquimista suizo del Siglo XVI. A Paracelso se le ha considerado diversamente como un sabio, un mago y un pícaro, pero evidentemente al hombre no le cabía duda sobre sus facultades, pues que se llamaba a sí mismo Paracelso para proclamar su superioridad sobre Aulius Cornelius Celsus, el célebre autor de De medicina. Una de las obras de Paracelso se titula Liber de numphis, sylphis, pygmaeis et salamandris et caeteribus spiritibus, y en ella expone la teoría de la existencia de cuatro seres espirituales: los silfos del aire, las salamandras del fuego, las ninfas del agua y los pigmeos de la tierra. Como escribía en latín, también denominaba a los pigmeos «gnomi», cuyo singular es «gnomus». Los «gnomos» de Paracelso podían desplazarse libremente por la tierra como los peces por el agua o los pájaros y animales terrestres por el aire. Sin embargo, se desconoce si él mismo creó la palabra «gnomo» o sencillamente la tomó de los escritos de un autor anterior.

La gnómida

Primitivamente, el gnomo era un ser bueno, aunque algo travieso, mas con el tiempo se hizo malo. Nunca fue hermoso y desde el siglo XVI fue feo. Su mujer, la gnómida, era mucho más pequeña que él pero en cambio era muy hermosa: una dulce sonrisa mantenía siempre abierta en su boca pequeña, su voz recordaba al sonido sutil de las cuerdas de un arpa; su extraño vestido ofrecía mil reflejos y aumentaba su esplendor; sus diminutos pies blancos estaban calzados con unas babuchas formadas una de esmeralda, la otra, de rubí. Esta singular y misteriosa dama, silenciosa y taciturna por naturaleza, tenía por misión guardar los diamantes, las piedras preciosas y los cristales en fin, que la tierra escondía en su seno. Habitaba con su marido en las grutas cristalinas, llenas de verdes y brillantes estalactitas. No se habla de ella en las comarcas como Escandinavia en que no hay piedras preciosas. En cambio, brilló en México y Chile. El esposo de tan deliciosa dama no podía ser completamente feo. En las creencias germánicas y escandinavas, el gnomo es un minero que comparte su sombría habitación con su esposa a quien ama y protege, a quien consagra todo el afecto de que es capaz y que aborrece al resto de la humanidad.

Los gnomos y la filosofía

Por otra parte, tenemos que el pueblo de los gnomos se acomoda al sistema de Descartes en cuanto a la inteligencia de los brutos. Según dicho filósofo, la vida, la facultad de moverse y trasladarse de un punto a otro y hasta los mismos apetitos de los animales no son otra cosa que el efecto de una actividad que se agita por cierto tiempo como un reloj insensible. De igual modo, los cabalistas pretendían que todas las bestias, desde el mastodonte hasta los seres microscópicos estaban animados por gnomos. De aquí que el cartesianismo dijera que en cada árbol, en cada planta, en cada flor vivía un gnomo y que cuando un vegetal moría era porque el gnomo se había ido de él. Cada gnomo se hacía, según su preferencia, elefante, cóndor, pájaro, mosca, etc.

Cuentos populares

Es tradicional que los gnomos hagan acto de presencia en los cuentos populares. Por ejemplo, en el cuento Riquete, el del copete, una princesa encuentra en el bosque al rey de los gnomos Riquete. Al regresar al mismo sitio, oyó bajo sus pies ruido de preparativos, la tierra se abrió y pudo contemplar a los gnomos que preparaban el banquete con su poco agraciado rey. No podemos olvidar tampoco los siete enanos de Blancanieves. También se atribuía a los gnomos una gran afición a las ciencias mágicas y a la adivinación. Así lo reflejan numerosos cuentos en los que un enano propone una adivinanza: averiguar su nombre, por ejemplo, en el cuento de Rumpelstiltskin. Algunos gnomos que pueblan los cuentos tradicionales son:

Tom-tittot en Inglaterra
Whuppity Stoorie, en Escocia
Winterkoble, en Hungría
Hruzimugeli, en Austria
Titteli Ture, en Suecia
Gilitrutt en Islandia
Rumpelstiltskin en Alemania

DUENDES


Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos habitantes de ellos, especialmente plantas, animales y demás elementos naturales.

Los duendes forman parte de la raza elemental feérica, junto con sus homólogos elfos, trols y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas, veneraban a la naturaleza, a pesar de que durante la Edad Media estos dos pueblos estuvieron en guerra. Los duendes se distinguen de los elfos por su pequeño tamaño, sus orejas son puntiagudas, algunas especies son de nariz grande y otras pequeña, su cabello es largo y suelen ser peludos y portan largas garras, son semejantes a un niño pequeño en estatura.

Pero los duendes no solo son esos pequeños seres que se mencionan anteriormente, también lo son, las plantas, las flores la naturaleza en general es su hábitat, es por eso que los celtas y vikingos veneraban tanto a la naturaleza.

Algunos duendes consortes en brujería o hechicería pagana eran llamados familiares, los druidas celtas y hechiceros satánicos los usaban como espías o ayudantes para conjuros, se dice que la madre tierra otorgaba estos ayudantes a sus druidas más selectos, en el caso de los satánicos, el mismo diablo era quien lo hacía, es por ello que se les atribuía forma de un animal pequeño por ser discretos, ya fuera como gato, hurón, sapo, rata, murciélago, etc.

Los duendes suelen ser expertos en la magia, adivinación y demás ciencias ocultas, sin embargo, su magia es ineficaz contra alguien que porte un trébol de 4 hojas, son intolerantes a la imagen de San Patricio, el santo patrón de Irlanda, ya que fue este quien "les desterró de la casa de Dios", aunque en el día celebrado a este santo (17 de marzo) se dice que es cuando todos los duendes y demás seres de la fauna faérica emergen de sus escondites haciendo calamidades por doquier. Se les puede matar con hierro forjado, aunque también se les atribuye vulnerabilidad a la plata, al igual que los hombres - lobo, ya que la plata se considera un "metal santo" y las armas de plata son de especial predilección para hacer frente a demonios y demás seres.

Según las leyendas se pueden crear mediante la obtención de unas plantas que solo salen en La noche de San Juan. Estas plantas se deben guardar en una botella o recipiente fabricado en vidrio de color negro. que no se vea el interior del recipiente. Se debe dejar la botella cerrada durante toda la noche de San Juan y por la mañana abrirla y saldrá el duende creado para ser tu sirviente.

Etimología

La Real Academia Española cita como origen de la palabra duende la expresión "duen de casa" o "dueño de casa", por el carácter entrometido de los duendes al "apoderarse" de los hogares y encantarlos, pero son descritos como chiquitos que usan gorrito rojo y suelen pararse a descansar en los jardines de las casas de la gente.

San Patricio y los duendes

Cuenta la tradición irlandesa que San Patricio, tras haber fundado su primera iglesia, invitó a los paganos celtas a convertirse al cristianismo. Tras llevar a cabo varios milagros, la fe cristiana comenzó a ganar adeptos en Irlanda. Los druidas, siendo sacerdotes de los dioses paganos, vieron esto con alarma. Invocaron una tropa de duendes y la enviaron a la iglesia con tal de hacer la vida imposible a San Patricio y a los desertores, ahora cristianos. Los feligreses comenzaron a quejarse que los duendes no los dejaban rezar y hacían un sin fin de desmanes en el templo, por lo que San Patricio decidió hacerles frente, sabiendo que era obra de los druidas. Una vez dentro del templo, les enfrentó con las siguientes palabras: "En nombre de Dios Todopoderoso yo los expulso, espíritus impuros", y fue así como San Patricio desterró a los duendes de la iglesia. Es por eso que en Irlanda la imagen de San Patricio es muy utilizada para exorcismos de duendes y protección contra éstos, ya que los duendes no soportan la imagen del hombre que les desterró de la casa de Dios.

Denominaciones de Duende en diferentes partes del mundo

Existen muchas variantes de duendes en varios países y culturas del mundo, aunque universalmente los más populares son los de los países célticos:

Europa:
Irlanda: Leprechauns.
Escocia: Goblins y HobGoblins.
Escandinavia: Trolls.
Inglaterra y Gales: Gremlins.
Alemania: Kobolde.
España: Trasgos, Trastolillos, Trentis, Tentirujos, Nuberu
Andorra y zonas catalanoparlantes: Follets
Norteamérica:
México: Chaneques, Aluxes, Prostinos y Vieiros.
Sudamérica: también existen duendes en el folclore local de esos países
Chile (en todo el territorio de este país. Particularmente en la cultura Mapuche son conocidos como Laftraches).
Venezuela: Chinamitos
Perú: Muquis
Argentina (principalmente en la Patagonia)
Colombia


Duendes en la literatura

Según la mitología celta británica, el rey de los duendes y elfos responde al nombre de Lord Oberón, y se le menciona en Macbeth y demás obras del poeta inglés William Shakespeare, además que también se le hace mención en el Fausto de Goethe junto con un coro de silfos que invoca Mefistófeles con tal de seducir al doctor Fausto.

Según la historia de Fausto, Lord Oberón contrae matrimonio con la reina de las hadas, Lady Titania, para así consagrar la unión de ambos reinos elementales de la naturaleza. Oberón tiene un consorte que lo acompaña a todos lados, Puck, un duende menor erudito en la magia, prolongando así la dualidad clásica de la literatura Rey - Mago, tal como Arturo y Merlín.

También existe la literatura faérica de terror, tal es el caso de las novelas Extraña Simiente y Cuento Infantil de T.M. Wright y Cuento De Hadas de Raymond E. Feist, en estas historias, los duendes, hadas y demás fauna elemental se convierten en malvados dejando a un lado el prototipo bondadoso que muestran los cuentos para niños.

Duendes en la televisión y el cine

En la película Merlín con Sam Neill, durante su trayecto hacia los dominios de la Reina Mab, Merlín es espiado por duendes y demás seres elementales que siguen discretamente al aprendiz de mago hacia su nuevo hábitat. En la película El Ojo Del Gato basada en la novela de Stephen King, Drew Barrymore interpreta a una niña que es atacada por un duende de la raza Kobold que roba el aliento y mata a los niños, siguiendo con la tradición de las leyendas alemanas de los duendes que roban la vitalidad de las personas mientras duermen, ya sea bajo su forma original o como gato. También está la saga de películas Leprechaun, en la que su protagonista principal es un duende irlandés vestido de verde, adorador del oro y del whisky y bastante malvado, con extraordinarios poderes mágicos y solo vulnerable al hierro forjado, además que su magia es ineficaz en contra del trébol de 4 hojas. En la serie animada Gárgolas, Goliath, Angela y Elisa Maza se enfrentan en una ocasión a Lord Oberón en la isla de Ávalon tras su batalla contra la Banshee en Irlanda, la cual ganaron gracias al despertar de Cuchulain y a la ayuda de este con su lanza dorada en la pelea. Además, en una ocasión Puck, haciéndose pasar por Owen, el ayudante de David Xanatos, toma a su hijo bebé y tras introducir su alma en el cuerpo de Lexington, le enseña las artes mágicas siendo su primera práctica la transmigración de almas, cosa que Goliath descubre al final.

LAFTRACHE


El Laftrache (en mapudungun "gente pequeña"), también conocido como Caftranche; es una clase de ser mítico presente en la mitología mapuche.

Descripción

Los Laftraches, serían seres de las creencias Mapuche que equivaldrían a los gnomos o hombres enanos de la tradición europea; por lo cual los Laftraches tomarían el papel de estos pequeños seres en la tradición rural de Chile y parte de Argentina, aunque fuera de la mapuche serían más conocidos solo por los nombres genéricos de origen europeos, de duende o enanos.

Producto de su pequeño tamaño, los Laftraches algunas veces también suelen ser confundidos con otra criatura de la mitología Mapuche conocidos como Anchimallén; aunque estos presentarían un origen y otras características diferentes.

Leyenda

Los mapuche cuentan en sus leyendas que los Laftraches provendrían originalmente del Minchenmapu (Lugar de espíritus del desequilibrio).

La llegada de los wekufes al Mapu (tierra) se habría producido por culpa de la antigua batalla que tuvieron los espíritus Pillanes, la cual provoco que el admapu (tierra de los espíritus) se haya debilitado, y que se haya revuelto también el Minchenmapu; con lo cual pudieron escapar los pequeños Laftraches y los wekufes, que hasta entonces habían estado confinados en el minchenmapu. Siendo este el motivo por el cual desde entonces ellos también pueden recorrer el Mapu, habitando actualmente en la región subterránea conocida como laftrache mapu (tierra de la gente pequeña).

Así se cuenta que ellos desde que sucedió aquel escape, suelen ir a los campos y bosques, siendo los bosques de Lengas, Ñires y Coihues, el escondite ideal para estos pequeños seres; cuya presencia se dice que se puede descubrir al observar pequeños excrementos que se atribuyen a los míticos Laftraches.

ANCHIMALLEN


El Anchimallén, también conocida como Anchimayén, Anchimalén, Auchimalgén, Auchimalguén, Anchimalguén, Anchimalwén, Anchimalhuén o Chimalguén; es una clase de ser mítico presente en la mitología mapuche.

Descripción

La palabra que describe a este ser es un vocablo que ha suscitado infinidad de discusiones, no solo por su grafía o mejor expresado por su fonética, sino por las vinculaciones con otros elementos mágicos en relación con extraños fenómenos lumínicos y/o con prácticas de brujería, o incluso con el fenómeno ovni.

El Anchimallén es descrito como un ser pequeño que se transforma en una esfera que emite una radiante luminosidad como si se tratara de una centella. Posteriormente los cronistas los asimilaron con los Duendes, describiéndolos también como un ser con la forma de un enano de sexo indeterminado, con la altura y grosor de un niño de pocos meses.

Debido a su característica lumínica, los Mapuches también utilizan esta palabra para referirse a Kuyén, el espíritu Wangulén que representa a la Luna, la esposa de Antu (el Sol).

Igualmente, producto de que el Anchimallén suele presentarse como un ser de pequeño tamaño y luminosos, suelen ser confundidos con otras criaturas de la mitología Mapuche, como los Laftraches o los Cherufes respectivamente; aunque estos presentarían un origen y otras características diferentes.

Leyenda

Las leyendas se refieren a los Anchimallén como unas llamas ligeras y fugitivas con la forma de pequeños niños, la cuales aparecen repentinamente para luego desvanecerse también en cuestión de segundos. Suelen presentarse ante las personas generalmente como "esferas de fuego", las cuales en el día se pueden ver, pero no brillan; característica que solo revelan en la noche. Igualmente se cuenta que en los sectores donde vivirían varios Anchimallén, en las noches algunas veces suelen peleaban entre si; pelea que se observa como dos bolas de fuego que vuelan a pocos metros del suelo y que chocan entre ellas liberando chispas.

Se dice que se les escucharía como el llanto de un bebe recién nacido, y si alguien lo viera de muy cerca; el Anchimallén utilizaría su luz para confundir y desorientar, dejando aturdido momentáneamente a la persona; o dejándola ciega o enferma de la vista. Otra capacidad que tiene es que el Anchimallén tendría la capacidad de cambiar su forma. El Anchimallén se alimentaría con leche, sangre o miel, siendo la misión del Anchimallén la de proteger y obedecer a su dueño haciendo el bien o el mal; según los deseos de quién lo controla.

Así, el Anchimallén actuaría como un ser benéfico, si este fue un ser criado por los mapuches para cuidar sus animales o sus bienes; defendiendo valientemente lo que cuida cuando alguien trata de robar lo que se le encomendó vigilar. Por ello sería un ser dado de generación en generación, para ser utilizado para atraer riquezas y fortunas. Igualmente se menciona que cuando el Anchimallén aparece de color rojo, los Mapuches interpretan ese suceso como la muerte de un gran personaje.

En cambio, si el Anchimallén actuara como un ser maléfico, se dice que estos habrían sido creados por un Calcu, con el fin de utilizarlo para sus fines y convertirlos en su protectores. El calcu los crearía a partir de una niña o un niño que murió de una forma repentina. Después de ser sepultada sería desenterrada y a partir de sus huesos es vuelta a la vida por el calcu, y posteriormente alimentada debajo de una olla llena de sangre humana, escuchándose en el proceso un canto lastimero semejante al de un niño recién nacido.

Por ello se dice que cuando una radiación brillante y fugaz de un anchimallén desconocido aparecería en los campos, montañas, en las ramas de los árboles o en los techos de las rucas, el Mapuche cree que significa que se producirá la muerte para alguien. Esto ya que se cree que el Anchimallén se actuaría como una mensajera dañina que causa la muerte y provocaría enfermedades en las personas, al igual que los wekufes. Se dice que solo las ceremonias de Machitún y una buena Machi pueden hacer escapar del cuerpo a este ser; ya que por el origen puro de éste, a la Machi le cuesta más sacar del cuerpo, y por ello se requiere además la intervención de otras personas de la comunidad que tengan un espíritu fuerte que neutralisen al Anchimallén que ha desequilibrado a la persona.

Debido a las cualidades que posería el Anchimallén, también se cuenta que hay personas pagarían mucho dinero a los Calcus, para poder lograr tener un Anchimallén. Igualmente se dice que hay personas que los roban, al seducirlos con los alimentos que le gustan al Anchimallén; colocando miel, sangre o leche en lugar que se quiere que este ser cuide. Esto ha originado el dicho de que "por goloso pierde la vida el anchimallen"; ya que si sus verdaderos dueños son calcus, al enterarse de la negligencia de su sirviente, los castigarían con la muerte.

Igualmente en la tradición popular criolla, se dice que para ahuyentarlos hay que hacer ruidos metálicos con las espuelas u otros objetos y cabalgar desnudo, para así evitar una futura desgracia.

KOBOLD


En la mitología germana, un kobold era un tipo de espíritu menor que habitaba en cuadras, cuevas y casas. Se dedicaba a las labores domésticas cuando sus dueños se ausentaban de la casa, es decir, iba a por agua, partía la leña, daba de comer al ganado. A cambio de su trabajo exigía un poco de leche y los restos de comida, pero si al dueño de la casa se le olvidaba alimentarlo, se vengaba de ellos haciendo toda clase de maldades y pillerías.

En épocas medievales los mineros de Sajonia dieron el nombre de Kobold al mineral de cobalto que extraían y que, aunque se parecía a uno de plata, no podían extraer nada de él. Los mineros pensaron que el mineral contenía un demonio de la tierra.

Principales versiones modernas

En D&D los kobolds son pequeños seres reptilianos no suelen ser considerados como grandes peligros para las demás razas debido a su tamaño, pero no así por su fiereza. Los kobolds no son cobardes, pero son débiles en combate debido a sus pequeños cuerpos.

BENDEGUMS


Los Bendegums son hombres pequeños, también llamados duendes, pertenecientes a la mitología navideña occidental del siglo XX.

Leyenda

Se dice que aparecen en las noches de Navidad cuando la estrella polar brilla en su máxima expresión, de la cual proceden. Los bendegums son seres mágicos y bondadosos que visten trajes de colores, botas y gorritos con pompones. Los hay jóvenes y ancianos, pero en su mayoría son ancianos. Una serie de luces multicolores que atraviesan el cielo nocturno de las latitudes avisan su llegada.

ENANOS(J.R.T.)Y LA TIERRA MEDIA


Los enanos (dwarves en inglés), son una raza ficticia de la Tierra Media en El Señor de los Anillos y otras obras de J.R.R. Tolkien. Este autor les da tambien el nombre de Khazad en legua enana y los de Naugim (los menguados)y Gonnhirrim (maestros de la piedra) en elfo

Descripción

Criaturas de la mitología de J.R.R. Tolkien, en la Tierra Media habitan en grandes palacios bajo las montañas, que son también minas un ejemplo es la mina Khazad-dûm mas tarde llamada "Moria" .Los enanos son poseedores de una gran fuerza, muy tozudos y de muy poca altura (de ahí su nombre), rara vez sobrepasan los 1,5 metros y tienen largas barbas. Sus armas son: hachas,martillos de guerra, hachas pequeñas (que suelen lanzar) y algunos enanos utilizan arcos y flechas. Suelen llevar cotas de malla como armadura. Antaño las fabricaban con mithril, un metal muy ligero y resistente, y difícil de encontrar. Pero cuando un Balrog expulsó a los enanos de Moria, quedaron unas pocas armaduras de mithril. Una de esas cotas de malla protegió a Frodo en las minas de Moria en el desarrollo de la trama del libro La Comunidad del Anillo, donde un jefe orco le impactó arrojándole una lanza.

En la Tierra Media algunas personas creen que los enanos nacen de huecos en el suelo ya que existe la creencia que no existen mujeres enanas. Esto es debido a que las enanas también tienen barba y son confundidas con los enanos.

Son hábiles artesanos, herreros, ingenieros, arquitectos, excavadores y excelentes guerreros

Los Enanos fueron Creados por Aulë, el herrero de los Valar, pues vio necesario crear una raza resistente y fuerte para hacer frente a la maldad que en la Tierra Media reinaba.

Creación de los Enanos

La Creación de los Enanos es el mito por el que se explica la creación de los Enanos en Arda, según el cual el Vala Aulë los creó a partir de la roca durante las Edades de los Árboles.

En el pricipio del tiempo, probablemente al inicio de las Edades de los Árboles, Aulë se escondió de los otros Valar para hacer una labor que ansiaba hacer. Él, como todos los Valar, esperaba ansioso la venida de los Hijos de Eru, los elfos y los hombres. Pero como se dice en la Creación de Arda, Aulë también tenía un espíritu ansioso por crear cosas vivas, a las que llamar por su propio nombre, aunque no quería dominarlas sino donarlas, al contrario de Melkor. Y fue por ello que, escondido entre las montañas, formó (algunos dicen que a partir de piedra, lo cierto es que tuvo que ser una sustancia muy dura dada la resistencia tan alta de sus criaturas a muchas cosas) a los enanos: los Siete Padres y las Seis Madres de los Enanos, y como jefe de todos a Durin (que no tenía pareja). Les proporcionó movimiento y habla y les enseñó un lenguaje que había inventado para ellos. Los había hecho fuertes y resistentes, pues en ese entonces el peligro de ser víctimas de las torturas de Melkor estaba latente, y su dureza les permitiría resistir. Aulë se encontraba lleno de gozo por sus nuevas criaturas.

Sin embargo, nada escapaba a Ilúvatar (Eru), que en ese momento habló a Aulë preguntándole por lo que acababa de hacer, pues no le había dado permiso para ello. Aulë, apenado, le contestó que ansiaba tanto ver a los Hijos de Eru, que se impacientó, y por ello creó él esas criaturas para que conocieran las maravillas de Arda que Eru creó. Ilúvatar entonces lo reconvino, diciéndole que sus criaturas, por más que él quisiera, no eran auténticas, y no eran verdaderamente libres ni tenían verdadera vida, que sólo Él podría darles, y que sus criaturas eran en ese momento como simples marionetas, que cuando él dejara de pensar en ellas, se quedarían quietas, sin pensar ni hacer nada, pues necesitarían que Aulë estuviera todo el tiempo pensando en ellas para seguir 'viviendo'. Aulë, arrepentido, le dio la razón a su Creador, y entonces le dijo que había actuado como un niño, que admirando en todo a su padre, quería imitarlo y por eso había intentado crear algo también él, y que como un niño, no le quedaba de otra más que ofrecerle esas imperfectas creaciones a su padre. Pero entonces Aulë recapacitó aún más y reconoció que había sido muy orgulloso y que mejor sería que sus creaciones fueran destruidas. Aulë levantó su martillo y estaba a punto de aplastar a los enanos, cuando estos asustados se agacharon implorando piedad. Entonces Eru lo detuvo y le dijo que se diera cuenta de lo que acababa de pasar. Aulë estaba siendo muy sincero al querer ofrecerle sus criaturas a su Creador, e incluso a destruirlas, y mientras tanto Eru ya les había regalado su libre albedrío, por lo que los enanos se agacharon con miedo. Aulë, contento, reconoció su sabiduría y le agradeció a Eru el regalo de permitir que sus creaciones pudieran conocer Arda como sus Hijos lo harían cuando despertaran, pero Eru le recordó que era su deseo que sus Hijos, por lo menos los de su elección, fueran los primeros en conocer Arda, y no dejaría que los hijos de Aulë lo hicieran primero, por lo que Aulë debía sumirlos en un sueño profundo, apartados entre sí, hasta el momento en que Eru los despertaría también, y los tomaría también como hijos suyos, sus hijos adoptivos. Aulë, obedientemente, los durmió.

Relación con la subcreación

Este relato es uno de los más representativos con respecto al tema de la subcreación, concepto que Tolkien creó para referirse a su labor como escritor y para la labor de los artistas en general, o inclusive para tratar sobre el papel del hombre y la tecnología en el mundo.

En el relato, el Vala Aulë es como 'un niño imitando a su padre', y así lo reconoce ante Eru, pues su labor de crear los enanos es reflejo de lo que Tolkien diría que hace un artista.

ENANOS


Los Enanos en la mitología escandinava, son seres telúricos creados de los gusanos que devoraban el cadáver de Ymir.

Características

Son los amos de todo lo que está bajo tierra.Son grandes artífices, inteligentes e industriosos, y entre otras maravillas, crearon el martillo Mjolnir para Thor, la lanza Gungnir para Odín, el anillo mágico Draupnir, y el navío Skidbladnir.

Apariencia

No son bellos; muchos son deformes. Su rostro lívido se adorna con una larga barba. Los enanos mineros, los señores de los metales, que son los que más a menudo encuentran los humanos, tienen forma humana. A veces llevan el traje de los mineros, con delantal de cuero, la linterna, el mazo y el martillo. Si un minero se encuentra con un enano, es buena señal, pues eso indica que hay un filón cerca, ya que los enanos sólo trabajan donde la tierra oculta sus tesoros.

http://es.wikipedia.org/



VIDEO AFICIONADO DE UN SUPUESTO GNOMO

(BASTANTE REAL POR CIERTO)

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