4/2/08

ACUARIO "EL AGUADOR" (Linda Goodman)



Del 21 de enero al 19 de febrero

En primavera, cuando los bosques reverdezcan
intentaré explicarte mi intención;
quizás en los largos días del verano
consigas entender esta canción.

Como reconocer a Acuario

Pues esto siempre debe ser
un secreto que nadie sepa
más que tú y yo.

A mucha gente le gusta el arco iris. Al verlo, los niños formulan un deseo; los artistas lo pintan, los soñadores van en pos de él, pero Acuario les gana a todos: él vive allí. Lo que es mas, lo ha desarmado y examinado parte por parte, color por color, y sigue creyendo en él. No es fácil creer en algo cuando uno ya sabe como es en realidad, pero Acuario es esencialmente realista, aunque su dirección sea mañana, por señas estrafalario- melancólico-lejano.

Como la perpleja Alicia, a quien el Acuario Lewis Carroll condujo a través del laberinto del País de las Maravillas, con la gente de Urano tendrás que estar constantemente dispuesto para lo inesperado. Generalmente bondadoso y tranquilo por naturaleza, Acuario goza sin embargo desafiando a la opinión pública y se deleita secretamente escandalizando con algún comportamiento excéntrico a las personas más convencionales. Esas almas normalmente corteses y de voz dulce pueden hacerte entrar repentinamente en cortocircuito en el momento más inesperado y con las acciones y declaraciones más pasmosas. El uraniano típico es mitad Albert Schweitzer, mitad ratón Mickey. Puede ir calzado con sandalias, botas, mocasines o galochas, pero rara vez se tomará la molestia de verificar si son adecuados para la ocasión. Si le da la gana, andará descalzo, y se reirá de ti por reírte de él. En la gente Acuario es frecuente que adopten atuendos espeluznantes para demostrar su anticonformismo. Muchas veces es posible reconocer a la gente nacida bajo este signo de aire por el frecuente uso que hacen de la palabra "amigo". Las charlas domésticas de Franklin Roosevelt, empezaban invariablemente con un: Amigos míos... y la pregunta típica de Urano cuando una relación amorosa se rompe es: ¿No podemos seguir siendo amigos?. Acuario no es complicado ni ingenuo, ni se entusiasma ni se hastía. Su continua experimentación no hace más que dejarle con la curiosidad de sondear el próximo misterio, y el próximo misterio podrías ser tú. Esa persona que tan pronto parece estar mentalmente a un millón de kilómetros como da la impresión de estar diseccionándote bajo un microscopio invisible, probablemente sea Acuario. Después de haber sido objeto de su intensa y halagadora curiosidad puede ser desconcertante descubrir que con la misma profundidad se interesa por la vida privada del agente de la esquina, el camarero del bar, el botones, la cantante del club nocturno o los internados en el manicomio. La política le fascina, los deportes le absorben y los niños le seducen... pero lo mismo sucede con los caballos, los automóviles, los ancianos, los descubrimientos científicos, los escritores, los astronautas, los alcohólicos, los pianos y las plegarias (por no mencionar al béisbol ni a Louis Armstrong). Únete a la multitud y arroja al cesto de los desperdicios tu precioso yo, si no quieres que su tranquilo enfoque impersonal lo magulle.

Encontrarás en sus ojos una mirada extraña y lejana, como si albergaran algún conocimiento mágico y misterioso que tú no puedes alcanzar. Los ojos de Acuario tienen una típica vaguedad, una expresión soñolienta y errabunda, y suelen ser (no siempre) azules, verdes o grises. El pelo es con frecuencia lacio y sedoso, y probablemente rubio, de color arena o castaño claro; el cutis pálido y la altura un poco superior al promedio (aunque el ascendente puede modificar la apariencia de cualquier signo solar). El perfil es de inconfundible nobleza; Urano tiene rasgos delicadamente cincelados, que hacen pensar en los emperadores romanos retratados en las monedas de oro. Es frecuente que un verdadero Acuario deje caer la cabeza cuando piensa en algún problema, o simplemente cuando le han hecho una pregunta. La cabeza cae bruscamente hacia adelante o se inclina hacia un costado, en espera de tu reacción. Un rasgo curioso es que, a consecuencia de la sexualidad dual de Urano, es frecuente encontrar características femeninas en los cuerpos masculinos (caderas anchas, por ejemplo) y rasgos masculinos, tales como los hombros anchos, en los cuerpos de mujer.

Enamorados de la libertad, los regidos por Urano pueden ser divertidísimos, perversos, originales, engreídos e independientes, pero también diplomáticos, suaves, compasivos y tímidos. Acuario buscará casi desesperadamente la seguridad de las multitudes, y se saturará de amistad. Después caerá en un sombrío acceso de tristeza y aislamiento, y necesitará que le dejen absolutamente en paz. Pero en cualquiera de los dos estados de ánimo, mantendrá la agudeza de su percepción, que es no solo más profunda, sino más rápida que la de otros signos. Urano hace de él, por naturaleza, un rebelde que siente instintivamente que todas las viejas costumbres son injustas y que lo que todo el mundo y la gente necesitan son alteraciones drásticas y cambios revolucionarios (aunque si se dedica a la política, tiene la astucia suficiente para no proclamar antes de tiempo sus opiniones y echar a perder su estrategia).

Con este fin, Acuario está siempre analizando situaciones y personas, trátese de amigos o de extraños. Pueden ser inquietantes cuando empiezan a hacerte preguntas a quemarropa, sin el mas mínimo tacto, tratando de llegar a lo mas hondo de tus sentimientos. Cuando descubren que, después de todo, el enigma no era tan complicado, es probable que se aburran y hasta que se fastidien. Nada es más insultante que ver como Acuario se cansa de su juego de la observación microscópica y se vuelve hacia la siguiente persona interesante, cuando por su actitud uno acababa de convencerse de que Acuario le consideraba el ser humano más importante del mundo. Eso duele.

Pese a su fijación en la amistad, Acuario no tiene muchos amigos íntimos. En sus asociaciones busca la cantidad, mas que la calidad, y es raro que mantenga una relación estable a no ser por un período muy limitado. En el mundo quedan demasiadas cosas por describir para que ellos sigan atados exclusivamente a una o dos amistades. De poco sirve apelar emocionalmente a una naturaleza tan impersonal, pero si logras llegar al corazón de un Acuario (que no es lo mismo que la mera emoción), es posible que se baje de la bicicleta y vuelva a ver que es lo que pudo haberse perdido.

Sobre la gente de Urano se cierne una forma peculiar de aislamiento, que hace que muchas veces la humanidad no les comprenda; esto se debe a que la humanidad no ha comprendido aun la utopía acuariana. Como el Aguador vive en el futuro y solo vuelve brevemente al presente, a las almas mas mundanas puede parecerles simplemente despistado y, puesto que el lo percibe, esto acentúa su sensación de aislamiento. Pero el hecho de que otros no puedan seguirle el paso no es, en su opinión, motivo para retroceder, de manera que sigue vagando solitario entre las nubes, mientras nosotros, los simples mortales, nos preguntamos que andará haciendo por allí. Una de las enseñanzas de la astrología es que lo que piensa Acuario es lo que pensará el mundo dentro de cincuenta años. Tal vez sea así, pero no por eso se estrecha, ciertamente, el abismo que hoy separa a los regidos por Urano del resto de la humanidad. Se conoce a este signo como el signo de los genios, y no hay duda de que lo es: la mayor parte de los nombres que figuran en anuarios de personas famosas corresponden a Acuarios o a gente que tiene ascendente Acuario. Por otra parte, también son de este signo gran número de los internados en instituciones de salud mental o de los que regularmente acuden al psiquiatra. Dicen que es muy tenue la frontera entre genio y locura, y es posible que tus amigos de Urano te hagan pensar a veces en que lado están. En gran parte, la confusión se debe a la tendencia de la humanidad a restar importancia a sus profetas. La común observación de que se rieron de Fulton y su máquina de vapor, pensaban que Edison era un retrasado mental y querían encerrar a Louis Pasteur ejemplifica la actitud del mundo materialista hacia aquellos cuyos sentidos están afinados para ondas de pensamiento superiores.

Los Acuario son una curiosa mezcla de frío sentido práctico e inestabilidad excéntrica, y tienen al parecer una empatía instintiva con los perturbados mentales. Es curioso, pero es un hecho que casi todos ellos pueden reducir sustancialmente la angustia de los insanos mediante el simple recurso de ponerse a hablar con ellos. Acuario tiene un don increíble para calmar a las personas histéricas y para serenar a los niños asustados. ¿Se deberá tan profunda comprensión a su propio sistema nervioso, agudamente sensible y casi a flor de piel?

Son seres de gran amplitud de criterio y es raro que tengan prejuicios, a menos que haya influencias planetarias desfavorables en su carta natal. Incluso en estos casos, si a Acuario se le reprocha esta actitud, sufrirá un profundo shock. El instinto fraternal es en el tan fuerte que en los raros casos en que alguien de este signo es intolerante, no solo lo es sin darse cuenta, sino que le horroriza que se lo digan. Por lo general, para él todos son hermanos y hermanas. Con su jarro simbólico, se paseará con idéntico talante por los lugares más exclusivos y por los suburbios, recogiendo las aguas del conocimiento para volver a verterlas, salvo en las ocasiones en que se decide a hibernar. Pero es raro que sus periodos de ocultamiento sean largos, y antes de que nadie haya tenido tiempo de echarle de menos, ahí está otra vez Urano, reanudando sus recorridos. No trates de interrumpir su soledad. Cuando quiere estar solo, realmente quiere estar solo, pero no quiere decir que se haya retirado permanentemente de circulación, aunque se le ocurra de pronto la idea, típica del signo, de quitar su número de la guía telefónica. Su dirección no ha cambiado ni él tampoco; no puede renunciar durante mucho tiempo a la gente. Si no le haces caso, pronto estará de nuevo paseándose por la ciudad con sus zancos de fabricación casera, tan alerta e inquisitivo como siempre.

Casi siempre resulta difícil, con un Acuario, organizar una cita en un momento y lugar precisos; él prefiere dejarlo un poco incierto, porque no le gusta verse encadenado a deberes u obligaciones especificas a horas determinadas. Antes que fijar una hora concreta para una cita, prefiere decir: Bueno, nos veremos... tal vez el martes. (Y a veces se refiere al segundo martes del mes próximo.) Sin embargo, te diré que si consigues que te dé su palabra de que se encontrará contigo a tal hora, estará allí sin falta. Puedes darlo por seguro, e incluso poner tu reloj en hora por su puntualidad... y mas vale que tú no llegues tarde. Acuario aparecerá, tenlo por seguro, a menos que le hayan secuestrado por el camino (lo cual es algo bien posible. A esta gente puede pasarle cualquier cosa en cualquier momento. Cualquier cosa, repito).

De él puedes esperar que te dé una opinión franca, pero no intentará decirte como tienes que pensar o de que manera deberías vivir tu vida. Tampoco permitirá que tú le digas que hacer con la suya. A diferencia de Aries, de Leo o de Géminis, no le mueve el deseo de vender por fuerza sus ideas a los demás. La filosofía de Acuario es que cada uno tiene sus propios anhelos. Cada uno danza según su propio ritmo y la individualidad debe ser respetada. Es interesante observar que ahora que el mundo avanza hacia la era de Acuario, los heraldos de la nueva época son los flower children y los gurus. De manera exagerada, no hacen más que reflejar los ideales de Acuario: igualdad, fraternidad, amor universal, vivir y dejar vivir, buscar la verdad, experimentar y retirarse a meditar.

Es raro encontrar a Acuario luchando fieramente por una causa. Para ellos, vivir según su código es suficiente. Que sean Aries, Escorpio, Leo y Sagitario quienes empuñen la espada para la gloriosa batalla por la liberación de los oprimidos. Las almas regidas por Urano están demasiado ocupadas dando forma a las razones para la revolución, escuchando sus problemas a la gente, a la que ofrecen toda su comprensión. Acuario tiene fe en el cambio violento, pero deja que sean otros quienes practiquen la violencia. No es cobarde, ni moral ni físicamente; simplemente, no está hecho para el combate. Cuando de improviso se ve envuelto en una pelea, es posible que golpee a ciegas en su confusión, o que sin más ni más se muestre de acuerdo, para poner fin a la discusión. Su reacción es impredecible, pero una cosa es segura: al día siguiente, su opinión seguirá siendo tan firme como antes. Cualquiera que sea hábil en la discusión podrá ganarle, dada la facilidad con que su atención se desvía hacia las abstracciones en una batalla de ingenios. La mejor arma de combate de Acuario es el sombrero: se lo pone y se va. Sin embargo, su mente respetuosa de la verdad no retrocederá un palmo cuando su convicción es firme, por más que le disgusten los enfrentamientos. No hay gritos ni presiones afectivas capaces de impedir que siga decididamente su camino, con sus ideas independientes, mientras en torno de el estallan los fuegos artificiales. Los dos presidentes de este signo que han tenido los Estados Unidos, Abraham Lincoln y Franklin Roosevelt, demuestran claramente este principio. En ambos casos, las ideas eran igualmente originales y sorprendentemente impopulares, pero, sin insistencia agresiva en teorías personales, se hicieron profundas reformas, pese a la falta de cooperación y a la oposición acérrima.

Otra de las razones por las que los uranianos suelen recibir críticas hostiles es que están llenos de sorpresas. Pueden conducirte hacia el Oeste y después, súbitamente, y sin advertencia, dar la vuelta y seguir la marcha hacia el Este. Acuario es obstinado en su característica de no dejar saber a nadie que es lo que se propone. El padre de una amiga mía, nacido en febrero, se paso varias semanas sin hacer caso de las quejas de su mujer porque la cocina no funcionaba; él seguía oculto tras el periódico, ignorando por completo sus desesperados comentarios sobre ese tema. De pronto, un día llegó un camión, dos hombres bajaron una cocina flamante y se la conectaron, bajo los ojos atónitos de la esposa, que, sin embargo, debería haber sabido que reacción tenía que esperar.

Acuario no confía por naturaleza en la gente, hasta que no haya examinado cuidadosamente las motivaciones y, si es posible, incluso el alma. Es fácil sentirse incomodo bajo el minucioso análisis de cada gesto y cada palabra a que le somete a uno el Aguador. Tendrás la sensación de que te está archivando mentalmente para futuras referencias, y así es. A veces, da la impresión de perderse en una bruma de ensoñación, pero no te dejes engañar. Lo más probable es que pueda decirte cuantas pestañas tienes. No esperes jamás que el uraniano te tome al pie de la letra. Su cortesía innata nunca le impedirá enfocarte, de la cabeza a los pies, con los reflectores de Urano. Él quiere saber lo que oculta tu rostro, y para descubrirlo puede hacer preguntas bastante embarazosas, pero queda el consuelo de saber que, una vez que le ha aceptado a uno, ningún tipo de habladuría maliciosa conmoverá su adhesión y su lealtad. Si verdaderamente eres su amigo, no creerá las calumnias de tus enemigos, aunque no dejará de escucharlas, por pura curiosidad. Sin embargo, tranquilízate: en última instancia, su decisión la tomará él.

Las enfermedades de Urano afectan generalmente al sistema circulatorio; Acuario tiembla y se estremece en invierno, y en verano la humedad le atormenta. Es propenso a las varices y al endurecimiento de las arterias en la vejez, si no aprende a canalizar de manera positiva sus emociones, y tiende a sufrir accidentes en las piernas, especialmente en la espinilla y los tobillos. Es frecuente que los huesos del tobillo sean débiles y también que la mala circulación le provoque dolores en las piernas; son comunes los dolores de garganta, lo mismo que las palpitaciones cardiacas, pocas veces graves, salvo que haya influencias muy desfavorables en la carta natal. Necesita mucho aire fresco, sueño y ejercicio, pero raras veces recurre a estos remedios. No toma mucho aire fresco, porque cierra las ventanas y se cubre con un montón de mantas, pese a lo cual se queja de que se está helando. La tensión nerviosa de alta frecuencia que acompaña a la actividad mental de Acuario le impide dormir lo suficiente, y es frecuente que su tiempo de reposo se vea perturbado por sueños extraños. En cuanto al ejercicio, aunque de pequeño Acuario se haya iniciado en el deporte jugando a la pelota con los chicos del barrio, es difícil conseguir que se mueva con rapidez, y mucho menos que corra. Su mente está en constante actividad, pero el cuerpo necesita que lo empujen. La salud de los nativos de este signo es excelente en la niñez, aparte las extravagantes dolencias uranianas, imposibles de diagnosticar. Los verdaderos problemas se inician cuando la madurez incrementa su terquedad. Son gente sumamente susceptible a la hipnosis. Intuitivamente, muchos de ellos sienten que es así, y por nada del mundo se exponen a ella; es un error, ya que la sugestión hipnótica aplicada por un buen médico podría ayudarles con éxito a liberarse de sus múltiples manías. Son igualmente sensibles a los tratamientos eléctricos, que también pueden serles muy beneficiosos.

En cuanto a su memoria, no es lo mejor que tienen, pero en realidad no la necesitan mucho, ya que Acuario da la impresión de absorber sus conocimientos del aire, como si tuviera una antena invisible. ¿Por qué ha de atiborrarse la cabeza con información que tal vez nunca necesite, cuando por osmosis puede conseguir exactamente lo que le hace falta? Es posible que regrese del supermercado sin traer el artículo mas importante de la lista, porque no se preocupa de recordar lo que, para él, no es esencial. El Acuario típico es la personificación del legendario profesor distraído. Sé de uno que quedó en encontrarse con su mujer a mediodía, frente a un hotel del centro, pero llegó antes de hora y se encontró con un amigo. (Los Acuario siempre se encuentran con viejos amigos; en África o en las islas Aleutianas, tropezaran sin duda con algún conocido.) Cuando su mujer llegó, sonriente, nuestro Urano estaba absorto en la conversación con su camarada. Al verla acercarse la miró sin reconocerla, se llevo galantemente la mano al sombrero y después se dio la vuelta, tomó el brazo a su amigo y se fue por la calle, perdido en su conversación, dejando a su mujer furiosa y frustrada de pie en la esquina, sola y olvidada.

El poder de concentración de Urano puede ser sobrecogedor. Sin embargo, si así lo desea, también puede captar lo que sucede a su alrededor y a sus espaldas, como si fuera una pantalla de radar. Tiene la habilidad de seguir una conversación muy compleja sin perderse detalle de lo que sucede en otra parte de la habitación, si mantiene ajustada la sintonía. A veces, uno juraría que Acuario no prestó atención a nada de lo que le dijeron, pero al día siguiente lo repetirá palabra por palabra como si fuera un magnetófono. No subestimes jamás el proceso uraniano de empaparse de conocimientos mientras parece que está en la luna, por mas que a veces tenga la capacidad de concentrarse, como sucedió con mi amigo que dejó a su mujer plantada en la calle, de un modo que dan ganas de matarle.

Lo que piense el hombre o la mujer Acuario es siempre una clave para el mañana. La escalofriante capacidad uraniana para sumergirse en lo desconocido y absorber sin el menor esfuerzo los secretos místicos funciona como una especie peculiar de intuición que les permite muchas veces realizar premoniciones psíquicas. Conozco a uno que no solo atiende al teléfono literalmente antes de que suene, sino que antes de que haya hablado una palabra, ya sabe quien es el que llama. Abraham Lincoln tuvo, con un detalle pasmoso, varias premoniciones de su propia muerte, y casi todos los Acuario tienen un tipo de sensibilidad especial que les permite saber de antemano cuales son sus deseos más íntimos. Sin hablar, comprende necesidades tan profundamente sepultadas dentro de ti que tú mismo casi no tienes conciencia de ellas. A través de esa osmosis mágica, Acuario puede transmitir sus propios pensamientos con una carga invisible de corriente eléctrica. Incluso cuando da la espalda, es capaz de proyectar sus sentimientos gracias a ese extraño proceso. Durante un largo silencio telefónico, puede estar enviando y recibiendo vibraciones, mientras tú piensas que se ha quedado dormido. Hay uranianos que no necesitan de la Western Union para enviar un telegrama.

Pese a todo esto, en su pensamiento no hay nada de supersticioso. Científico en el fondo, aunque sea músico o mecánico, no llegará a ninguna conclusión que no haya puesto mentalmente a prueba, pero una vez formada su opinión, la mantiene con firmeza -y quiero decir con firmeza- en su cerebro. Así como le encantan los cambios en la sociedad y en el gobierno, no cambiará en lo más mínimo sus ideas en homenaje a nadie. Por mas abierta que sea su actitud frente al progreso mundial, su mente se cierra como una almeja cuando lo que está en juego es su comportamiento personal, que puede ser inesperadamente conservador. Ya ves que su liberalismo también tiene límites.

Los de este signo desprecian la mentira y la mala fe, y evitan prestar dinero o pedirlo prestado. Te lo darán como regalo, pero no se lo pidas en préstamo. ¿Has intentado sorprender alguna vez a Jack Benny, que es Acuario, pidiéndole cincuenta dólares? Es posible que te sorprenda diciéndote que sí, pero procura devolvérselos sin demora. Faltar a una promesa o prolongar una deuda puede provocar una profunda herida en vuestra amistad. Los Acuario mantienen su palabra y pagan las deudas, y esperan que los demás hagan lo mismo. Normalmente, las cuentas abiertas no les emocionan, y las tarjetas de crédito pueden darles miedo. Sin embargo, todo su amor a la sinceridad y a la honradez puede a veces retorcerse hasta dar por resultado conductas poco claras. Por más que aborrezca la hipocresía y la dualidad, Acuario puede, de alguna manera, responder a las preguntas de manera tan hábil que produzca una falsa impresión. Sin embargo, se indignará clamorosamente si descubre a algún otro practicando esos sutiles matices del engaño. Rara vez te dirá directamente una mentira, pero es capaz de engañarte en forma muy sutil, que poco tiene que ver con la esencia de la honestidad que él constantemente preconiza. Su inquieta búsqueda de la verdad y el deseo de ocultar sus propias motivaciones son rasgos incompatibles y -si quiere aprender la auténtica verdad sobre sí mismo- Acuario tendrá que hacer tarde o temprano frente a esta incongruencia.

A los nacidos en febrero se les considera idealistas, pero tal vez ese calificativo sea excesivo, ya que el auténtico idealismo está hecho de fe ciega y de optimismo, y Acuario es demasiado perspicaz para cegarse durante mucho tiempo con causas perdidas. Sabe que la mayoría de los sueños son ilusiones, como el arco iris que él ha examinado tan de cerca, y que sigue amando. La tradición y la autoridad no le impresionan; las respeta por cortesía, pero nunca podrán poner freno a su compulsivo impulso de descubrir falacias, deformaciones y supuestos ilógicos.

Su mente y su cuerpo necesitan ser tan libres como el viento. Intentar movilizar a Acuario es como tratar de estabilizar a la mariposa, de encerrar en un armario una brisa de primavera o de embotellar un huracán. No es posible hacerlo, y además, ¿quién en el mundo querría intentarlo? Aunque Acuario se haya adelantado tanto a su época que sea difícil comprender inmediatamente su punto de vista, intentarlo vale la pena. Aunque un poco perplejo, del intento saldrás siempre habiendo aprendido algo. Su flor astrológica es el narciso.

El alma del Aguador está constantemente influida por Urano, el planeta violento e impredecible que rige el cambio y que le permite ver el futuro con eléctrica claridad azul. Acuario pertenece a la humanidad, y representa sus esperanzas mas autenticas y sus mas profundos ideales. Incluso su metal, el uranio, no es en realidad un metal, sino un compuesto químico metálico radiactivo que se encuentra únicamente en combinaciones. Es importante en la investigación atómica y puede ser sometido a fisión continua. La magnética majestad de ocho centellas de brillante luz reflejada en el zafiro de Acuario puede abrir sus secretos a aquellos que intentan conocerle; pero solo durante un instante podrás atisbar dentro de su corazón solitario, imbuido desde hace largo tiempo de la antigua sabiduría de Saturno... a no ser que tú también vivas en el mañana.

Personalidades Acuario famosas

Francis Bacon
Tallulah Bankhead
John Barrymore
Jack Benny
Shelley Berman
George Burns
Lewis Carroll
Katherine Cornell
Charles Darwin
James Dean
Charles Dickens
Jimmy Durante
Thomas Edison
Mia Farrow
Clark Gable
Galileo
James Joyce
Jack Lemmon
Abraham Lincoln
Charles Lindbergh
Somerset Maugham
Jeanne Moreau
W. A. Mozart
Paul Newman
Kim Novak
Leontyne Price
Ronald Reagan
Vanessa Redgrave
Norman Rockwell
Franklin D. Roosevelt
Ann Sothern
Adlai Stevenson

El hombre Acuario

Todo ese tiempo el Guardia estuvo mirándola,
primero por un telescopio,
después por un microscopio
y luego por unos gemelos de teatro.
-Estás viajando al revés -dijo finalmente
y cerró la ventana...

Para meternos de lleno valientemente en el centro del problema, te diré que no esperes de un varón Acuario que se comporte como se supone que deben hacerlo los enamorados, porque en ese caso te llevarás una buena sacudida, y hasta es posible que una serie de sacudidas. Por lo que respecta a la amistad, no podrías pedir nadie mejor como camarada y confidente, pero ¿en el amor? Bueno, como decía un Acuario que conocí una vez: Una chica Puede tenerla cualquiera. Pero el amor es otra cosa. La observación era muy sagaz. Exactamente: con Acuario es otra cosa.

Cuando actúa como si tú no le gustaras es cuando mas cerca está de dejarse pescar, y la razón es elemental, simple lógica. A Acuario, el Aguador, le gusta todo el mundo; todos son sus amigos. Aun cuando hable de su peor enemigo, se referirá a él diciendo: mi amigo. De manera que cuando él dice que alguien no le gusta, eso es muy significativo. Claro que saber que significa puede ya ser un problema. Es posible que los diversos matices sean complicados.

A un hombre Acuario no le gusta revelar sus auténticos sentimientos, aunque su pasatiempo favorito sea adentrarse en los sentimientos de otros. Sus propias reacciones y motivos son complejos, y él tratara de que lo sigan siendo, por el solo placer de embaucarte a ti. Este hombre tendrá muchas experiencias extrañas, tanto en el terreno del amor como en el de la amistad, y a cada una de ellas la escudriñara con avidez. Mientras no consigas llevarlo al altar, no serás más que otra experiencia, otro experimento, por difícil que te resulte admitirlo. No hagas ese gesto desdeñoso. Es posible de engañar, pese a toda su cautela, pero para que puedas empezar a engañarlo será mejor que trates de entender que actitud adoptar ante su forma especial de considerar a la gente.

Es hombre de grupo y, para él, lo natural es el trabajo en equipo. Acuario entiende las reglas deportivas del juego limpio como si él las hubiera inventado, y las traslada a sus relaciones personales. Sus intereses están dispersos por todas partes, y por eso su amor para con la gente es tan impersonal: él asigna un valor a cada una de las personas que conoce, en tanto que el resto de nosotros reserva ese esfuerzo únicamente para la gente que representa algo muy especial en su vida. Para Acuario, todo el mundo es especial, y lo de todo el mundo lo digo en serio. Incluso aquellos a quienes todavía no ha conocido. Pocos hombres de Urano hay que sean egoístas o mezquinos. Cuando uno de ellos muestra estas características, con hacerle ver discretamente que está demostrando estrechez mental bastará para que las cosas cambien. Acuario no soporta que le consideren mentalmente estrecho.

En general, sus ideales son excepcionalmente elevados, debido a su rígido código moral (aunque debes entender que es su propio código, que puede no reflejar necesariamente el que acepta la sociedad en general, ni corresponderse con el). Es casi seguro que lleve una vida de cambio, controversia y sucesos inesperados. Sin embargo, con el habrá frecuentes momentos de perfecta tranquilidad, imposibles de hallar con ningún otro signo solar. Una vez haya superado el choque de haberse permitido interesarse en una sola mujer por encima del resto de la humanidad, puede ser un enamorado muy atento. El periodo peligroso se produce antes de que haya superado el shock. Como esta tan acostumbrado a descuidar sus propios problemas en interés de la mayoría, es de esperar que parte de esa actitud infiltre su vida amorosa, pero no cuentes demasiado con eso. La misma probabilidad hay de que súbitamente se de cuenta de que esta dedicándote a ti toda su lealtad, mientras le esperan todos esos otros rostros sin nombre que le necesitan. Entonces es posible que dé marcha atrás, para demostrarse que no ha perdido su amor por sus amigos y por el resto de la humanidad por ligarse a una sola persona.

En su constante situación de análisis, Acuario se preguntará mas de una vez: ¿Qué es lo que ella me habrá querido decir?. Y no descansará hasta que lo descubra. Un rompecabezas simplemente le vuelve loco, y no te dejes engañar por su negligencia aparente. Cuando siente que hay algo oculto, Acuario se pasará las noches sin dormir hasta que haya desvelado el misterio. Siempre existe la posibilidad de que se desilusione con lo que encuentre, de modo que procura que valga la pena descubrirlo. En caso contrario, él no tendrá escrúpulos en señalarlo con dolorosa claridad... ni en irse a levantar algún otro velo.

La chica que quiera terminar pescándole tiene que empezar por seducirle, y un libro abierto jamás le picará la curiosidad. A el le atraen las paginas cerradas, y cuanto mejor cerradas, mas harán por interesar su instinto detectivesco. Cuando una mujer lo ignore, o no haga caso de su opinión, se le abrirán un poco más los ojos y pondrá una expresión alerta, sorprendentemente parecida a la de un sabueso cuando olfatea algo que falta. ¿Por que será tan emotiva ella? (Ya ves que puedes ser emotiva, siempre y cuando no expliques por qué.) ¿Es realmente tan cambiante o lo finge? ¿Por que se perfuma tanto y se maquilla así y usa esos vestidos tan escotados, y después se ofende cuando al pasar por la calle todos los Leo, Sagitario y Escorpio la miran y silban? ¿Quiere provocar a los hombres o no? ¿Es puritana o promiscua? ¿Qué es lo que la conmueve? Mientras Acuario indaga, pregunta y examina, al principio la chica se siente naturalmente halagada, pero cuando advierte que demuestra la misma curiosidad por la camarera que acaba de atenderlos (ni hablemos del lavaplatos), empieza a enfriarse un poco. Sentirse como un insecto inmovilizado bajo la fría mirada de un hombre de ciencia no es exactamente lo más adecuado para hacer palpitar el corazón en ningún pecho femenino. El final es que ella se deja llevar (o se va corriendo) a los brazos de algún varón mas terrenal o fogoso, y Acuario exhala un par de tristes suspiros antes de empezar su próxima investigación romántica. (Si es que algún invento nuevo o idea especial no ha despertado antes su interés, porque en ese caso, el proyecto de investigación de la mujer siguiente quedara postergado.)

Los hombres Acuario pueden exhibir una gentileza y docilidad conmovedoras, pero será mejor que te ates en el dedo una cinta de color azul eléctrico brillante, para no olvidar que esa superficie serena es un espejismo, lo mismo que su aparente flexibilidad. Acuario no tolerará el más mínimo oportunismo en una mujer. Si piensa que le están explotando, el impredecible encanto de Urano puede desvanecerse con tal rapidez que te parecerá que Cary Grant se ha convertido en James Cagney, en actitud de arrojarte medio pomelo a la cara. Y lo aterrador es que un Acuario en situación de gran perturbación es perfectamente capaz de hacerlo. Y más aterrador todavía es que quizá tú le perdones. Pues no lo hagas; por lo menos, no más de una vez. El admira a la mujer que defiende su terreno, si no lo hace de manera demasiado masculina, y si le deja volar de un lado a otro sin el lastre de promesas enmohecidas y lacrimosas acusaciones. En cuanto al pomelo, será justo señalar que en general los hombres Acuario son lo más galante que hay con el bello sexo, pero a veces, el exaltamiento de la excitación puede hacer que no distingan entre los sexos. Unido a su carácter impredecible, eso puede dar como resultado algún chorro de zumo de pomelo en un ojo.

Son siempre excelentes las posibilidades de que Acuario alcance cierta forma de prestigio en su vida. Aunque no sea más que un trofeo en el juego de pelota, o una placa de bronce por ser el hombre mas alto del pueblo, es seguro que obtendrá alguna forma de reconocimiento, que puede llegar a ser algo tan esplendido como conseguir un Premio Nóbel. Son muchos los Acuarios que alcanzan tales distinciones. (Por otra parte, un gran porcentaje de Acuario perturbados son asiduos concurrentes del psiquiatra... y puede no ser fácil precisar la diferencia.)

Hay hombres regidos por Urano que tienen el fetichismo de la limpieza. Tal vez te encuentres con uno de los que ponen el grito en el cielo si alguien usa su toalla o respira cerca de su plato. En el fondo de todo esto hay un miedo neurótico a los microbios y a las enfermedades. Acuario no está tan de vuelta que no deje que sus fobias influyan en su vida romántica, donde pueden servir a sus propósitos, aunque lo haga de manera inconsciente. No te sorprendas si te dice que la sombra para los parpados que usas le da alergia y le hace estornudar. Son gente a la que suelen aparecerle alergias a las cosas que prefieren evitar, y si pueden engañar incluso a los médicos, que no harán con inocentes muchachas desprevenidas.

No es un tipo que se dedique a cortejar con gestos extravagantes; será tan probable que se incline a recoger una flor de diente de león para arrojártela como que te traiga una orquídea. Más probable, seamos sinceros. No te regalará diamantes ni abrigos de visón, pero la vida con el puede ser fascinante, incluso sin visones. Recordemos la conocida historia de Helen Hayes y su marido, Charles McArthur. Cuando se conocieron, él le regalo un tazón de cacahuetes, diciéndole: Ojala fueran esmeraldas. Muchos años -y mucho dinero- mas tarde, le regalo un aderezo de esplendorosas esmeraldas, comentando: Ojala fueran cacahuetes. No se si McArthur era Acuario, pero, indudablemente, Urano pesaba en su carta natal: ese es, exactamente, el tipo de gloria inesperada que conocerás con un Acuario enamorado. ¿Que falta te hacen los visones?

Ahora, nos toca afrontar valientemente el peor de los hechos, sin retroceder ni ocultarlo con deseos. Helo aquí: a diferencia de Cáncer, Capricornio, Leo y Libra, Acuario no corre hacia el matrimonio como un niño hacia los caramelos. A decir verdad, la mayoría de ellos lo evitan tanto como es humanamente posible. Algún que otro Acuario se deja arrastrar tempranamente a un diluvio de arroz y de zapatos, pero el suceso no es tan frecuente como para que las estadísticas sean alentadoras. La forma en que se inicia habitualmente el callejón sin salida para Acuario es haciendo de una hermosa, estupenda amistad, la base del amor. (De ella es más fácil escurrirse en el futuro, amiga mía.) Eligen una chica que sea buena compañera y capaz de compartir sus intereses, que incluyen el promedio de goles por partido de Cruyff, los crucigramas, los caballos árabes, las mariposas del Mississipi y los rollos del Mar Muerto. ¿Por qué? Es fácil: con tanto tema para hablar hay menos tiempo para hacer el amor, que puede ser causa de que Acuario se sienta interesado en serio y comprometido. Su ideal es la mujer que es su amiga y que no le plantea continuamente intensas exigencias emocionales. Y de aquí, ¿adonde vamos? Generalmente, a ninguna parte.

A los hombres Acuario les resulta difícil relajarse en la expresión física del amor; ese primer beso de buenas noches puede tardar mucho en materializarse. Admito que muchas veces bien vale la pena, y que el suspenso lo hace más especial aun. Pero el seguirá así con la ilusión de participar en una grata y segura relación platónica, mucho después que a ti se te ha hecho insoportable el agua de borrajas.

Incluso después de haber reunido el valor necesario para decirte que te ama, evitará el tema del matrimonio con todas las excusas que tenga a su alcance. Cuando se le acaben estas, ya pensará él algunas otras, bastante imaginativas. Te explicará pacientemente que no puede mantenerte como tú mereces, que sus padres le necesitan o que no es digno de ti. Si eso no es suficiente, se refugiará diciendo que el futuro es tan incierto, con las amenazas de destrucción nuclear y todo eso. ¿Y si el año próximo su jefe lo destina a la sucursal de Alaska? Tú podrías morir allí de pulmonía, y él cargaría con el dolor por el resto de su vida. ¿Como crees que podría superarlo? Un Acuario que conozco se pasó doce años comprometido con una chica y sin querer casarse porque ella tendría que sacrificar una gran carrera en Broadway. Nada importaba que la chica no hubiera puesto en su vida los pies en el escenario; el pensaba que ella tenia talento. Y algún día, un productor podría descubrirla; entonces, ¿como se sentiría ella al verse frenada por estar casada con él? Y peor aun: ¿como se sentiría él? Culpable. Egoísta y culpable, ni mas ni menos. No es sorprendente que la pobre mujer acabara refugiándose en los brazos de un rival mas decidido.

Pero no todo está perdido. Aunque es verdad que la mayoría de los hombres de este signo se casan tarde, se casan por fin, generalmente. Lo normal es que suceda después que el último amigo que les quedaba soltero se vaya de luna de miel a las Bermudas. Entonces, Acuario despierta y se da cuenta de que hay un misterio que los demás han resuelto y él no ha investigado siquiera. Naturalmente, eso no lo puede aguantar, de modo que ¡ahí va la declaración! Sin previo aviso, claro. Es Urano, ya sabes.

En la primera época es posible que pienses que le vendría bien una lección y decidas hacerle creer que otro galán mas agresivo te ha conquistado. Te advierto que corres el riesgo de seguir perdida. Con el corazón destrozado, lo mas probable no es que él se lance a un ataque furibundo, enardecido por el afán de posesión, sino que vierta un par de lagrimitas y se diga: Bueno, hay que aceptar que ha ganado el mejor. Se resignará a toda una vida sin ti con una facilidad insultante, y hasta es posible que te salga con la insoportable pregunta de si no podéis seguir siendo amigos. Si le contestas enfáticamente que no, es probable que se encoja de hombros, decepcionado, y se vaya silbando por lo bajo. Si le dices que si..., bueno, estaréis de nuevo en el punto de partida: amigos.

Los celos no son la bebida que le deleita. Confiará en ti mientras tú le demuestres que eres de fiar. No porque sea confiado por naturaleza, sino porque su disección analítica sirvió para que se sintiera satisfecho con tu carácter. Salvo que haya aspectos muy desfavorables en su carta natal, no es capaz de posesividad ni de sospechas sin fundamento. Y si alguna rara vez experimenta el aguijón de los celos, tú ni lo advertirás por poco que él pueda evitarlo. Excepcionalmente, o nunca, te será infiel en el nivel físico, sobre todo porque a él el sexo, aunque la parece un tema interesante, no lo consume. Habrá algún Acuario que pase mucho tiempo cavilando sobre el sexo, pero si conoces a alguno de ellos, puedes estar segura de que tienen intensa influencia de Escorpio en su carta natal. (Y lo más probable es que ni siquiera los de este tipo se lancen a una persecución sexual abierta y activa.)

Una vez que ha elegido pareja, Acuario considera que ya puede concentrarse en cosas más importantes. Puede relajarse e investigar en sus ratos de ocio y en su propio laboratorio privado la relación muchacho-muchacha u hombre-mujer (lo cual, si te pones a pensarlo, no es una posibilidad tan negativa, con su eventual probabilidad de éxito).

Para Urano, el sexo es parte de una imagen o un ideal más amplio. Si se le presentara una tentación de enredarse en un romance ilícito (a sus propios ojos, quiero decir), normalmente terminaría bruscamente con el episodio, aunque eso le doliera, antes que seguir con una relación que él considera deshonesta. La situación que le puede hacer sentirse culpable podría ser casi cualquier cosa, desde la desaprobación de tus padres o un conflicto de religiones hasta un ex novio que no pasó del todo a la historia, un juramento que él se hizo cuando tenía ocho años o algo que leyó una vez en un libro. Pero sea lo que fuere, tendrá que quedar de alguna manera ajustado y resuelto antes de que el renueve la intimidad, aunque su amor sea algo tan predestinado como el de Victoria y Alberto. Acuario pondrá siempre sumo cuidado en que su corazón se rompa en silencio, no vaya a ser que los amigos oigan ruido y hagan preguntas.

Es capaz de esperar a tener noventa años para pedir tu mano, aunque tú pienses que es demasiado esperar para consumar un matrimonio. Lo peor es que nunca dará razón para una ruptura; eso es para que él lo sepa y tú lo descubras. Perversamente, te hará pensar que desde el comienzo no fue mas que una fantasía, y guardará la verdad de que era algo autentico para algún nebuloso día futuro de perdón y reconciliación. Puede resultar bastante cruel, pero es su forma de participar en el juego.

Tu único consuelo es saber que, a su manera, él también sufre. Pero, ¿cómo puedes saber eso? Vuelve a leer Como reconocer a Acuario. Él recurre a formas sutiles para telegrafiar sus sentimientos, formas que pueden ser muy frustrantes, especialmente cuando su sistema privado de comunicación muestra una luz verde, en tanto que al público le hace ver una luz roja de stop, hasta que esté dispuesto para el cambio. Se pueden producir unos embotellamientos tremendos en el tráfico romántico. Es difícil para los peatones, pero él va en el asiento del conductor, de manera que no es mucho lo que puedes hacer... salvo, tal vez, maquinar tu otro misterio para tentarle o quizá producirle un pequeño impacto con algún éxito extraordinario que vuelva a darle ganas de conversar contigo; ser la primera mujer que entre en la orbita de Venus, por ejemplo.

No es que con una hazaña consigas cambiar sus sentimientos. Si de veras te ama, te amará aunque tu orbita no llegue mas allá de la confitería de la esquina, pero podría dar por tierra con su estrategia. Tal vez todo esto te sirva para llegar a la conclusión de que, cuando se trata de amor, un hombre de Urano puede ser muy obstinado, y desde luego estarías en lo cierto. Su firmeza en cuestiones de afecto puede llevarte directamente al manicomio, o a refugiarte, desesperada, junto a alguien de otro signo. Pero eso será perder el tiempo, porque él no es celoso, ¿recuerdas? O si lo es, no lo demuestra. Además, con su maldita intuición uraniana se dará cuenta de que es puro teatro, porque él ya sabe que es lo que te conmueve. No olvides que ha pasado largo tiempo estudiándote. Creo que lo único que puedes esperar es que seguirás siendo atractiva a los noventa, o si no, empezar a practicar en la orbita de Venus.

Por otra parte, cuando cambia la suerte, Acuario puede movilizar en ti una gran posesividad; no dejes que eso te desequilibre. A causa de la propensión de este signo a la amistad, donde y cuando la encuentre, habrá veces en que tú no sepas donde está, aun cuando ya estéis casados y tengas derecho a saberlo. Mas vale que te digas a ti misma que, por más tarde que se quede con un amigo, lo que está en juego es su curiosidad normal, su interminable interés por la gente. Si está con una amiga, haz como que no te has dado cuenta. (Lo más probable es que no se haya dado cuenta él, en serio.) Cuando le hagas una pregunta directa, puedes esperar que te diga la verdad, pero si dudas y vuelves a preguntarle, Acuario pensará que la verdad no te interesa y, para castigarte, inventará la historia más disparatada que se le ocurra (y es capaz de mostrarse imaginativo). quizá lamentes tu desconfianza, después de haberte pasado unas horas en la más negra desdicha, pensando si realmente le habrá dicho a esa pelirroja que era despampanante. (Eso, después que él te contó que ni siquiera se acordaba de haber hablado con ella, cuando tú le dijiste: ¡Ja! A mi me vas a decir que no te acuerdas). Y realmente él no se acordaba, pero como tú le pedías detalles, no tuvo ningún inconveniente en imaginar algunos, para darte una lección. Aprenderás bien pronto.

No te sientas herida cuando muestra su tendencia a la soledad y prefiera que le dejen solo con sus sueños silenciosos. Ya volverá a compartirlos contigo, mucho más afectuoso y tierno gracias a su retiro espiritual... y no olvides que todo aquello que le ponga afectuoso y tierno debe ser bienvenido.

Tal vez no sea de los que mejor gastan el sustento, pero es capaz de inventar algo bueno para la humanidad, o de ser el primer hombre que ponga el pie en Marte. Y bien cómodo que se sentirá. Con un marido Acuario, siempre hay una sorpresa a la vuelta de la esquina, aunque la economía sea un capítulo incierto. Claro que hay algunos hombres de este signo que son ricos, y hasta millonarios, pero en general, un alto nivel de ingresos no es su mayor ambición. Probablemente, todos los Acuarios ricos que veas por ahí lo son por casualidad; con toda seguridad, no se aferraron vorazmente al dinero. Si su cuenta bancaria aparece bien nutrida, lo más fácil es que se haya ido incrementando mientras Acuario trataba de perfeccionar algún producto o idea tendente al bien de la humanidad en general, aunque tal vez sean sus ahorros para su excéntrica vejez. ¿Quién sabe? Es posible que algún día se decida a hacer un viajecito en la maquina del tiempo, y quiere asegurarse de que tendrá bastante para el billete. La mayoría de las veces será razonable en asuntos de dinero, pero tú ahorra cuando puedas y no te entusiasmes con tu cuenta bancaria. Él jamás se recuperará de verte derrochar a ti. A veces podrá sorprenderte con un impulso de generosidad, pero no será excesivo, salvo que tenga ascendente Aries, Leo, Sagitario o Piscis. Y ni siquiera entonces le pondrá demasiada mantequilla al pan.

Los niños encontrarán en el al mejor de los escuchas. Acuario se quedara fascinado ante el perfecto control de la respiración del lobo, cuando derribó de un soplo la casa de los tres cerditos, y se mostrará curioso sobre la forma en que la bruja preparó la manzana envenenada para hacerle la jugarreta a Blancanieves. Para un padre Acuario, la dificultad de su hijo para aprender a jugar al rugby, o las lágrimas de su hijita porque se le ha roto la muñeca son, simplemente, problemas de compañeros. Y para resolver complicadas cuestiones aritméticas también es sensacional.

No dejes que tu actividad profesional te lleve a descuidar su alimentación ni a olvidarte de coserle los botones. No dejes que tus amigas se instalen a charlar en el diván de él ni que acaparen el teléfono durante horas, y en cuanto a ti, no te distraigas con la televisión ni con una novela cuando él te ha pedido que le buscaras algo o que le sacaras una astilla del dedo. Se casó contigo por varias razones. Aunque el aspecto sentimental tuviera su importancia, la razón principal era tenerte a mano, para que no le falte nunca quien le haga el puré de patatas, le cosa los botones, encuentre lo que a él se le pierde y le ayude cuando haya que sacar alguna astilla, y no le gustará que la televisión, los libros o tus amigas interfieran en ello. Su idea de lo que es ser buena esposa y buena madre es muy sencilla: una mujer que está casi constantemente ocupada en eso. Hasta el más liberal de los maridos Acuario pondrá mala cara si sales mucho a la calle, pero no te preocupes demasiado. El esta tan lleno de sorpresas interesantes que no tendrás necesidad de novelas de la radio, revistas para mujeres y charlas con las amigas para mantener en actividad tu mente y tus emociones. (Tal vez no te quede lugar para más actividad que él.) Siempre puedes ponerte al día con los cotilleos femeninos cuando él se sumerja en algún nuevo proyecto y se olvide un poco de lo que tu estas haciendo. Pero no dejes de estar presente cuando le duela un dedo, porque Acuario puede ser un auténtico clavo cuando se siente abandonado.

Lo raro es que, siendo tan realista en casi todas las cosas, Acuario no olvide jamás su primer amor. (No la primera chica con la que salió, sino la primera que le regaló un arco iris. Hay diferencia.) Es frecuente que la gente de Urano se case, años después, con su novia de la infancia, o que se aferre a una ilusión descolorida. Generalmente, Acuario puede describir en detalle su primer amor, cosa que para su mujer puede resultar fastidiosa. La solución está en que seas tú el primer amor. Es posible que tengas que esperar mucho tiempo para lucir tus azahares, pero por lo menos no te sentirás sustituida por un fantasma. ¿Qué otro es capaz de convertir cacahuetes en esmeraldas y viceversa, y que importa un poco de jugo de pomelo en un ojo? Pese a su torpeza para todo lo romántico, Acuario puede de pronto decirte frases que sólo podrían haber sido inventadas por los ángeles. Es posible que se olvide de vuestro aniversario de bodas, pero en enero te traerá violetas. ¿Y Navidad? ¿Quién dijo que tiene que ser el 25 de diciembre? Puede serlo cada vez que tú quieras. Tu marido puede pasarse días, semanas o meses sin decirte una palabra amorosa. De pronto, una mañana, mientras tú le cortas un trozo de pastel, te mirará profundamente a los ojos y te preguntará en voz baja: ¿Pero tú sabes lo guapa que estás?. Y en la forma de decirlo habrá algo que hará que se aflojen tus rodillas.

Campanas de trineo en la playa, cumpleaños al amanecer, tarjetas de Navidad en mayo, el arco iris a medianoche. Clava un corazón rojo en una calabaza anaranjada, oculta huevos de Pascua en la nieve, enciende las velas del cumpleaños en lo alto de la montaña rusa... si estás enamorada de un Acuario, ¿no lo sabias? Te deseo un final feliz, pero anda con cuidado. No vayas a perderte en el País de las Maravillas.

La mujer Acuario

Pero Alicia ya se había acostumbrado tanto
a esperar que no sucedieran mas que cosas insólitas
que le parecía muy aburrido y estúpido
que la vida siguiera como siempre...

Echa gatos en el café y ratones en el te...
¡Y saluda a la Reina Alicia con treinta veces tres!

La mejor manera de iniciar un romance con una mujer Acuario es recordar que en el amor es tan paradójica como en todo lo demás. Así, no correrás el riesgo de esperar una niña de sociedad y encontrarte con una princesa india.

Es una mujer que, cuando está enamorada, tiene toda la fidelidad de los signos fijos, pero también el desapego y la falta de emoción del elemento aire. Es posible tener una relación feliz con una mujer de Urano si la dejas en libertad de atender a sus múltiples intereses y de circular entre sus amigos; jamás la ates a la cocina ni al respaldo de la cama. Y si no, pregúntaselo al hombre que lo haya intentado. De pronto, Acuario puede decidir que estudiara ballet, se irá a meditar a las montanas o ingresará en el Cuerpo de la Paz. ¿Recuerdas la historia de la princesa de largos cabellos de oro que vivía en una torre? Pues es la mujer de Acuario. Cortarle las trenzas no servirá para cambiarla mas de lo que cambió a la princesa del cuento. Sus sueños son diferentes de los tuyos y de los míos. Oye un retumbar lejano, y va en pos de una estrella que la mayoría de nosotros no hemos visto.

Pertenece a todos, y no es de nadie. Su amor puede ser tierno e inspirado, pero habrá siempre en él algo vagamente fugitivo, como una canción que se recuerda a medias: eres capaz de tararear la melodía, pero la letra se resiste a acudir a tu cabeza. La muchacha Acuario reclama con insistencia su libertad, pero su lealtad a quien sea capaz de aceptar el romance sin tales limitaciones es absoluta. He aquí algo que te gustará: no se interesará demasiado por tu cuenta bancaria (si es que no tiene ascendente Cáncer, Capricornio o Tauro). Para la Acuario típica, el dinero nunca es la consideración fundamental. No le interesa que seas el hombre más rico de la ciudad, pero, en cambio, espera que de algún modo tus logros intelectuales te hagan digno de respeto. Christian Barnard y sus trasplantes de corazón o Wernher von Braun y sus cohetes le interesan mucho más que J. Paul Getty y sus miles de millones.

Cuando salgas para atrapar en tu red a esta mariposa, recuerda que ella jamás pasará su vida impredecible junto a un hombre que se mienta a sí mismo. Su propio código ético puede ser lo mas espeluznante que hayas encontrado en la vida, y muy diferente de los que la sociedad acepta, pero ella lo cumple sin reservas. Si lo que buscas es una mujer pasional, te has equivocado de flor; si tu chica es una Acuario típica, la pasión no es su fuerte. Más bien piensa que el amor físico es bastante agradable, si no se exagera. En otras palabras, que para ella no es imprescindible. Las mujeres de Urano pueden responder con honda intensidad a la aproximación amorosa, pero si tú prefieres mantener las cosas en el nivel platónico durante mucho tiempo, ellas lo aceptarán perfectamente. Como todos los Acuario, es posible que tenga un miedo inconsciente a que el deseo por una única persona aprisione de alguna manera el espíritu y no le permita ser fiel a su autentico gran amor: la libertad. Libertad para experimentar e investigar, y para dar su tiempo a la humanidad. Y también libertad para ir en pos de sus más locas fantasías.

Es una mujer ideal si tienes el propósito de hacer carrera en el campo político, científico o educacional. No podrías encontrar otra mejor, salvo que hayas dado con una Acuario con posiciones planetarias adversas en su carta natal y que se divierte escandalizando a la gente al pasear descalza por la Calle Mayor o fumar cigarros negros en los autobuses. De vez en cuando te encontrarás con alguna mujer de Urano que es un tiro al aire, pero en términos generales, las chicas nacidas bajo el signo del Aguador son socialmente encantadoras: graciosas, divertidas, brillantes como un espejo y enormemente adaptables a todos los niveles de la sociedad, altos, bajos e intermedios.

El hecho de que en circunstancias normales no sea nada desconfiada es un regalo del cielo. La mujer Acuario típica podría ser el sueño de un viajante de comercio, aunque si te sorprende en una verdadera infidelidad eso puede significar una profunda herida para su naturaleza sensible. Lo sabrás en el momento mismo en que mires esos extraños ojos soñolientos. Pero no sospechará de ti sin causa, y será raro que dude de tu palabra. La Acuario típica jamás te perseguirá cuando te vayas, ni llamará a la oficina a ver si estás; no buscará manchas de lápiz labial en tus pañuelos ni pelos rubios en la manga de tu americana. El engaño tendrá que ser flagrante para imponerse a su atención, porque ella no saldrá en su busca. Antes de admirarla demasiado, piensa que su falta de pasión celosa se debe a algo más que a su fuerza de carácter. Ante todo, lo más probable es que antes de mirarte por segunda vez ya te hubiera hecho una disección psíquica bajo el microscopio. Además, tiene tantos intereses, y son tantas las personas a quienes tiene algo que decir, que no tiene mucho tiempo para preocuparse por lo que puedes estar haciendo tú cuando ella no está contigo. Para los Acuario es muy cierta la máxima de que ojos que no ven, corazón que no siente. Es raro que la ausencia haga mas intenso el amor de Acuario. Alguna vez una mujer Acuario se adaptará a un varón promiscuo o donjuanesco, porque como necesita algo que sólo en él puede encontrar, hace la vista gorda. Por otra parte, si realmente no te necesita, su fuerza moral funcionará en sentido contrario a la menor prueba de infidelidad. Se irá sin más trámites. Y no trates de avivar las cenizas, porque ya están muertas y heladas. Claro que podéis seguir siendo amigos. ¿Por qué no? No hay inconveniente en ello. A una mujer Acuario no le molesta ser camarada de ex amantes o ex maridos: ha olvidado el pasado y ha borrado todos los recuerdos de la pizarra.

Hay una peculiar y notable excepción a la regla: como el hombre del mismo signo, la mujer de Urano recordará durante toda la vida su primer amor verdadero. Pero sólo el primero, atención. ¿Te preguntas acaso si aquella muchacha Acuario que conociste una vez te recuerda todavía? La respuesta está en su definición del amor. Podría tener algo que ver con el primer chico que le regaló un ramillete de guisantes de olor cuando ella tenía nueve años, o con el que caminaba por el parque con ella, bajo la lluvia... o con ese un poco orejudo, que era amigo del payaso del circo y solía comprarle cacahuetes.

Es raro que las mujeres Acuario tengan relaciones extraconyugales. En situaciones excepcionales, pueden sentirse tentadas a ello, pero una relación furtiva es algo que químicamente no pueden aceptar. No pasaría mucho tiempo antes de que el romance encubierto se rompiera para siempre. Claro que hay muchas Acuario divorciadas, pero hay una razón: si una situación se hace intolerable, la naturaleza de Acuario se enfría súbitamente. Pueden desaparecer de la mañana a la noche, sin jamás mirar hacia atrás. No buscan el divorcio, ni les divierte, pero tampoco supone para ellas el shock que representa para sus hermanas mas sentimentales. Como ya sabes, Urano rige el cambio. Como es tan individualista, y tiene una lista de amigos de kilómetros de largo, la mujer Acuario jamás vacila en seguir adelante sola, si es necesario.

Puedes esperar que ella sondee tu corazón hasta que ya no te quede ningún secreto, ni tengas un sueño que no haya sido analizado, pero no intentes tú disecar sus pensamientos. No es esa la forma de jugar el partido con Acuario. Ella mantendrá ocultos sus motivos, y a veces se dará el perverso placer de confundirte deliberadamente. Por lo general, será veraz al extremo, pero recuerda que con Acuario, decir una mentira es una cosa, pero abstenerse de contar la historia completa es otra.

Es reconfortante saber que la mujer Acuario es hábil con el dinero. Es decir, es reconfortante siempre y cuando no pienses en pedirle un préstamo. Tal vez una o dos veces te diga que si, pero si dejas perder tu crédito, puede mostrarse más fría que el tipo del banco cuando dejas de pagar una letra del coche. En las raras ocasiones en que ella misma acepta un crédito (pequeño), te devolverá sin demora hasta el último centavo, sin excusas ni ardides femeninos, si es una mujer típica del signo. En cuanto a las cuentas bancarias, pesadilla de todos los hombres, con ella no tienes que preocuparte. Las mujeres Acuario se sienten incómodas cuando deben dinero. Las deudas no se avienen con el código de Urano.

Su aspecto es sorprendente. La mayoría de las mujeres Acuario resultan encantadoras, con una belleza pensativa, inolvidable. Pero son cambiantes: pueden dar la impresión de una tersa crema batida y después, con la rapidez de una brillante descarga de electricidad uraniana, azul y zigzagueante, convertirse en una pizza bien condimentada. Después de Libra, Acuario suele ser la mujer más hermosa del zodiaco. En el peor de los casos, es interesante de ver. Su manera de vestirse puede hacer que te detengas en seco. Hay algunas que no desmerecerían en la cubierta de una revista de modas, pero en general Acuario no es nada convencional en su vestimenta. Puede usar algunos atuendos que le envidiaría una gitana, y su manifiesto individualismo es capaz de llegar a peculiarisimas combinaciones. Por lo general, será la primera en ponerse el último grito de la moda, por disparatada que esta sea, pero también es posible que conserve el estilo de vestir de su abuela, e incluso de su bisabuela. Con la típica indiferencia de Acuario, mezclará una anticuada redecilla para el pelo, de encaje, con un moderno moño de tela metálica, y el efecto será un tanto sorprendente. Es capaz de acudir embutida en un camisón de encajes a un banquete formal, con una boa de plumas al supermercado, a la ópera con pantalones acampanados, al teatro en zapatillas, lucir sus brillantes durante una visita al zoológico, y coronarlo todo con un desteñido sombrero de vieja que encontró en una tienda de ínfima categoría.

Tu chica Acuario se peinará, casi seguramente, de alguna manera extraña; en ella, la personalidad y el pelo son igualmente impredecibles. Tal vez lo lleve formando trenzas, recogido en cola de caballo, enroscado en un mono, suelto formando una cascada, cortado en el estilo de los infantes de marina, rizado como el de Mary Pickford o lacio como un atizador, pero hay una cosa de la que puedes estar seguro: su peinado no se parecerá al de ninguna otra mujer de este planeta.

Una conversación con ella puede ser curiosa, por decir poco. Sus modales son encantadores y siempre se conducirá de manera tímida, reservada casi. Pero después, algunos de esos súbitos impulsos uranianos la impulsarán a hacer un comentario que no tiene absolutamente ninguna relación con lo que dicen los demás. Si estáis hablando de las fluctuaciones del mercado de acciones, ella interrumpirá para preguntar: ¿Habéis advertido que Woodrow Wilson, Jack Kennedy, Herbert Hoover, Harry Truman, Calvin Coolidge, Benjamin Harrison, Franklin y Theodore Roosevelt y William McKinley tienen todos letras dobles en el nombre?. No hay más que una manera de contestar a una pregunta así: dile que ha olvidado citar a Millard Fillmore, Ulysses Grant y Thomas Jefferson, y después, suavemente pero con firmeza, vuelve a llevar la conversación al tema del mercado de acciones. Hay mentes que siguen un proceso bastante 1ógico, pero la de ella hace zig hacia el mañana y después ¡zag!, vuelve a hoy sin mas sentido de la dirección del que pueda tener un relámpago. De vez en cuando se descolgará con una frase sorprendentemente conmovedora. Si le preguntas que piensa de los viajes espaciales, te contestará: Cuando yo era pequeña, creía que las estrellas eran agujeros en el suelo del cielo, por donde pasaba la luz. Pero si su estado de ánimo es otro, cuando tú le digas que te entristece ver ese hombre de nieve medio derretido, te contestará: Eso no es mas que una tontería sentimental, Charlie. Primero, romántica, después práctica; primero tímida, descarada después. La mujer Acuario se burlará despiadadamente de los platillos volantes, para después contarte que ha visto un gnomo vestido de rojo bailando sobre el alfeizar de la ventana. Nunca hables con menosprecio a una mujer Acuario, se ofenderá si no la consideras su igual, y una actitud rechazante puede hacer que se retraiga y resulte inabordable.

Puesto que Urano rige el futuro, uno podría imaginar que estas muchachas son madres por naturaleza (después de todo, los niños son parte del futuro). Pero la mujer Acuario media puede, en un primer momento, sentirse perpleja ante la maternidad. Como está acostumbrada a extenderse y dispersarse, necesita un proceso de adaptación para poder dedicar toda su atención y su energía a un solo ser humano de manera exclusiva, y eso quizá le exija cierta práctica. Su natural actitud de distanciamiento hará que le resulte difícil dar expresión exterior a su calido afecto. La madre Acuario típica se dedica a sus vástagos, pero también necesita cierto desapego ante los niños. Sin embargo, es probable que sea el miembro más diligente de la asociación local de padres y maestros. Se pasará horas hablando con sus amiguitos en el nivel propio de ellos, sin imponérseles, y dedicará las tardes a trabajar para un proyecto de la escuela. Observándola, los niños aprenderán de ella lecciones de fraternidad y de humanitarismo. Las madres Acuario jamás protegen exageradamente a sus hijos, y muestran una actitud comprensiva ante las confesiones más alarmantes. Será raro que una madre uraniana castigue a su hijo cuando le dice la verdad, no importa lo que haya hecho el niño. Gracias a su ausencia de prejuicios, se ganara la absoluta confianza de los pequeños. Es perfecta para tranquilizar a la gente menuda sobre cualquier cosa, desde los monstruos que se esconden bajo la cama hasta la pena de ver que a uno no le hacen caso durante el recreo. En cuestión de minutos puede convertir las lágrimas en risa, de manera que tus hijos la encontrarán divertida, un poco desordenada, no demasiado pendiente del trabajo de la casa, dispuesta a ayudarlos con los deberes y cariñosa cuando están enfermos. No les abrumará con su afecto, y será raro que se muestre insistente y fastidiosa. Tal vez Tommy no se haya lavado las manos después de habérselo dicho tres veces, pero a ella le interesa mas lo que ha aprendido en la clase de ciencias.

Pero nos hemos adelantado un poco. Por más que a Urano le guste invertir el orden real de las cosas, antes de llegar a ser madre tu chica Acuario tiene que empezar por ser esposa. Y antes de que sea tu esposa, tendrás que convencerla de que el matrimonio no es una especie de Alcatraz. No está precisamente ansiosa por casarse, ni tiene prisa por usar tu nombre mientras no te haya pesado, estudiado, puesto a prueba y descubierto que es lo que te conmueve y te interesa. Para ella, las opiniones de su familia y de sus amigos nada significan, aunque quizá las pida por simple curiosidad. Acuario tiene su propia vara para medirte y, suponiendo que pases el examen, casarse con una chica de este signo puede producir cierta confusión. Te escuchará cortésmente cuando le des algún consejo, pero su idiosincrasia le impide seguir instrucciones al pie de la letra. Le resulta tan difícil no apartarse de la receta cuando está haciendo un pastel como aparcar el coche en el lugar exacto que tú le dijiste. En su manera de pensar hay algo que la lleva a creer que un pequeño cambio puede mejorar cualquier cosa y, mientras lo va haciendo todo a su manera, sonreirá dulcemente, impulsada por la necesidad constante de nuevas experiencias: con una manera diferente de hacer el café, de llenar la estilográfica, de calzarse los patines para hielo o de cruzar la calle. Se pondrá los jerseys al revés, mezclara el brandy con leche, hará un arreglo floral en la pecera, se enjuagará el pelo con loción para después de afeitar o te armará sobre el escritorio un jardín de rosas. Pero no le preguntes por que, porque ella misma no lo sabe. Lo único y excepcional es su longitud de onda, y eso es todo.

Como su naturaleza es tan impersonal, no es fácil que dé expresión a sentimientos profundos. A no ser por esas observaciones súbitas, mezcla de prosaísmo y poesía, tiene pocas palabras para expresar su amor, y su modalidad de pasión física está estrechamente entretejida con los hilos que llevan a la mente y al alma. Aunque la especial perspectiva de Urano puede llevar a algunas chicas de este signo a relaciones peculiares, por lo común una vez que encuentran la pareja adecuada se convierten en modelos de felicidad matrimonial.

Tu Acuario puede flotar durante días y noches con la orgullosa gracia de un cisne, pero es mas que probable que se conduzca con la torpeza de un oso en las cuestiones románticas. Para Acuario, la línea que separa la amistad del amor suele ser poco menos que invisible. Las canciones de amor donde se habla de seres que sólo tienen ojos el uno para el otro le parecen tonterías. Si hay en el mundo tantos milagros que reclaman la atención de nuestros ojos, a ella le parece un desperdicio que dos pares de ellos no hagan otra cosa que contemplar sus reciprocas profundidades. Le encantará que la tomes de la mano para caminar juntos, mientras ella va mirando con deleitada felicidad el amanecer, un coche antiguo, el caballo del lechero, un cubo de basura amarillo, una lechuza embalsamada o un globo rojo que cuelga del campanario de la iglesia. Pero no la distraigas con tu excesiva ansiedad de estar juntos, déjala que se paseé sola cuando quiera por su país de las maravillas, y jamás protestará cuando vayas a jugar a las cartas con tus amigos.

Si quieres perderla, estas son las formas mas seguras: mostrarte celoso, posesivo o con prejuicios; crítico, rígido o ultra conservador. También tendrás que simpatizar con sus amigos, que pertenecen a los modelos, tamaños y formas mas variados.

Es susceptible de experimentar súbitos arranques de inspiración, y tiene una notable intuición. Tal vez al principio su juicio no te parezca cuerdo ni práctico, pero es porque ella ve meses y años hacia delante. La muchacha Acuario vive en el mañana, que es una comarca que tú sólo podrás visitar a través de ella. Lo que ella dice sucederá, tal vez después de muchas demoras y dificultades, pero sucederá. Me imagino que, después de todo, esto es lo más especial de las mujeres de febrero: que tienen un algo de magas.

El niño Acuario

Soñador, el niño viaja por un país
de nuevas y extrañas maravillas,
amistoso, charla con pájaros y bestias
creyendo, a medias, que es verdad.

Cuentan viejas canciones infantiles inglesas que, según sus escarpines sean azules o rosados, tu bebé estará hecho de distintas cosas a cual mas mágica y divertida. Pero si, niño o niña, tu bebé nació en febrero, vístelo con un gorro de color azul marino y escarpines azul eléctrico y olvídate de las antiguas canciones. Tu niño está hecho de la materia prima de Urano, y vas a tener que correr en pos de él hasta el futuro.

Es un estremecido, sensible, obstinado e independiente manojo de inventiva e impulsos eléctricos. Aunque tenga un lento y cuidadoso ascendente Tauro, su proceso mental tendrá la rapidez del relámpago uraniano. Sus pensamientos vibrarán como ondas de radio de alta frecuencia y, a medida que tu hijo crezca, tendrás ganas de enviar tú mismo un SOS.

Todos los padres y todas las madres piensan que su hijo es especial, diferente y único, comparado con los demás de su edad. Pero con este la situación es ridícula. Son muchísimos los padres de algún pequeño Acuario que piensan que deben mandarlo al campo, donde no asuste a los vecinos, o bien empezar a anunciar como sin darle importancia que probablemente algún día ganará el premio Pulitzer. ¿Qué camino elegir? ahí tenéis realmente un problema. El Pulitzer es posible, pero yo os aconsejaría que durante unos cuantos veranos probarais con la granja, para ver que pasa. Observar y esperar. Es probable que invente un arado nuevo, o simplemente que arrase con todo. Depende; con Acuario nunca hay reglas fijas e invariables.

Se de una madre neoyorquina que se limitaba a llamar a su hijo de Urano la maravilla del Bronx y dejar las cosas así. Por lo menos, sus familiares y vecinos, estaban tan despistados como ella. Nadie sabía si el apodo quería decir que el crío tenía tres cabezas o que iría de cabeza al Hall of Fame. Como resultó que era bastante buen jugador de baloncesto, la mayoría de la gente pensó que a eso se refería el rótulo, pero se apresuraron. La historia no terminaba ahí: actualmente, Acuario oscila entre componer la música para un proyecto de espectáculo que puede terminar tanto en Broadway como en el cesto de los papeles, hacer papeles secundarios en películas policíacas u ofrecerse para anuncios televisivos. (De esos que necesitan hombres de tipo marciano para enfoques de platillos volantes, en filmes de promoción de ventas de coches.) También está trabajando en un invento, en su dormitorio (mientras sigue por televisión un partido de béisbol y se come un sándwich), pero dado que no le ha contado a nadie de que se trata, no puedo darte mas datos. Como tiene cierta inclinación hacia los relojes de todos los tamaños, es posible que tenga algo que ver con una máquina del tiempo (una obsesión común entre los Acuario). En fin, ya veremos. No corre prisa. Son muchos los Acuario que no empiezan a esparcir las eléctricas chispas de su genio sobre un mundo esperanzado hasta que llega el fin de la adolescencia, allá por los cincuenta. Tan larga espera puede resultar un poco agotadora para los nervios. Claro que hay unos cuantos niños prodigio entre los Acuario, pero ya es suficientemente difícil calcular lo que puede pasar con tu retoño medio del signo (y al hablar de medio lo hago en sentido muy general).

Tal vez termine trabajando para el FBI o para alguna agencia privada de investigaciones, ya que le encanta resolver misterios, pero también puede ser un ciudadano común, sensato, conservador. (No contengas el aliento, que también es una posibilidad.) Pero si puedes tener una laboriosa ocasión de imprimir cierta dirección al cohete de Urano.

Hasta que la madurez suavice las influencias de su planeta rector, y la sociedad le imponga actitudes más convencionales, un niño Acuario puede tener un fuerte sentido de contradicción. Su reacción inmediata ante una orden -e incluso ante una amable sugerencia- es con frecuencia un errático no. Pero si le dejas que lo piense y lo rumie, es sorprendente la cantidad de veces que su reacción final será sensata y que encontrará por sí mismo una respuesta correcta y aceptable.

Son niñas y niños que si bien son superficialmente tranquilos y dóciles, el viento del norte puede ponerlos repentinamente patas arriba... aunque, con Acuario, podría ser arriba patas; se puede esperar cualquier cosa. Impredecibles en cuanto a su comportamiento, pero encantadores, y con frecuencia divertidos, los niños de febrero pueden ser tan difíciles de manejar como una hélice en movimiento. Si me valgo de esta analogía es porque los Acuario y Urano rigen el vuelo, los aviones, Charles Lindbergh y cosas por el estilo. Pero son seres tan llenos de contradicciones que, en vez de tomarse el vuelo como algo natural, muchos de ellos tienen un miedo extraño e irracional a los aviones y los ascensores, e incluso a la electricidad (también regida por Urano). No es fácil dirigirlos ni canalizarlos. No tienen la menor idea de hacia dónde van, pero si las tienen, y muy definidas, sobre la forma de llegar.

Educar y criar a estas maravillas puede ser una gran responsabilidad. En su personalidad se combinan un firme sentido práctico y una percepción increíble con una 1ógica aguda y penetrante. Si lo mezclas todo puede resultar bastante inquietante, como cuando tu pequeño Acuario le pregunta a tu mejor amiga por que se hizo un lifting en la cara (lo cual es verdad), o a tu tío por que falseó sus cifras de ingresos (lo cual es cierto) en presencia del funcionario de la Delegación de Hacienda.

Les encanta hacer favores a los amigos. Si a tu pequeño Acuario le compras un par de botas flamantes, lo mas probable es que las gaste el primer día, alisando la nieve para que sus amigos del barrio puedan andar con sus trineos.

Con tu hijo de febrero, tienes que esperar que se aferre firmemente a un sueño... mientras no aparezca otro. Es posible que las niñas se vean como futuras primeras bailarinas, con una dedicación a su arte que haría ruborizar a la Pavlova, o que ansíen ser el primer Presidente mujer o sueñen con seguir las huellas de madame Curie. Con los varones, el sueño puede ser llegar a oceanógrafo, ictiólogo, arqueólogo, antropólogo, ángel exterminador o cirujano vegetal. La elección de profesiones normales tales como enfermera, secretaria, empleado, vendedor, maestra, banquero o corredor de bolsa es demasiado de este mundo para las fantasías del niño Acuario medio. Aunque es posible que termine optando por una de ellas, el sueño original seguirá guardado bajo la almohada, inolvidable. Y, aunque ello pueda parecer algo terrorífico, hay veces que Acuario consigue que una cosa suceda simplemente concentrándose en ella y esperando.
Jamás sabrás con exactitud que esperar de un día para otro. Tienes un hijo que tal vez no quiera quedarse adentro cuando llueve; saldrá con tu mejor cuchara de plata a excavar un desagüe, para que el agua no se lleve la colina que hay detrás de la casa.
Recuerdo una vieja canción que oí de niña, y que hablaba de un oso que atravesó la montaña para comprobar que se podía ver, y que lo único que pudo ver fue el otro lado de la montaña. Tu hijo Acuario tendrá mejor suerte; él encontrará algo, que puede ser un cántaro con monedas de oro o una nueva especie de pájaro carpintero, pero sus viajes de exploración no terminarán siendo un fiasco ni una simple pérdida de tiempo.

He pasado por alto la etapa de la infancia porque estos niños nunca son infantes; nacen ya con cierta edad. Sin embargo, muchos de ellos pasan por el período del gateo y de los pinitos, y durante esa precaria temporada sería mejor que pensaras en comprar un perro para ciegos y lo conservaras hasta que tu pequeño uranio tenga diez años por lo menos. Es posible que le cueste recorrer la manzana sin sufrir un accidente. Como anda en su propia nube, puede salir corriendo a la calle en una bruma y estrellarse contra un buzón o un poste de teléfono. Las distracciones de Acuario son causa de tobillos torcidos, huesos rotos y maestros coléricos. Es posible que te veas dividido entre el orgullo, cuando los informes de la escuela te aseguren que es un genio incipiente, y la vergüenza, cuando recibas una nota donde te digan que Oliver no presta atención en clase. Se pasa el día mirando por la ventana y jugando con su reloj de pulsera. También pueden decirte que Gertrudis no se concentra. En vez de estudiar, se queda sentada haciendo flexiones del arco plantar con sus zapatillas de baile. Si le sermoneas no conseguirás de tu hijo Acuario mas que un encogimiento de hombros, con aburrida impaciencia. ¿A que tanto lío? Si él estaba tratando de calcular el efecto del solsticio de verano sobre la hora media de Greenwich, y ella pensaba que será lo que hace que una oruga se convierta en mariposa. Para la mente de Acuario, eso es perfectamente lógico. Vaya escuela idiota. Seguro que tus hijos están en el buen camino, pero tal vez eso no será reconocido en este siglo.

Es frecuente que los maestros se quejen de que Acuario se niega a explicar paso a paso la forma en que llegó a dar una respuesta tan notable a un complicado problema de matemáticas, antes de que ellos hubieran terminado de escribirlo en el encerado. Para eso hay una excelente razón: la intuición de Urano, que funciona mediante una especie de ondas de radio, invisibles, le llevó a recorrer esos pasos con una rapidez tal que él no los recuerda. Casi todos los niños Acuario estaban detrás de la puerta de la sala de partos cuando se hizo el reparto de memoria. Que se olviden de su dirección es frecuente, que se olviden de su apellido incómodamente posible, y puedes dar por seguro que no recordarán la hora de regresar a casa. A tu brillante -casi con seguridad- vástago de Urano hay que enseñarle que su meta debe ser mas amplia que la de convertirse simplemente en una computadora humana; necesita aprender la importancia que tiene organizar 1ógicamente sus pensamientos. De otra manera, un genio en potencia -filósofo, ingeniero, científico, médico, abogado, jardinero o taxista (los dos últimos si tienes suerte)- puede convertirse en un adulto excéntrico, que se orientará simultáneamente en varias direcciones y acabará dando vueltas en círculo, interesantes sin duda, pero poco provechosas.

Aliéntale para que participe en actividades físicas, si no quieres que se deje ganar por una perniciosa inercia y se pase las horas en ensoñaciones. Es frecuente que haga falta una emergencia para espolear a los niños Acuario a la acción física, por más amor que sientan por los deportes. Mentalmente, son demonios acelerados, pero su cuerpo puede ser más lento, por lo menos cuando están en casa. Es posible que tengan fácil comunicación con los pájaros, los árboles, la naturaleza y las playas. Preferirán siempre sus propios descubrimientos independientes a cualquier actividad organizada, y tendrás que estar alerta a su tendencia a decir no puedo para racionalizar su deseo de eludir responsabilidades. Si le dejas, el niño Acuario elegirá la línea del menor esfuerzo, enséñale que con eso no hace mas que engañarse a sí mismo. Déjale que tome sus propias decisiones, pero aliéntale para que persevere en ellas.

Las tensiones inexpresadas pueden perturbarle profundamente. Son niños que casi pueden ver en las almas ajenas, y oír pensamientos que no han sido expresados de manera audible, y todo eso puede alterarlos y dejarles perdurables sentimientos de infelicidad. Trata de conseguir un clima de tranquilidad y armonía y estimula su concentración y su memoria, si no quieres vértelas, dentro de unos treinta años mas o menos, con un solterón o una solterona, excéntricos, nerviosos, distraídos y llenos de sueños que han quedado sin realizar.

Con los niños Acuario, ten cuidado con lo que dices y con la forma en que lo dices. Las sugerencias que se implantan en la infancia en la fértil y sensible mentalidad de Acuario pueden arraigar firmemente y convertirse en el adulto en opiniones rígidas. Dar exagerada importancia a las manos limpias, o repetirle: No bebas de mi vaso, que está sucio, puede ser motivo de que Acuario crezca lleno de miedos exagerados y cuando vaya de visita salga con su vaso en el bolsillo. Como es tan propenso a los accidentes, ya puedes imaginarte lo que sucederá si repentinamente se sienta sin acordarse del vaso. Y él que casi todo lo hace repentinamente...

Los chicos y las chicas de este signo tienen multitud de amigos; hacen diez amigos nuevos cada día, por lo menos, desde el barrendero de la calle hasta el vigilante de la escuela, sin olvidarse del ex paracaidista que tiene una tienda de golosinas. Hasta es posible que algún día aparezca a almorzar acompañado de un amiguito de apellido Rockefeller, pero no te asustes; no es que se esté convirtiendo en un esnob. Para él, es ni más ni menos que el empleado de la perrera, un amigo más.

Es posible que nunca tengas que enfrentar problemas románticos durante la adolescencia. En realidad, a los chicos Acuario puede ser necesario hacerles presente que hay dos sexos. Son muy pocos los que se enloquecen por los muchachos o las chicas, según el caso. Mas posiblemente es que se enloquezcan a secas, especialmente cuando empiecen a ponerse esa ropa espeluznante y a peinarse de manera tan extraña, lo que puede coincidir con la época en que florece su oculto amor por la poesía, un rasgo que hay que estimular. Tu pequeño Acuario lleva ranas en los bolsillos y estrellas en los ojos, pero es muy especial. Es humanitario y tiene amor por la gente. ¿Sabes lo raro que es eso? A medida que la sociedad entra en la era de Acuario, su sabiduría sin prejuicios nos conducirá. Los niños y niñas de este signo han sido elegidos por el destino para cumplir las promesas del mañana, con ranas y estrellas y sándwiches y todo. Tú limítate a ponerle de apodo la Maravilla del Siglo Veinte, y deja que los vecinos adivinen por que.

El jefe Acuario

-...Cuales son las cosas que recuerdas mejor
-se animó a preguntar Alicia-.

-Pues, las que sucedieron
después de la semana próxima.

Antes que nada, asegúrate. ¿Estás seguro de que cumple años a fines de enero o a principios de febrero? ¿No tienes la menor duda de que tu jefe es Acuario? Los ejecutivos regidos por Urano son tan raros como un panda albino. Si tu jefe es uno de ellos, no será fácil que puedas vendérselo al zoológico, pero de todas maneras considéralo una pieza de colección. Algún día puede ser sumamente valioso.

Te digo en serio que el Acuario típico preferiría casi morirse de hambre a la habitual rutina oficinesca de nueve a cinco. A la mayoría de los de su signo les disgusta tomar decisiones, se sienten incómodos dando órdenes, no tienen ningún deseo especial de dirigir a nadie y son totalmente incompatibles con la rigidez de las reuniones del Consejo de Administración, por no hablar de la rigidez de los vicepresidentes. Esto no significa que como jefes no sean competentes; Urano está lleno de sorpresas, y el totalmente inepto jefe Acuario que termina siendo absolutamente indispensable es una de ellas.

Cuando un espécimen de Acuario va a parar a un cargo ejecutivo, con el lastre de todas las condiciones negativas que hemos detallado mas arriba, se limita a sacar de su bolsa un par de trucos nuevos. Es posible que sea distraído y olvidadizo, excéntrico e impredecible, a ratos tímido y después audaz, pero tras esos ojos extraños y un poco ausentes, por debajo de la actitud desapegada y distante hay una mente que parece una trampa para cazar osos. Agrégales una afinadísima cualidad de percepción intuitiva que te hace pensar que llevará en el bolsillo una bola de cristal. Echa en la mezcla su inquietante capacidad para analizar, disecar y sopesar los hechos con una penetración tan aguda como el filo de una navaja y -para que no falte nada- su seguro instinto que le lleva a hacerse amigo de todo el mundo, desde el cadete de la oficina hasta el cliente más importante de la empresa. Sazónalo con su amplia visión liberal que se extiende hasta muy adentro del mañana y que abarca la imagen en toda su magnitud mientras otros se pierden en los detalles, y comprenderás exactamente lo que quiero decir cuando hablo de sorpresas. Por poco apto que sea el Acuario promedio para el puesto de ejecutivo, se desempeña en el cargo con tanta naturalidad como si hubiera nacido para él, lo que decididamente no es el caso.

También está la otra cara de la moneda. Es posible que te presente como: Mi secretaria, la señorita... eee... ee... la señorita... uuu... ¿cómo se llama usted?. También puede ser de lo más irritante cuando planea programas complicados a tus espaldas para abrumarte con ellos en el último momento. Y apostaría a que te has sublevado contra su frustrante costumbre de darte un trabajo completamente nuevo e inesperado, omitiendo alegremente darte la más mínima explicación del cambio. Pero confiesa también que en conjunto resulta bastante encantador, ¿no? Como la mayoría de los Acuario, una vez que uno se habitúa a sus rarezas, cambios súbitos y sorpresas inesperadas. Y a sus opiniones inamovibles, podría agregar, una vez que han llegado a una decisión.

Yo, en tu lugar, no pediría un préstamo en dinero a un jefe Acuario. Si es un exponente típico del signo, no simpatiza con la gente que gasta más de lo que gana. Claro que hay Acuarios que tienen viviendas cómodas y suntuosas, pero la mayor parte de ellos son muy capaces de vivir en una precaria habitación, mientras pasan veinte horas diarias luchando por conseguir mejores alojamientos para los pobres. En cuanto a los ascensos, no será impulsivo para concederlos, pero tampoco se mostrará mezquino. Con tu jefe Acuario tendrás aproximadamente lo que te merezcas, ni mas ni menos, pero puede ser muy generoso cuando piensa que alguien ha hecho una tarea mucho mejor de lo que su deber se lo imponía. No te confundas: esperará de ti lo mejor; lo mejor de lo mejor. Y si das menos, corres el riesgo de que te despida, con bondad y cortesía, pero también con firmeza. Sin más ni más. Un Acuario no encuentra justificación para la gente que holgazanea o que a cambio de un día de paga da medio día de trabajo. Para él eso es una forma de deshonestidad, defecto que odia aproximadamente en la misma medida que un gato odia el agua.

Con respecto a tu vida personal, el jefe Acuario no tiene el mas remoto deseo de juzgarte ni de aconsejarte. Tendrá, sin embargo, el deseo de estar al tanto, y es posible que te resulte difícil eludir su penetrante curiosidad en lo que se refiere a tus asuntos privados. Pero a él puedes contarle absolutamente cualquier cosa sin temor de que se escandalice. No hay nada que le escandalice; es el mejor estudioso de la naturaleza humana que hay en el zodiaco, y jamás te mirará con desdén (como tampoco con admiración). Por lo que a él se refiere, tus vicios y tus virtudes se funden en un diseño interesante y colorido. En su amplitud de criterio entra todo, sin que nada pueda afectar la opinión que tiene de ti. El borracho del pueblo y el adolescente lleno de risitas tontas son para él tan amigos como el rector de la universidad local y el senador del Estado. Si es un auténtico Acuario, puedes estar seguro de que no encontrarás en él, prejuicio ni discriminación. En otras palabras, que estás en peligro de que te despida si te encuentra robando sellos de correo o escondiendo en tu escritorio un informe sin terminar; pero si descubre que eres bígamo, que tu padre ha estado dos veces en prisión, que tu hijo fuma grifa o tu mujer practica yoga en la parte de atrás de la casa sin mas ropa que la que traía al nacer, se encogerá de hombros, pensando que al fin es tu vida, y muy probablemente te defenderá de que te critiquen. Al jefe Acuario no le importará un rábano que seas políticamente conservador y pegues un retrato de Calvin Coolidge junto a la imagen de Franklin Roosevelt que colgó él. No se le moverá un pelo cuando se entere que después de la última fiesta en la oficina tuvieron que cargarte en un taxi. Basta con que no le estafes, no le mientas y -no lo permita el cielo- no quebrantes la palabra que le diste. Cuando se trata de promesas, la ética y todas esas cosas, se acabó la amplitud mental.

A diferencia del jefe Aries o Leo, no desperdiciará energía procurando convencerte de que te equivocas al votar por ese hombre, salir con esa chica o ponerte esa corbata. Y, a diferencia de Cáncer, Capricornio o Libra, no intentará recurrir a insinuaciones y estrategias persuasivas para que cambies tu punto de vista. Vive tu vida como se te ocurra, que con él no hará sino aumentar tu crédito el tener tus propias opiniones. Por otra parte, tampoco intentes nunca dictarle a él su código personal. No demostrará enojo alguno, y es probable que no lo sienta. Hasta puede ser que sonría y haga pensativos gestos de asentimiento, con esa mirada remota en los ojos, pero es como si le estuvieras hablando a la pared. Él escucha a casi todo el mundo, pero escucha; nada más.

Aunque se forme su propio código ético y se atenga a su personal opinión en lo referente a su vida privada, las decisiones comerciales son otra cosa. Es muy probable, si se trata de un Acuario típico, que pida a todo el mundo su opinión sobre los procedimientos que proyecta... e incluso, a veces, que pida a un subordinado que tome la decisión definitiva. Hay método en su locura, y no es el mismo que con el indeciso Libra. Acuario no intenta pasarte la patata que quema. Disfruta al recostarse en su asiento con aire de yo ya te lo había dicho cuando la decisión que tú tomaste (y que contrariaba su intuición, aguda y precisa) se desinfla como un souffle... pero lo hace para darte una lección. Eso tienes que tenerlo presente. Por lo general, los jefes Acuario están dispuestos a darte toda la soga que necesites para ahorcarte, y unos cuantos metros más, si se lo pides. Tienes suerte si, aunque sólo sea una vez, te explica con exactitud por que piensa que equivocaste el camino. Y cuando lo haya hecho -lo que es bastante excepcional- no te lo explicará por segunda vez, conque aprovecha la primera. Si no lo entiendes con claridad, te saldrá con algún confuso galimatías para recordarte que prestes atención a lo que él dice.

Acuario espera que seas capaz de afinar tus antenas y captar del aire cualquier cosa que se te haya escapado; no se da cuenta de que otras personas no tienen el don uraniano de absorber información de lo que dicen tres personas hablando todas juntas, al mismo tiempo que pela una naranja, marca un numero telefónico y recorre una pila de informes de la oficina.

Con un ejecutivo Acuario, no te aferres demasiado a tus costumbres: es posible que alguna mañana llegues y te enteres de que tu despacho ha sido trasladado a otro piso y de que él se olvidó de decírtelo. Donde está este hombre, siempre hay cambio en el aire. Es posible que pases por la perturbadora experiencia de verle un día entrar como una tromba, con una gran sonrisa cálida y amistosa, y arrojar por la ventana todo tu equipo... el que se viene usando en la oficina desde la guerra civil. En su lugar hará aparecer un método nuevo, más rápido y con menos detalles engorrosos. ¿Cómo dices, que no puedes adaptarte con tanta rapidez? ¿Qué necesitarás por lo menos seis meses para hacer el cambio y que por el momento el nuevo sistema es griego para ti? Eso, él no lo puede entender; si para él es perfectamente claro. Pero no te preocupes, que ya llegarás. Él te esperará; tiene paciencia.

Y seguro que la tiene. Aunque la mentalidad normal regida por Urano puede estar, por debajo de la superficie, llena de nerviosa curiosidad, generalmente Acuario se toma las cosas con bastante calma y da una imagen de tranquila y meditada deliberación. Observarás que he dicho generalmente. Claro que no hay que olvidar aquella vez en que salió literalmente corriendo de la oficina para ver pasar aquellos seis camiones de bomberos, la carrera de tortugas con tortugas verdaderas que organizó sobre su alfombra, y el día que hizo poner un televisor en miniatura sobre cada escritorio, durante las olimpiadas. Y seguro que hubo una mañana que la tomó con el conmutador, por ver cómo era, nada mas, y mezcló todas las comunicaciones, desconectó todas las llamadas, empezó a hablar por casualidad, en una línea cruzada, con un ejecutivo de una red de televisión y cerró con él una operación de medio millón de dó1ares... y cuando 11egó el momento de firmar el contrato se había olvidado de cómo se llamaba el hombre. Pero normalmente es plácido y controlado; un poco excéntrico de vez en cuando: todos los meses hace cambiar de lugar el enfriador de agua de modo que nadie lo encuentra, y le gusta cambiar sin previo aviso el día de descanso semanal. Pero, ¿que son unos pocos engorros menores cuando estás trabajando con un jefe que se siente auténticamente fascinado por el libro que estás escribiendo, sobre el jazz en Kansas City? ¿Y cómo puedes estar enojado con un jefe a quien no le importa que el contable se deje crecer la barba, su secretaria vaya a trabajar con botas de piel blanca de tacones dorados y que el nuevo empleado del archivo deje la bicicleta en la sala de recepción?

Un día puede hablar hasta insensibilizarte los oídos, y al siguiente se recluirá por una semana en su despacho, haciendo caso omiso del personal, los clientes y los proveedores, sumido en sus pensamientos solitarios. Está llevando descanso a su alma, y esos periodos de retiro son necesarios para él. Independientemente del tiempo que haga que estás en la empresa, él te considerará su amigo. Hasta tiene buenos amigos en la competencia. No importa lo que diga el membrete del papel de la compañía: el verdadero negocio de tu jefe Acuario es la amistad. No hace mucho alguien dijo: A mí que me den de nuevo el ejecutivo individualista de los viejos tiempos, con manchas de grasa en la corbata, que conseguía que las cosas se hicieran sin llamar a una reunión de comisión para cada detalle. Sin duda, el pobre hombre sufría un ataque de nostalgia por algún jefe Acuario que tuvo hace muchos años.

Aquellos de mis lectores que trabajen con un hombre de Urano no tendrán probablemente el habitual problema de que la mujer del jefe se deje caer inesperadamente cuando todo está hecho un desorden porque los pintores están desarmando la sala de recepción. La señora tendrá suerte si sabe dónde trabaja su marido, no hablemos ya de si le ha dado permiso para hacerle una visita. Los hombres Acuario no confían todas sus actividades a sus mujeres. Hace un tiempo yo vivía junto a un ejecutivo que cumplía años en febrero, y que una vez no comunicó a su esposa que tenía que hacer un viaje de negocios a Europa hasta que no estuvo allí y se dio cuenta de que no tenía camisas limpias. (Eso le molestó bastante, y así se lo dijo cuando la telefoneó desde Londres. Al fin y al cabo, era culpa de ella, que debería haber pensado que el tendría que hacer un viaje. Es gracioso cómo estuviste recordando todas las peculiaridades de tu ejecutivo Acuario la semana pasada, mientras lo veías recibir del alcalde el título de Hombre del Año, en ese gran banquete de gala. Cuando acababas de llegar a la conclusión de que, pese a sus actitudes impredecibles y a sus hábitos chiflados, es en realidad uno de los jefes mas distinguidos que uno puede tener, miraste casualmente bajo la mesa... y viste sus pies, moviéndose con impaciencia sobre la alfombra, con impecables zapatos negros, y con un calcetín azul y otro amarillo.

El empleado Acuario

¡Pestañea, morciguillo!
En que andas, me pregunto,
ahí volando sobre el mundo
fingiéndote pajarillo.

No debe costarle a usted mucho reconocer a su empleado Acuario. Es ese que tiene tantos amigos. Si, el que esta mañana se olvidó la cartera..., el mismo que el mes pasado apareció por su despacho para pedirle prestada la estilográfica y como quien no quiere la cosa le dejó una idea de producción que, según el último informe del revisor de cuentas, ya le ha hecho ahorrar 30.000 dó1ares a la empresa.

También le resultará muy fácil recordar el día que lo contrató. Lo primero que usted pensó era que venia a venderle un palco en el estadio, después le pareció que estaba recogiendo fondos para las representaciones de Shakespeare al aire libre y finalmente creyó que estaba haciéndole una de esas encuestas políticas... y hasta después que se hubo ido no se dio cuenta de que, en realidad, había venido a buscar trabajo. Pero si usted no lo recuerda, le apuesto cinco a uno a que su secretaria si. Aparentemente, los hombres Acuario siempre producen en las mujeres una impresión inmediata y duradera, incluso los que tienen el aspecto de cachorros descuidados y hambrientos, con una cara que recuerda vagamente a la de algún boxeador. Habrá quien se precipite a llegar a la conclusión de que lo que está en juego es el instinto maternal, pero es posible que se equivoquen. La verdadera atracción de Acuario para las mujeres reside en su absoluta indiferencia ante la existencia de ellas; es eso lo que las perturba. Es un desafío al que no pueden resistirse, de manera que se vengan, ya sea procurando seducirlo o mostrándose tan desdeñosa como él, sin que ninguna de las dos actitudes haga mella ni remotamente en el empleado Acuario. Es capaz de mostrarse ciego durante semanas enteras para su colaboradora femenina, de no verla, literalmente, hasta que una hermosa mañana de primavera la deje súbitamente azorada al decirle que tiene los ojos exactamente del mismo color de un huevo de petirrojo que el encontró una vez en un árbol, y ella esta lista. Completamente perdida, quiero decir: durante ese día ya no podrá escribir una sola palabra a máquina.

Convivir con un empleado Acuario puede ser euforizante y dejarle a uno un poco sin aliento. No porque sean extrovertidos ni extravagantes ni bromistas, al contrario. Muchos Acuarios son sobrios, distantes, tranquilos, y tienen muy poco que ver con el loco mundo que los rodea. El único problema es que esa distancia que han tomado es en la dirección de unos cincuenta años hacia el futuro, y cuando cada tantos días vuelven su cohete al presente, vienen cargados con unas cuantas ideas raras de la estratosfera. Si es usted un jefe despierto, una vez por semana llamará a su empleado Acuario a charlar un rato en su despacho; quizá resulte positivo. ¿Quién sabe cual puede ser la cosecha? Cuando él le diga con el mas correcto de los lenguajes técnicos que es lo que anda mal con ese tornillo que se afloja bajo el cuarto perno de esa máquina nueva que está siempre descompuesta, es posible que usted empiece a preguntarse si realmente no habrá hecho una escapadita a Marte desde ayer, cuando se lo encontró en el ascensor. Y mucho mas cuando estudie el archivo del personal y compruebe que no siguió ningún curso de ciencia ni de mecánica en la Universidad. Claro que una charla informal con él no siempre será tan provechosa. Es posible que después de una de esas conversaciones confidenciales sea él quien salga de su despacho con un cheque por algunos miles de dó1ares para fomentar la práctica del baloncesto en las reservas indias, o para la Sociedad Investigadora de Fenómenos Parapsicológicos de Esmirna. Los intereses de Acuario no tienen límites.

Lo más fácil es que ese joven aparentemente tranquilo, inteligente y amistoso no se quede el tiempo suficiente para que usted se acuerde de su cara. El varón Acuario empezará desde arriba, abriéndose camino en pocas semanas, o decidirá seguir solo como compositor, fotógrafo, ornitólogo, bailarín, cantante, payaso, escritor, juglar, atleta, geólogo, anunciador de radio o de televisión, etc., o bien se irá de su oficina para pasar de un trabajo a otro, en busca de sí mismo. Y algún día se encontrará, vaya. Cuando eso suceda, lo más probable será que se asiente para toda la vida en un lugar. Hasta ese momento de la verdad, sin embargo, nuestros amigos regidos por Urano se pasan un tiempo vagando, simplemente; experimentando, aprendiendo, mirando, investigando y haciendo nuevos amigos.

No es sentimental por naturaleza. Tiene una actitud científica, pero también se interesa intensamente por la gente; por lo que la hace reír y por lo que la hace llorar. Un nativo de Acuario no tiende a los excesos emocionales (a no ser en las raras veces en que está en mitad de un proceso de comportamiento excéntrico, tal vez como reacción a alguna experiencia personal muy perturbadora). Lamentablemente, es frecuente que sus ideas y opiniones sean consideradas irracionales y poco prácticas, pero eso se debe simplemente a que quienes le critican no transmiten en la misma frecuencia, ya que la de él está adelantada en medio siglo. Imagínese usted cómo se habría sentido su abuela si a finales del siglo pasado algún Acuario hubiera tratado de describirle la televisión en color y los astronautas que descendían a la Luna, y eso le dará una idea bastante aproximada de cómo son recibidos los Acuarios de hoy cuando empiezan con su teoría de la máquina del tiempo y de la forma en que se la podría diseñar, con válvulas de seguridad para que una conexión defectuosa no haga que uno se pierda en algún momento de 1770.

Tal vez observe usted que el empleado Acuario tiene un amigo diferente todas las semanas. Para él es difícil satisfacerse con un solo individuo a la vez, ya que sus simpatías corren por muchos canales; por ello, con él es normal que brinde mas amistad de la que recibe.

Es posible que lo primero que tenga usted que hacer sea decidir a que tipo de Acuario pertenece su empleado. Aunque no hay más que un solo tipo básico de Urano, la naturaleza de Acuario puede manifestarse de dos maneras. El primer tipo es el del afable profesor que fuma su pipa, de modales relajados y con no pocos hábitos excéntricos, que vive en un apartamento elegante aunque un tanto extraño, lleno de momias egipcias, con un árbol de la India plantado en el centro del salón, campanas de Sumatra, mesas del siglo XVI y hamacas coloniales norteamericanas, además de uno o dos cuadros modernos y tal vez una vieja hélice de avión colgada sobre la chimenea. Su comida es para sibaritas: saltamontes a la parrilla y bistec a la tártara aderezado con huevos de hormigas. Generalmente, es brillante.

Los del otro tipo viven en alguna minúscula habitación cerca del metro, comen sándwiches de mostaza y ven su programa de televisión favorito en el primer televisor que se fabricó. Sus inventos están desparramados por todas partes, y sacan melodías de oído en un piano polvoriento y lavan los platos una vez por semana. Este también es brillante. El problema es que cuando se les sitúa a ambos en un lado social normal, es difícil ver la diferencia.

Ambos son escrupulosos en el trabajo. Ambos tienen un alto grado de inteligencia, unido a una percepción agudísima y una exquisita sensibilidad para todo lo que los rodea. Los dos se empapan de conocimiento mientras aparentemente están sumergidos en alguna abstracción. Su memoria es débil, pero la compensan con creces gracias a su penetrante intuición. Tienen hábitos extraños, son bondadosos y simpáticos, muy corteses por lo común, y combinan de manera extraña la ropa que usan. Ambos son leales y sinceros, y se rigen por un código estricto que no violan jamás. Los dos son solteros y cada uno de ellos tiene unos cinco mil excelentes amigos, que van desde Leonard Bernstein y Joe Namath hasta Scarface y la señora del puesto de frutas, que también tira las cartas. Conque, ya ve usted: Acuario es Acuario, y con eso no tiene nada que ver una pipa y un sándwich de mostaza ni un par de momias egipcias flanqueadas de plantas de loto.

Puede dar por sentado con toda seguridad que su empleado Acuario se ganará el salario que le paga. Aunque probablemente sea él la causa de ese eczema que tiene su secretaria y que el médico no puede diagnosticar ni curar, también es posible que algún día termine por aparecer en la primera plana del New York Times porque le entregan una medalla o algo así, y que usted pueda decir que le conocía cuando... Además, es posible que aporte alguna idea bien cuerda y concreta que tal vez hasta signifique algún premio para la empresa. Respecto de los secretos de la compañía, es digno de toda confianza, y probablemente no pueda encontrar nadie mejor que el para tratar con los clientes, porque se hará amigo del mas quisquilloso de ellos y se quedara pensando por que todo el mundo le considera tan difícil de tratar. Para Acuario, no es más que otro ser humano en cuya personalidad hay algún aspecto seductor que se puede descubrir con algunas preguntas corteses pero directas, y con un poco de observación.

No es probable que este empleado le importune continuamente pidiéndole un ascenso, porque el dinero -junto con las mujeres- ocupa el último lugar de su lista. Pero es lo bastante despierto como para saber lo que vale, y no seria prudente tratar de aprovecharse de él. Puede ser causa de que se enarquen algunas cejas, pero será raro que provoque escándalos o habladurías en la oficina. No encontrará usted en él el impulso de una ambición intensa, pero es una de las mejores mentalidades del zodiaco. Si en algún momento se decide a contratarle, no será de los que terminen apropiándose del negocio; en cambio, puede ser un elemento decididamente positivo, que algún día llegue a significar para la empresa un prestigio de nivel mundial.

Y cuando por fin se resuelva a casarse, es posible que pierda usted una buena secretaria (porque Acuario no querrá que su mujer trabaje), pero en definitiva usted quiere que a la pobre chica se le cure el eczema, ¿o no?



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