28/5/08

ESBOZOS DEL HOROSCOPO AZTECA



HOROSCOPO AZTECA


CAIMÁN


Fechas: (ENERO)4,16,18 (FEBRERO) 2,14,26 (MARZO)10,22 (ABRIL)3,15,27 (MAYO)9,21 (JUNIO)2,14,26 (JULIO)8,20 (AGOSTO)1,13,25 (SEPTIEMBRE)6,18,30 (OCTUBRE)12,24 (NOVIEMBRE)5,17,29 (DICIEMBRE)11,23


Símbolo de prosperidad, confiere valor. Muy reservado y racional, el Caimán tiene una buena dosis de autoconfianza. Eficaz y responsable, cuenta con el don del éxito.
Puede triunfar como abogado, profesor o psicólogo; o en actividades relacionadas con la tierra: arqueólogo, agricultor, espeleólogo o artesano.
Generoso, leal y detallista. Le gustan las relaciones estables. Cuando se enamora aguarda hasta estar seguro de los sentimientos que inspira. Amante fiel y tierno con un instinto sexual poderoso. Le irá bien con los nativos del signo Caña, Sílex, Mono y Jaguar.
Disfruta de buena salud, aunque no debería reprimir tanto sus emociones. Si cultiva sus cualidades y termina lo que emprende conseguirá cualquier cosa.

CASA


Fechas: (E)5,17,29 (F) 3,15,27 (M)11,23 (A)4,16,28 (MY)10,22 (JN)3,15,27 (JL) 9,21(AG)2,14,26 (SP)7,19 (OC)1,13,25 (NV)6,18,30 (DC)12,24

Emblema de la maternidad, aporta protección y gusto por la intimidad. Este signo disfruta de su casa, a la que cuida tanto como a su familia. Seguridad y armonía son para él, sinónimos de paraíso.
Prefiere trabajar bajo techo y prosperará como decorador, diseñador de moda o joyas; en la hostelería o arquitectura. En la amistad y el amor manifiesta con intensidad sus emociones. Pero es imprevisible, algo melancólico y requiere continuas atenciones. Su desbordante sexualidad no vibra sin el componente romántico. Necesita seguridad y si el dinero escasea se vuelve gruñón. Será feliz con Serpiente, Caña, Liebre, Águila y otra Casa. Si lograra hallar en sí mismo la seguridad que busca en el exterior, sería más feliz.

FLOR

Fechas: (E)6,18,30 (F) 4,16,28,29 (M)12,24 (A)5,17,29 (MY)11,23 (JN)4,16,28 (JL) 10,22(AG)3,15,27 (SP)8,20 (OC)2,14,26 (NV)7,19,(DC)1,13,25

Símbolo del juego, otorga aptitudes artísticas e inclinación por el placer. El nativo de Flor desea vivir sin prisas y huye de los compromisos. Necesita desempeñar una actividad que le motive: artista, detective, policía, abogado, psicólogo, médico o astrólogo. Tiene una gran intuición y puede realizar grandes descubrimientos. En la amistad y el amor no es dado a hacer concesiones ni confidencias. Pero en el fondo es un gran sentimental y necesita que le mimen. Más romántico que sexual pide a sus relaciones originalidad y fantasía. Le irá bien con Caña, Corzo, Liebre, Perro, Mono, Jaguar, y otra Flor. Sus ansias de experiencias y diversión pueden arruinar la vida de este nativo, que debería aprender a reflexionar antes de actuar.

SERPIENTE

Fechas: (E)7,19,31 (F) 5,17,29 (M)1,13,25 (A)6,18,30 (MY)12,24 (JN)5,17,29 (JL) 11,23 (AG)4,16,28 (SP)9,21 (OC)3,15,27 (NV)8,20,(DC)2,14,26

Símbolo de la fertilidad, predispone a la riqueza mediante el esfuerzo. El nativo de Serpiente es intrépido y combativo. Líder nato, disfruta venciendo obstáculos. Podrá desarrollar su afán por comprender al ser humano como médico o psicoanalista; o indagando en el esoterismo. Muy apegado a su círculo más cercano, necesita su admiración e interés. Cuando está a gusto es muy seductor. Su sexualidad ardiente le hace vacilar entre el deseo de un amor duradero y otro impetuoso y fugaz. Águila, Perro, Serpiente y Jaguar sabrán entender sus caprichos. Optimista si las cosas marchan bien, dramatiza cuando no es así y se vuelve impaciente y autoritario. Disfrutaría más si se tomara a sí mismo con un poco de humor.

CORZO

Fechas: (E)8,20 (F) 1,6,18 (M)2,14,26 (A)7,19 (MY)1,13,25 (JN)6,18,30 (JL) 12,24 (AG)5,17,29 (SP)10,22 (OC)4,16,28 (NV)9,21 (DC)3,15,27

Asociado a la agilidad, aporta alegría. Agradable y pacífico, el nativo de este signo es amigo de todo el mundo. Sin embargo, en el fondo, es un tímido solitario que no comparte sus sentimientos.
Eficacia, iniciativa y ambición le hacen mejorar todo lo que hace. Le van profesiones liberales o relacionadas con la naturaleza. Su extremada introversión le impide gozar espontáneamente del sexo. Cuando se enamora siente miedo y sufre repentinos cambios de actitud. Muy sentimentales y
vulnerables, necesitan ser correspondidos con gran intensidad o sufrirán. Pueden confiar en Liebre, Flor, Mono, Jaguar y Perro. Aprender a manifestar sus quejas ayudaría a este nativo a vencer su inseguridad y canalizar su energía constructiva.

JAGUAR

Fechas: (E)9,21 (F) 7,19 (M)3,15,27 (A)8,20 (MY)2,14,26 (JN)7,19 (JL) 1,13,25 (AG)6,18,30 (SP)11,23 (OC)5,17,29 (NV)10,22 (DC)4,16,28

Emblema del Sol y la nobleza de corazón. El nativo Jaguar es fuerte, audaz y serio. El poder, los honores y aplausos le atraen. Cuando consigue el éxito, busca para trabajar colaboradores fieles,
aunque no perdona el error. Sus excelentes dotes de organizador le llevan a ser militar, deportista de riesgo, empresario o político. A veces se excede en sus demostraciones de valor. Muy queridos por amigos y familiares por su lealtad y dedicación. Más sexuales que románticos, no son dados sin embargo a las conquistas, y en el amor son muy posesivos. Se entiende bien con Caimán, Caña, Liebre y Corzo. Demasiado exigentes consigo mismos y los demás, el nativo Jaguar reiría más si perdiera algo de orgullo y practicara la tolerancia.

CAÑA

Fechas: (E)10,22 (F) 8,20 (M)4,16,28 (A)9,21 (MY)3,15,27 (JN)8,20 (JL) 2,14,26 (AG)7,19,31 (SP)12,24 (OC)6,18,30 (NV)11,23 (DC)5,17,29

Emblema de la luz y la sabiduría. Predispone a la elevación espiritual. El nativo de Caña es muy optimista y disfruta igual en la pobreza que en la riqueza. Para progresar necesita no depender de nada ni de nadie. Tienen gran habilidad para especular con el dinero y dotes para profesiones relacionadas con la comunicación: traductor, periodista, intérprete, conferenciante. Mejor amigo que amante, atrae con su original forma de vida. Nunca se aburre y sabe sorprender. Su sexualidad es caprichosa. Y emocionalmente es inestable. Precisa ser amado pero prefiere contentarse con afectos superficiales. Le va bien con Caimán, Flor y Corzo. Abierta y encantadora, la Caña se vuelve antipática y agresiva si le cortan su libertad.

LIEBRE

Fechas: (E)11,23 (F) 9,21 (M)5,17,29 (A)10,22 (MY)4,16,28 (JN)9,21 (JL) 3,15,27 (AG)8,20 (SP)1,13,25 (OC)7,18 (NV)12,24 (DC)6,18,30

Asociada a la Luna, confiere abundancia. El nativo Liebre es un trabajador incansable. Y aunque le gusta gastar en lujos, también ahorra para el futuro. Es un excelente colaborador y subordinado. Tienen un gran don para negociar y puede desempeñarse bien como relaciones públicas o diplomático, así como en actividades relacionadas con la estética, la belleza y el arte. Muy sociables, familiares y afectuosos. Se casa muy pronto, aunque no suele ser fiel. En el amor necesita armonía delicadeza y romanticismo. Sensualidad más que sexualidad. Le van Corzo, Serpiente, Jaguar y Perro. Su ingenuidad le hace blanco de burlas que le molestan. Muy perfeccionista, si las cosas no le van bien, no parará en medios para conseguir sus fines.

ÁGUILA

Fechas: (E)12,24 (F) 10,22 (M)6,18,30 (A)11,23 (MY)5,17,29 (JN)10,22 (JL) 4,16,28 (AG)9,21 (SP)2,14,26 (OC)8,20 (NV)1,13,25 (DC)7,19,31

Asociada al Sol, aporta valor y belleza. La persona regida por Águila tiene temperamento de jefe, es arriesgada y sale victoriosa de los desafíos. Impulsiva y pasional, no soporta recibir ordenes, aunque es muy sociable. Su alma de guerrero hace de él buen militar, así como excelente crítico, fiscal, periodista o empresario. Es muy competitivo y tiene mucha energía. Muy valorados por sus amigos, en el amor son impacientes. Desean vivir intensamente su sexualidad y suelen basar en ello su felicidad sentimental. Puede irle muy bien con Serpiente, Perro, y otro Águila. Avaricia, celos y orgullo son sus peores enemigos. Si fuera capaz de ser más autocrítico y aprendiera a ceder, podría controlar sus arrebatos de cólera.

MONO

Fechas: (E)1,13,25 (F) 11,23 (M)7,19,31 (A)12,24 (MY)6,18,30 (JN)11,23 (JL) 5,17,29 (AG)10,22 (SP)3,15,27 (OC)9,21 (NV)2,14,26 (DC)8,20


Emblema del fuego, otorga habilidad para la música e inventiva. El nativo Mono es el gran filósofo, misterioso e imaginativo. Si aprovecha sus dones triunfará en todo. Se expresa de forma convincente y transmite alegría. Muy creativo, disfrutará en profesiones que requieran iniciativa: artista, científico, comercial, técnico. Amigo generoso y útil. En cambio, en el amor es egoísta y no le gusta someterse a restricciones. Aunque es muy sentimental, su sexualidad es más imaginativa que carnal. Prefiere charlar con su pareja a entregarse a pasiones turbulentas. Será feliz con Caimán, Corzo, Liebre, Flor y otro Mono. Suele estar en las nubes, por lo que sufre a menudo accidentes. Debería ser más responsable y práctico con el dinero.

SÍLEX

Fechas: (E)2,14,26 (F) 12,24 (M)8,20 (A)1,13,25 (MY)7,19,31 (JN)12,24 (JL) 6,18,30 (AG)11,23 (SP)4,16,28 (OC)10,22 (NV)3,15,27 (DC)9,21

Emblema del sacrificio, aporta creatividad y valor. Un Sílex tendrá una gran fuerza voluntad que le permite abordar proyectos ambiciosos. Buscará profesiones en las que desarrollar su creatividad y
sentido del orden como abogado, ingeniero, diseñador, dibujante, escritor o guía turístico. Como amigo sabe sacrificarse por otros. En el amor es muy clásico. Teme los desenfrenos y prefiere los romances sedentarios. Aunque su instinto sexual es muy ardiente, lo manifiesta con ternura y cortesía. Se entiende bien con Caimán, Caña, Perro y Águila. Impetuoso e imaginativo, puede ser también cortante y autoritario. Si lograra expresar sus angustias sería menos agresivo. También le haría sentirse mejor liberar su yo rebelde y aventurero.

PERRO

Fechas: (E)3,15,27 (F) 13,25 (M)9,21 (A)2,14,26 (MY)8,20 (JN)1,13,25 (JL) 7,19,31 (AG)12,24 (SP)5,17,29 (OC)11,23 (NV)4,16,28 (DC)10,22

Símbolo de fidelidad y bondad, confiere intuición y sensibilidad auditiva. El nativo de este signo es minucioso y lógico. Obsesionado por la eficacia y reservado. En el trabajo contagia tranquilidad. Prefiere desarrollar su despierta inteligencia en profesiones que exigen prudencia y dotes psicológicas como abogado, maestro, político, o de servicio como funcionario, vigilante o policía. Frío en apariencia, y de sexualidad poco pasional, es en realidad un sentimental que teme serherido y salta de corazón en corazón buscando el amor verdadero. Si no fuera tan selectivo sería feliz con Liebre, Águila, Sílex, Corzo, Serpiente y otro Perro. Debería ser más reflexivo y cultivar más la diplomacia en lugar de ser tan espontáneo al hablar.


Ascendentes del Horóscopo Azteca


Astros (19/12 - 07/01). Personalidad equilibrada y reflexiva. Muy buen amigo.


Crecimiento (08/01 - 01/02). Prudencia y honestidad. Gran capacidad de comprensión.


Agua (02/02 - 21/02). Personalidad original. Gran intuición y dotes de clarividente.


Primavera (22/02 - 13/03). Imaginación creativa y valor para tomar decisiones.


Flores (14/03 - 02/04). Grandes comunicadores con sentido común y dinamismo.


Campos (03/04 - 22/04). Talento artístico y capacidad de controlar los impulsos.


Sequía (23/04 - 12/05). Sentido práctico. Sinceridad. Sensibilidad para el arte.


Alimentos (13/05 - 01/06). Capacidad de estudio. Control emocional. Creatividad.


Sal (02/06 - 21/06). Habilidad para los idiomas. Dotes literarias. Excentricidad.


Maíz (22/06 - 11/07). Curiosidad, imaginación. Atractivo. Optimista con recursos.


Fiestas (12/07 - 31/07). Simpatía y dotes de seducción. Sentido de la amistad.


Fuego (01/08 - 20/08). Seguridad, intuición. Ambición y generosidad.


Tierra madre (21/08 - 09/09). Inteligencia práctica. Sentido del orden. Lealtad.


Retorno de los dioses (10/09 - 29/09). Altruismo. Sentido del humor. Creatividad.


Montaña (30/09 - 19/10). Magnetismo. Buen humor. Sentido de lasolidaridad.


Caza (20/10 - 08/11). Fuerza de voluntad y seguridad en sí mismo. Original.


Plumas (09/11 - 28/11). Decisión para actuar. Intelectual, espiritual, caritativo.


Lluvia (29/11 - 18/12). Espontaneidad. Dotes para conquistar sus metas.

26/5/08

MAESTROS Y DISCÍPULOS - C. W. Leadbeater

YA hemos dicho en otra oportunidad que entre el relativamente exiguo número de adeptos que retienen cuerpo físico y desempeñan los oficios propios de la administración del mundo, bajo la Gran Jerarquía, hay un todavía menor número que aceptan discípulos, y a quienes por lo tanto damos el nombre de Maestros. Veamos qué significa ser discípulo de uno de estos Maestros y qué se espera de quien aspira a tal estado y qué obra ha de realizar.
Ante todo conviene tener muy presente que los Maestros se han dedicado en absoluto al servicio de la humanidad en cuya obra están absortos con entera independencia de toda otra consideración. Al hablaros en otro capítulo de este asunto, dije que un Maestro dispone de determinada cantidad de fuerza que aunque parezca incalculable es limitada y ha de emplearla con la mayor ventaja posible. Desde luego que al tomar a su cargo la instrucción de un discípulo ha de consumir tiempo y energía; y como quiera que el Maestro lo mira todo desde el punto de vista del provecho de la evolución humana, no gastará tiempo y energía en un hombre a menos que los dé en él por bien empleados.
El Maestro tomará a un hombre por discípulo o mejor diríamos por aprendiz, cuando eche de ver que el tiempo y energía invertidos en aleccionarle resultarán tan provechosos como si les diera cualquiera otra aplicación; pero nunca en caso contrario. Así, por ejemplo, un hombre puede reunir muchas cualidades que le capaciten provechosamente: para ayudar al Maestro, y al propio tiempo tener un grave defecto que entorpezca constantemente su camino e invalide gran cantidad del bien que de otro modo pudiera cumplir. Ningún Maestro aceptaría por discípulo a un hombre de esta índole, aunque pudiera decirle: "Vence y domina ese peculiar vicio y cuando lo hayas subyugado te tomaré por ayudante y completaré tu educación."
Muchos de nuestros más ardorosos estudiantes están llenos de benévolos y altruistas sentimientos y se diputan por muy diferentes de la mayoría de los hombres, por lo que suelen preguntarse: "Yo ansío vivamente trabajar en beneficio de la humanidad; ¿ por qué no me ha de probar y enseñar el Maestro?"

Examinemos resueltamente la cuestión. No los toma el Maestro a su cargo porque todavía están llenos de leves imperfecciones. No cabe duda de que su benevolencia, afabilidad y vehemente deseo de servir exceden de mucho a las imperfecciones; pero han de advertir que hay miles de gentes bondadosas y de apacible índole de las: cuales sólo difieren los aspirantes al discipulado en algún mayor conocimiento que les permite dar a sus cualidades más útil aplicación. Si la bondad de carácter y el anhelo de servir fuesen las únicas cualidades requeridas para el discipulado, cada Maestro podría tener miles de discípulos en cuya enseñanza hubiera de invertir todo su tiempo y eliminar de ellos los defectos en los mundos astral y físico, mientras que se vería precisado a descuidar del todo su espléndida obra con los egos en los mundos superiores.
Por consiguiente, ser discípulo de un Maestro significa ante todo que debe amoldar su conducta como el Maestro amolda la suya, es decir, a lo más conveniente para el progreso del mundo. El discípulo ha de estar en absoluto dispuesto a olvidarse de sí mismo, a abatir enteramente su personalidad (y conviene saber que esto no es una figura retórica sino exacta expresión de la idea) a renunciar a todos sus deseos personales y ordenar su conducta con arreglo a la obra que haya de cumplir.
¿ Cuántos de nosotros ansían de todo corazón dar este primer paso hacia el discipulado? Pensad en lo que significa ser discípulo. Cuando un hombre se ofrezca a serlo, el Maestro le dirá si lo considera o no apto para entrar en la etapa probatoria. Si el candidato reúne o poco menos las necesarias cualidades, el Maestro lo tomará a prueba, esto es, que durante algunos años lo someterá a rigurosa observación. El período regular de prueba son siete años; pero puede prolongarse indefinidamente si el candidato no satisface al Maestro, o por el contrario, acortarse si ve que su conducta se ajusta en todo y por todo al propósito. Casos hubo en que el periodo probatorio se prolongó hasta treinta años, y otros en que se redujo a cinco y tres, y aun en un caso excepcional a cinco meses.
Durante el período probatorio, el discípulo no está en modo alguno en directa comunicación con el Maestro y apenas le ve ni oye. Por regla general, no se le interpone ninguna dificultad en el camino ni se le somete a pruebas extraordinarias, pues tan sólo se le vigila cuidadosamente en su actitud respecto a las comunes inquietudes de la vida. Para observado más cómodamente forma el Maestro lo que se llama una "viviente imagen" del candidato, es decir, un duplicado exacto de sus cuerpos emocional y mental, y guarda la imagen en sitio donde pueda fácilmente alcanzarla poniéndola en relación magnética con el candidato, de modo que toda variación emotiva o mental de éste se reproduzca fielmente en la imagen. El Maestro la examina todos los días y así obtiene sin gran molestia un exacto registro de los pensamientos y deseos del candidato, para determinar cuando podrá entrar en relaciones más estrechas y admitirlo en el segundo estado, este es, el de discípulo aceptado.

Recordemos que el Maestro es un canal para la distribución de las fuerzas del Lagos, y no un canal inconsciente, sino un sutil e inteligente cooperador, puesto que es parte consciente del Lagos. De la propia suerte, aunque en mucho menor nivel, el discípulo aceptado es un canal de las fuerzas del Maestro; pero no debe serlo inconscientemente sino que ha de ser un inteligente cooperador y por lo tanto debe virtualmente formar parte de la conciencia del Maestro.
En tal medida se identifica un discípulo aceptado con la conciencia del Maestro, que éste sabe cuanto aquel ve y oye, aunque no necesariamente en el mismo instante de verlo u oírlo (por más que así ocurre algunas veces), sino que todo se imprime en la memoria del Maestro exactamente corno está en la memoria del discípulo; todo cuanto éste siente o piensa está en los cuerpos emocional y mental de su Maestro: Al hacernos cargo de cuanto todo esto significa, vemos claramente por qué le es al Maestro de todo punto imposible aceptar un discípulo hasta que los deseos y pensamientos de éste sean tales corno los que alimenta el Maestro. Si desgraciadamente ocurre que el discípulo tiene algún pensamiento incompatible con la mente del Maestro, levanta éste en cuanto lo nota una barrera que le separe de la nociva vibración; mas para ello divierte por un momento la atención de su otra obra y emplea cierta cantidad de energía. De nuevo vemos claramente que le fuera imposible a un Maestro establecer una tan estrecha relación con quien cediese a menudo a pensamientos incompatibles con los suyos y haber de distraerse frecuentemente de su obra para rechazarlos perdiendo en ello tiempo y energías. No por falta de compasión o paciencia se niega un Maestro a encargarse de un candidato inepto, sino porque le impediría invertir provechosamente fuerzas y tiempo cual es su primordial deber. Si un hombre se conceptúa merecedor de que por discípulo lo acepte el Maestro, y sin embargo no se le ha concedido todavía tan señalado privilegio, examínese cuidadosamente durante un solo día y observe si tuvo algún pensamiento o deseo indigno del Maestro, recordando que no sólo son indignos los pensamientos y deseos concretamente impuros, sino los frívolos, los de ira impaciencia, y sobre todo los egoístas. ¿ Quién de nosotros está libre de ellos?
El Maestro procura por medio de su admirable comunicación con un discípulo armonizar y entonar los vehículos de éste, o sea el mismo resultado que todo maestro o profesor procura obtener de sus discípulos en su ambiente exclusivamente físico. Cualquiera que sea la materia de estudio y el procedimiento de enseñanza, el principal efecto resultante en el discípulo no se obtiene de los ejercicios didácticos sino de la constante presencia del instructor.
Los diferentes vehículos del discípulo vibran en su acostumbrada tonalidad, y cada uno de ellos a distintas tonalidades por la influencia de pasajeras emociones y errantes pensamientos de toda índole, por lo que la primera y más difícil tarea del discípulo es ordenar este caos, eliminar todo interés de orden inferior, y someter los pensamientos fluctuantes por medio de una firme presión de la voluntad ejercida sobre todos sus vehículos durante largos años.
Mientras vive en el mundo, la dificultad de este dominio se centuplica por la incesante presión de las perturbadoras oleadas mentales y emotivas que no le dan punto de reposo ni le dejan concentrar sus energías para hacer un positivo esfuerzo. Por esta razón, los hindúes que desean alcanzar la vida superior suelen retirarse al yermo, pues en todos los países y en todas las épocas hubo hombres deseosos de vivir eremíticamente en lugares apartados del mundanal bullicio donde la soledad les permita ordenar sus pensamientos, y libres de impedimentos exteriores recibir auxilio de la solemne calma de la naturaleza.

Pero quien constantemente vive en presencia de un Maestro tiene todavía mayor ventaja que en la soledad del yermo, pues el Maestro ha calmado ya sus vehículos y los ha acostumbrado a vibrar en rítmica y suave tonalidad en vez de conmoverlos en tumultuoso frenesí. La rítmica tonalidad de los vehículos del Maestro es vigorosa al par que firme, y día y noche influye en los vehículos del discípulo, tanto en vigilia como en sueño, y gradualmente los va poniendo a tono con la vibración del Maestro. Este resultado sólo puede obtenerse con el tiempo y la continuidad de estrecha relación, aunque no con cualquiera sino con los capaces de tonalizarse.
Muchos Maestros no revelan sus especiales métodos de desarrollo oculto hasta después de obtener dicho resultado, al menos, en gran parte, a fin de que no sean peligrosos en caso de mala aplicación, porque los Instructores necesitan que el candidato esté preparado para recibir sus enseñanzas y bien sometido a su influencia para sostenerle en el recto camino cuando sobrevenga la dificultad. Muchísimas son las ventajas de quienes pueden estar en contacto íntimo con su Maestro.
Por consiguiente, ser discípulo aceptado de un Maestro significa que este discípulo se ha convertido en una especie de centinela avanzado de la conciencia del Maestro, en un canal por el que se derrame sobre el mundo la influencia de los Grandes Seres. El discípulo aceptado está en tan íntimo contacto con la mente del Maestro, que en cualquier instante sabe cómo piensa respecto a determinado asunto y no incurre en error. Por su parte, el Maestro puede siempre que convenga transmitir un pensamiento a su discípulo, en forma de sugestión o de mensaje. Si, por ejemplo, el discípulo escribe una carta o da una conferencia, el Maestro lo echa de ver subconscientemente y puede infundirle al discípulo una frase para interpolarla en la carta o una apropiada insinuación para la conferencia. Al principio el discípulo no nota esta actuación del Maestro y supone que las ideas brotan de su propia mente; pero no tarda en reconocer el pensamiento del Maestro. En verdad es sumamente necesario que así lo reconozca, porque en los mundos astral y mental hay muchas otras entidades dispuestas con los mejores propósitos y la más amigable actitud a dar análogas insinuaciones, por lo que conviene que el discípulo aprenda a distinguir su procedencia.
Sin embargo, no confundamos el uso que un Maestro hace del cuerpo de su discípulo con la mediumnidad, que frecuentemente hemos calificado de vituperable. Por ejemplo, en alguna ocasión habló un Maestro por boca de la señora Besant y quienes la oyeron notaron señalada mudanza en la inflexión de voz, ademanes y aun fisonomía de la oradora; pero en tales casos no dejó nunca ésta de conservar su. plena conciencia y saber exactamente lo que decía y por qué lo decía. Esta condición es tan distinta de la llamada mediumnidad, que fuera de todo punto impropio darle el mismo nombre. No cabe poner reparo alguno a dicha utilización por el Maestro del cuerpo del discípulo, y aun así son muy raros los casos en que los Maestros han usado este medio.

Cuando el Maestro habla por boca de la señora Besant, conserva ésta, como en circunstancias normales, la plena actividad de su cerebro físico; pero en vez de usar directamente sus órganos vocales, se limita a escuchar lo que el Maestro dice por medio de ellos. El Maestro piensa con su propio cerebro y transmite el pensamiento al de la señora Besant, y sin embargo, puede ella seguir usando su cerebro en las intelectuales operaciones de escuchar, comprender y admirar, aunque le sería imposible en aquel momento componer ni la más sencilla frase sobre cualquier tema distinto. Supongo que la forma más elevada de los guías espiritistas debe aproximarse a esto, pero rarísimamente se puede llegar a tanto.
Es tan poderosa la influencia de un Maestro, que irradia en una extensión casi ilimitada, de modo que, al hablar ante un auditorio por boca del discípulo, puede ocurrir que algún oyente muy receptivo note la presencia del. Maestro y vea sus facciones y oiga su voz en vez de las del discípulo, pero no hay ninguna mudanza física perceptible por los oyentes no receptivos. En las comunicaciones espiritistas he presenciado casos en que se alteraron la voz, ademanes y aun las facciones del médium; pero esto supone siempre la completa incautación del Ego del médium por la entidad que de él se vale para hablar, lo cual es de todo punto distinto del procedimiento empleado por los Maestros.
Hay una tercera etapa de todavía más íntima unión, cuando el discípulo llega a ser lo que se llama el "hijo" del Maestro, luego que éste ha comprobado por larga experiencia las cualidades de su aceptado discípulo y tiene la seguridad de que nada se levantará en sus cuerpos emocional y mental que sea necesario repudiar. La capital diferencia entre el discípulo aceptado y el "hijo" es que el primero, aunque se identifica con la conciencia del Maestro, puede quedar temporáneamente separado de ella en algunos casos, mientras que el "hijo" está en unión tan íntima y sagrada que ni aun el mismo poder del Maestro sería capaz de interrumpirla una vez establecida.
Por lo tanto, vemos que hay tres etapas o estados de relación entre el Maestro y el discípulo. Primero, el período de prueba durante el cual no es verdadero discípulo. Segundo, el período de discípulo aceptado. Tercero, el período de filiación.
Desde luego se comprende que estas relaciones nada tienen que ver con las iniciaciones o etapas del Sendero cuya categoría es de todo punto distinta, pues son las señales de relación del hombre no con su Maestro sino con la Gran Fraternidad Blanca y su augusto Jefe. Como apropiado símil de estas respectivas relaciones, podemos señalar la situación en que se halla un estudiante con el director del colegio en que aprende las asignaturas de su carrera y con la universidad en que ha de recibir los títulos académicos. La universidad le exige exámenes comprobatorios de suficiencia sin importarle nada los métodos y procedimientos de estudio. La universidad y no el director del colegio formula los programas de examen y confiere los grados, pues la tarea del director del colegio se contrae a que el estudiante esté debidamente preparado. Sin embargo, durante esta preparación, el director del colegio puede establecer con el estudiante las relaciones privadas de índole social que estime convenientes y con las cuales nada tenga que ver la universidad.
De la propia suerte, la Gran Fraternidad Blanca no se preocupa en modo alguno de las relaciones entre el Maestro y discípulo, que se dejan a la privada consideración del mismo Maestro, quien cuando cree que el discípulo está dispuesto a la iniciación lo notifica a la Gran Fraternidad Blanca y presenta al discípulo para recibirla, sin que la Fraternidad exija otra condición que la aptitud y nada pregunte respecto a las relaciones entre el discípulo y el Maestro. .
Pero como al candidato a la iniciación deben proponerlo dos miembros de la Fraternidad que hayan alcanzado el nivel de adepto, cabe afirmar que el Maestro no propondrá al discípulo para la prueba de iniciación si no está segurísimo de su aptitud, y esta seguridad sólo puede dimanar de la íntima identificación de la conciencia del discípulo con la del Maestro. Cuando un estudiante oye hablar de estas cosas, acude a sus labios. la siguiente pregunta: "¿ Cómo podré ser discípulo de un Maestro? ¿Qué haré para llamarle la atención?" En verdad no es necesario que nos esforcemos en llamar la atención de los Maestros, porque siempre andan en busca de quienes puedan serles útiles en la magna obra que tienen a su cargo, y por lo tanto no hemos de recelar en lo más mínimo que prescindan de nosotros si merecemos su atención.
Recuerdo muy bien un incidente de mis primeras relaciones con los Grandes Seres hace veinticinco años. Encontré en el mundo físico a un hombre muy entusiasta y de carácter irreprensible, que creía firmemente en la existencia de los Maestros y dedicaba su vida al exclusivo objeto de ponerse en condiciones de servirles. Me pareció en todos sus aspectos un hombre tan a propósito para el discipulado y tan evidentemente superior a mí en muchos conceptos, que no podía yo comprender por qué no estaba ya aceptado, y en consecuencia, con toda mi novicia ignorancia de la índole de la obra, mencioné humildemente y con mucho encomio ante el Maestro el nombre de aquel aspirante, diciendo que tal vez sería un buen instrumento. El Maestro sonrióse al oírme y afablemente me dijo:

"No temas que tu amigo quede preterido. A nadie podemos preterir. Pero en este caso es necesario que tu amigo agote algunos residuos kármicos, y así es imposible por el momento aceptar su insinuación. Pronto saldrá tu amigo del mundo físico, muy luego volverá para la expiación completa, y entonces se realizará el deseo que sientes por él." .

Dicho esto, con la gentil amabilidad que le caracteriza sobremanera, el Maestro entrefundió íntimamente su conciencia con la mía, y alzándose a un nivel mucho más elevado del que yo por entonces podía alcanzar, me enseñó cómo los Maestros vigilan el mundo. La tierra entera estaba ante nosotros con sus millones de almas, en su mayor parte de atrasada evolución y en consecuencia vulgares; pero por doquiera que entre aquella innumerable multitud había un alma que aunque a mucha distancia aún, se acercaba al punto en que pudiera ser útil para el servicio, se distinguía entre las otras como un faro entre las tinieblas de la noche. El Maestro dijo : "Ya ves cuán imposible es que nadie quede imperceptible, pues distinguimos aún a quienes están muy lejos de la posibilidad de ponerlos a prueba."
Lo único que nos cabe hacer por nuestra parte es trabajar firmemente en el perfeccionamiento de nuestro carácter y procurar por todos los medios posibles, por el estudio de las obras teosóficas, por el propio desarrollo y por nuestra abnegada devoción al interés del prójimo, capacitarnos para recibir el anhelado honor, con la absoluta seguridad de que vendrá la aceptación tan pronto como la merezcamos. Lo único que podemos hacer es predisponemos y confiar en que se nos aceptará en cuanto estemos a punto, porque hay grandísima necesidad de auxiliares. Pero hasta que podamos ser provechosamente útiles, es decir, hasta que la energía empleada en nosotros dé un rendimiento superior al que daría empleada de otro modo, faltaría - el Maestro a su deber, cosa imposible, si no nos ligara en estrecha relación con él.
Podemos tener la completa seguridad de que no hay excepciones en esta regla, aunque a veces nos parezca ver alguna. Un hombre puede entrar en el período probatorio, por más que tenga notorios defectos; pero en este caso seguramente poseerá en su interior cualidades compensadoras en exceso de los vicios superficiales.
También conviene advertir, que los Maestros de Sabiduría tienen como nosotros muchas vidas tras ellos y establecieron lazos kármicos, de los que resulta a veces que ciertos individuos alegan sobre ellos el pago de un servicio prestado en remotos tiempos. En nuestras indagaciones de vidas pasadas hemos encontrado algunos ejemplos de estos lazos kármicos, y uno de ellos es el de cierto individuo que, cuando fue un poderoso noble en Egipto hace seis mil años, influyó en las autoridades de uno de los principales templos para que admitiesen como estudiante distinguido a un joven que denotaba vehementísimo interés en las ciencias ocultas. El joven estudiante se aplicó ardorosamente a ellas e hizo admirables progresos, de modo que en vidas sucesivas continuó los estudios comenzados en aquel antiguo templo. De entonces acá, el estudiante ha conseguido el adeptado, adelantando con ello en mucho al noble que en aquella lejana ocasión le favoreció con su influencia, y como en la obra que tiene a su cargo actualmente necesitara de alguien para exponer al mundo ciertas verdades cuya publicación era ya oportuna, vio, que su antiguo amigo y valedor de seis mil años atrás estaba en condiciones de ser instrumento útil para el caso y le otorgó en recompensa el privilegio de transmitir la verdad al mundo.
Numerosos son los casos análogos. Todos sabemos: que en tiempos mucho más recientes todavía, uno de los fundadores de la Sociedad Teosófica salvó la vida del otro que a1a sazón era el hijo mayor de quien ahora es Maestro de ambos, y así estableció un derecho kármico que desde entonces puso a los tres en íntima relación. Además, en otra coyuntura del remoto pasado, la señora Besant salvó a su actual Maestro de la conspiración tramada contra su vida; y en otro caso, uno que acaba de transponer el portal de la iniciación salvó la vida del Bodhisattva, del gran Señor Maitreya.

Todos estos son indudablemente lazos kármicos y constituyen deudas que se han de pagar en todo y por todo. Así puede suceder que alguno de nosotros estuviera íntimamente relacionado en pasadas vidas con un hoy Maestro y que le prestara algún ligero servicio, y en este caso sería el comienzo de una relación que diera por madura consecuencia el discipulado por nuestra parte.
Suele ocurrir que algunos individuos se sienten atraídos por un común interés en el estudio del ocultismo, y en vidas posteriores, cuando alguno de ellos está mucho más adelantado que los demás, establece relaciones de instructor con los que un tiempo fueron sus compañeros de estudio.
Seguramente que el hombre puede llamar de diversos modos la atención de los Maestros. Puede acercarse a las puertas de la iniciación, relacionándose con quienes estén más adelantados que él, o bien por la potencia del puro y firme pensamiento, por devoción o por el ardoroso esfuerzo en las buenas obras; pero todos estos medios son divisiones del Sendero único, pues denotan todos que el hombre se está capacitando para una u otra modalidad de la tarea que se ha de llevar a cabo. Y así, cuando por alguno de estos métodos llega a cierto nivel, inevitablemente llama la atención de los Maestros de Sabiduría y de un modo u otro se relaciona con ellos, aunque probablemente no en el mundo físico. Por lo general, el Maestro lo relaciona con uno de sus más sobresalientes discípulos, y este es el mejor medio, puesto que las personas vulgares no pueden asegurarse por sí mismas del valor exacto de las comunicaciones astrales, a menos que hayan tenido muy amplias experiencias mediumnímicas, ya que en el munndo astral actúan numerosas entidades ordinarias de poca evolución que arden en deseos de figurar como instructores del mundo. Comúnmente, estos suplantadores están movidos por buena intención y creen que han de dar al mundo enseñanzas capaces de salvarlo. La muerte física les ha convencido de la futilidad de los objetos mundanos y piensan de buena fe que si pudieran transmitir al género humano sus nuevas modalidades de pensamiento, sería el mundo muy distinto de lo que es. También están plenamente convencidos de que les bastaría publicar sus ideas en el mundo físico para que las gentes asintieran a ellas, y así escogen a una mujer muy receptiva y la sugestionan con la idea de que la han escogido para revelar una sorprendente novedad. Desde luego que es muy lisonjero para una persona vulgar verse escogida como la única capaz de servir de medio de comunicación de una poderosa entidad y el único canal para transmitir enseñanzas transcendentales; y aunque la entidad comunicante no alardee de grandeza (lo cual es raro) el médium lo atribuye a excesiva modestia por parte de la entidad y la diputa al menos por un arcángel cuando no por directa manifestación de la Divinidad. Pero la tal entidad comunicante olvida que, cuando vivía en la tierra, otras entidades astrales se comunicaban análogamente por diversos médiums y que entonces no prestaba la menor atención a las comunicaciones, porque estaba engolfado en los negocios del mundo; y que de la propia suerte, las gentes que ahora viven en el mundo físico no harán ningún caso de cuanto él tenga empeño en comunicarles.
, Estas entidades suelen apropiarse nombres famosos, en lo que les cabe disculpa, porque conocen la condición humana y saben que si un Juan García o un Pedro López viniese a revelar a los vivos en la tierra determinadas enseñanzas, tendría pocas probabilidades de aceptación por verdadera y excelente que fuese, mientras que la misma comunicación dada por Jorge
Washington, Julio César o el arcángel Miguel merecería por lo menos respeto y acaso la aceptaran ciegamente las gentes.

Toda entidad consciente en el plano astral tiene cierta clarividencia de los pensamientos y emociones de aquellos con quienes trata; y por lo tanto, no es extraño que al relacionarse con los teósofos y notar la profunda reverencia que éstos sienten por los Maestros de Sabiduría, se finjan tales para obtener más fácil aceptación de las ideas que desean comunicar.
Conviene tener asimismo en cuenta que algunas entidades astrales miran maliciosamente a nuestros Maestros y procuran perjudicarlos en lo que les cabe; pero como no pueden directamente, se ceban en los discípulos predilectos. Uno de los más fáciles medios que de dañar tienen estas entidades es asumir la forma del Maestro profundamente reverenciado por el discípulo a quien escogen como víctima, y a veces imitan con tal perfección el aspecto físico del Maestro suplantado, que parecería él mismo a no ser por la imposibilidad en que está el suplantador de remedar la verdadera expresión de la mirada. Quien haya educado la vista de los mundos superiores no será víctima de la superchería, pues las entidades astrales no pueden imitar ni por asomo el cuerpo causal del Maestro.
Por lo tanto, haremos muy bien en escuchar el sabio precepto de La Voz del Silencio: "No busques a tu Guru en aquellas mayávicas regiones." No aceptéis nada de cuanto proceda de un supuesto instructor del plano astral, sino recibid estas comunicaciones y avisos con la misma prevención con que 1as recibiríais de un desconocido en el mundo físico. Tomadlas por lo que en sí valgan y aceptad o rechazad la insinuación según os dicte la conciencia sin preocuparos de su supuesto origen. Buscad más bien enseñanzas que satisfagan vuestra inteligencia y aplicad siempre la prueba de vuestra mente y de vuestra conciencia a todo cuanto de este modo se os exponga.
No olvidemos que nuestras líneas de desarrollo no son las únicas. Los dos Maestros más íntimamente relacionados con la obra de la Sociedad Teosófica pertenecen a dos diferentes rayos o modalidades de enseñanza, pero todavía hay otros. Todas las escuelas de enseñanza superior dan lecciones preparatorias de purificación del carácter; pero las enseñanzas y ejercicios particulares difieren según el tipo del instructor, aunque todos los pertenecientes a la Gran Fraternidad Blanca insisten en que el nivel superior sólo puede alcanzarse por medio del Sendero de Santidad y la extinción del deseo, venciéndolo y no halagándolo. El Maestro puede emplear al discípulo en diversidad de servicios. A unos los destinan a las tareas señaladas en Protectores invisibles y a otros se les ordena que ayuden personalmente al Maestro en alguna obra que trae entre manos. Algunos reciben el encargo de dar astralmente conferencias a gentes poco evolucionadas o de ayudar y enseñar a los que durante el sueño se trasladan al mundo astral o a los que en él residen después de la muerte. Cuando un discípulo duerme por la noche, se relaciona con su Maestro, quien le informa :entonces de si hay alguna tarea especial de que pueda encargarse, y en caso de no haberla, continuará su acostumbrada obra nocturna cualquiera que sea.
A cada protector invisible se le asignan determinado número de casos o sujetos, análogamente como los médicos están encargados de cierto número de enfermos en los hospitales del mundo físico; y cuando no tienen especial tarea, hacen el servicio de ronda para vigilar los casos con que tropiecen. Así es que nunca les falta en que ocuparse si no se necesita su concreto auxilio, como ocurre cuando alguna súbita catástrofe lanza simultáneamente gran número de almas en el mundo astral presas de terror. La enseñanza que los discípulos noveles necesitan para esta obra la reciben de los más antiguos discípulos del Maestro.
Si conviene que el discípulo tome a su cargo un especial sistema de desarrollo psíquico en el mundo físico,. el Maestro se lo indicará directamente o bien por medio de uno de sus discípulos aceptados, según el carácter y las necesidades del aprendiz, por lo que es mejor para éste esperar instrucciones concretas antes de acometer tareas de tal índole, y al recibirlas valdrá más que se las reserve para sí y no las discuta con otros a quienes seguramente no les convendrían por prematuras.

Los maestros menores de la India tienen sus peculiares métodos didácticos cuya diferencia depende en parte de la escuela filosófica a que pertenecen y en parte de sus distintos puntos de vista sobre una misma materia; pero todos los mantienen muy secretos a fin de no cargar con la responsabilidad del erróneo empleo. El daño que puede ocasionar la indiscreta publicación de estos métodos se ha evidenciado en los Estados Unidos, donde logró profusa circulación un libro escrito por un maestro hindú que mencionaba cautelosamente ciertas prácticas y advertía en el prefacio la necesidad de prepararse a ellas por la educación del carácter. Sin embargo, el libro ocasionó acerbos sufrimientos porque la mayoría de lectores menospreciaron la advertencia y se lanzaron imprudentemente a las prácticas descritas, cuyo resultado fue inutilizarlos físicamente. Unos enloquecieron, otros cayeron presa de trastornos nerviosos y algunos quedaron obsesos por entidades maléficas. Para. la absoluta seguridad de estas prácticas es indispensable realizarlas (corno actualmente se realizan en la India) en presencia de un instructor que vigile el resultado e intervenga al ver que es perjudicial. En la India es costumbre que el discípulo se mantenga en contacto físico con su instructor, pues allí todos saben que la primera y principal tarea de un instructor es armonizar con la suya el aura del discípulo y anular las ordinarias condiciones de turbación que prevalecen en el mundo, enseñándole a desprenderse de ellas y vivir en absoluta calma. Uno de nuestros Maestros dijo en una de sus primeras cartas: "Ven de tu mundo al nuestro", y esto se refiere no a un cambio de lugar sino de estado de ánimo. .
Recordad que todo aquel que medita en el Maestro establece un definido lazo con él que al clarividente se le muestra corno una línea de luz, cuyo contacto nota subconscientemente el Maestro y en respuesta envía por ella una corriente magnética que prosigue actuando mucho después de acabada la meditación. El regular ejercicio de esta meditación concentrada sirve de muchísimo auxilio al aspirante, y la regularidad es uno de los más importantes factores del resultado. Así es que debe practicarse todos los días a la misma hora y perseverar firmemente en ella aunque de pronto no advirtamos ningún efecto definido. En este caso conviene evitar toda depresión de ánimo que dificultaría el acceso de la influencia del Maestro y al propio tiempo denotaría que más que en él pensamos en nosotros mismos.

21/5/08

CONCEPTOS BÁSICOS "EL TAROT" - (Evelyne y Terry Donaldson) P.III

2
TIRADAS


Hasta ahora hemos estudiado el significado individual de cada carta y cómo utilizarlas para capacitarnos en los distintos ámbitos de la vida. En este capítulo examinaremos las diferentes tiradas y el mensaje que puede esconder un conjunto de cartas dado.
Los naipes pueden tirarse para uno mismo o para otra persona. Si la lectura es para usted, le resultará difícil ser objetivo, pues probablemente deseará oír un mensaje concreto y se mostrará poco receptivo a otros consejos y reflexiones que el Tarot le ofrece. Si el consultante es un amigo o alguien que ha solicitado su asesoramiento, es preferible que éste se halle presente durante la lectura, aunque también puede hacerse a distancia.
Primero se barajan las cartas. Si la lectura es para usted, deje de barajar cuando sienta que es el momento. Si baraja otra persona, permítale continuar hasta que ella sienta que ya ha barajado bastante. Generalmente basta con unos minutos; no deje que el consultante sobrepase en exceso ese tiempo. Si la lectura es para alguien que está lejos y se realiza, por ejemplo, por teléfono, pídale que le indique cuándo dejar de barajar. En este caso usted lleva a cabo la acción, pero es el consultante quien pone fin al proceso. Por lo tanto, existe una sincronización al decidir qué cartas saldrán en la tirada.
Ahora, extienda las cartas. No existe «una forma» o la «mejor forma» de hacerlo. Las tiradas que mostramos más adelante son sólo sugerencias, las cuales, no obstante, creo que le resultarán muy fructíferas si las pone en práctica.
Los significados de los naipes no pueden darse como si fueran piedras definitivamente labradas para todas las épocas, todas las personas y todas las situaciones. Cada carta cambiará su significado para usted y se referirá más a una situación que a otra según el momento en que usted se halle en la vida. Le comunicará lo que necesita saber de acuerdo con la etapa del Viaje en que se encuentre al hacer la consulta.
Aquí expondremos los significados básicos, pero habrá de permitir cierta flexibilidad en cuanto al modo de enfocarlos y a lo que toma de ellos; de lo contrario, estaría limitando la información que pueda deducir de ellos.
En el trabajo con el Tarot usted planteará cuestiones sobre su vida. Cuestiones como la independencia o los compromisos tenderán a salir a la superficie y le exigirán que afronte las causas subyacentes de los problemas. Si el eslabón que cojea en su cadena vital está relacionado con el dinero, el Tarot le instará a afrontar sus problemas económicos y a controlarlos. Si el eslabón frágil de su cadena vital se relaciona, por ejemplo, con el amor, las relaciones, la pareja, la familia, los hijos, los padres, la autoestima o su valoración de los demás, entonces el Tarot le hará concentrarse en esa área o combinación de áreas. Puede resultar bastante desconcertante descubrir que nuestra vida, hasta ahora archivada en pequeñas cajas pulcramente etiquetadas y apiladas, aparece repentinamente desordenada e inmersa en el caos. Cuando se produzca el cataclismo, permanezca en él. Es preciso pasar por un proceso de limpieza para poder eliminar las condiciones negativas subyacentes y alcanzar un estado de felicidad más permanente. Esta situación es comparable a un dolor de muelas: si es demasiado tarde para someterse a un tratamiento terapéutico, es preferible que nos extraigan la muela y sufrir una tortura momentánea, a experimentar el dolor insistente de la muela afectada.
Ello no significa que cuando se inicia un trabajo de desarrollo personal tengan que suceder inevitablemente cosas negativas. Significa que usted debe estar dispuesto a deshacerse de algunos patrones negativos para poder abordar la vida de forma diferente. Para que la copa de la vida pueda llenarse con el vino de nuevas experiencias, debe vaciarse el vino viejo. En el Tarot, la copa es un símbolo importante, pues representa nuestra capacidad de recibir. ¿Cómo podemos recibir nuevas experiencias y oportunidades de crecimiento y realización si las copas que nuestras manos sostienen ya están llenas?
El desarrollo personal no ha de ser forzosamente traumático. Puede resultar aún más perturbador cargar con los desperdicios del pasado. Generalmente, sólo necesitamos estar dispuestos a liberarnos de los sentimientos de amargura y remordimiento, para darnos cuenta de que las soluciones que llevábamos buscando durante tanto tiempo han estado siempre delante de nuestras narices.
El Tarot, en este sentido, es nuestro sirviente, no nuestro señor. No es un juez que rige nuestras vidas. Su función no es decirle que ha sido bueno o malo, aunque hay quien enfoca el Tarot de esta forma. Se diría que es como volver a la infancia, cuando nos acercábamos a nuestros padres esperando una reprimenda o una felicitación. Aunque el Tarot nos brinda consejos específicos, básicamente cumple la función de espejo, esto es, refleja una versión —o una visión— de aquello que la persona que mira necesita ver. Como en cualquier espejo, siempre hay factores que afectan el grado de «precisión» de tal experiencia, a saber, el espejo del Tarot ofrece una semejanza con la realidad de la persona que se mira en él. En algunos casos, el consultante verá que el mensaje que recibe tiene sentido y confirma aspectos que en el fondo siempre supo pero necesitaba corroborar a través de una fuente objetiva. Otras veces, la consulta sacará a relucir temas que el consultante considera ya superados o que ya no hacen al caso o «temas de la vida». Es probable que el Tarot le esté diciendo que, en realidad, todavía no ha hecho frente al pasado, que simplemente se esconde de él poniendo los sentimientos en «lista de espera». Cada uno decide qué desea o puede recibir de su experiencia con el Tarot. Nadie tiene derecho a imponer sus opiniones sobre los demás, y a este respecto el profesional del Tarot puede fácilmente cometer el error de abandonar el puesto de piloto de la embarcación para convertirse en capitán, desestimando la responsabilidad del consultante de asumir el control de su propia vida. El Tarot es una energía que sólo sugiere, sin insistir, que el consultante suba su equipaje a bordo y actúe sobre él. El Tarot no siempre muestra lo que ocurre realmente en la vida de una persona. Más bien tiende a exhibir aquello que el consultante debe hacer, destacando un área concreta de su vida y guiándolo hasta un punto en que pueda observarla y, con suerte, resolverla.

ANTE TODO, SIMPLICIDAD

Al principio, realice la lectura de la tirada de forma sistemática hasta que tenga la sensación de que todo encaja. Recuerde que la tirada puede, aparentemente, mostrar incongruencias. Esto se debe, por un lado, a que la vida de las personas está llena de contradicciones. Por otro lado, tendrá que aprender a «armonizar» la lectura para hacer que todo encaje.
Déjese llevar por la intuición y no intente aplicar el significado de las cartas al pie de la letra. Procure adquirir una sensación «general» de cada carta y deje que esa sensación lo guíe a lo largo de la lectura. Recuerde, asimismo, que el perfeccionamiento en el arte de la lectura del Tarot exige cierto tiempo. Aunque puede aprenderse en un período breve, probablemente necesitará un tiempo para encontrarse cómodo con él. Así pues, no permita que la impresión de que ha de obrar de acuerdo con ciertas normas lo lleve a ser demasiado crítico con sus logros.
¡Ante todo, simplicidad!

TIRADA DE LA TRÍADA


Se trata de una tirada muy sencilla. Las cartas que extiende a la izquierda representan el pasado, las del centro el presente y las de la derecha el futuro. En cada columna puede extender tantos naipes como desee y deducir tanta información como quiera, pero es preferible que se limite a tres cartas por columna, por lo menos hasta que adquiera un mejor dominio del Tarot. El símbolo de la tríada lo empleaban los antiguos druidas y simboliza el descenso de los rayos del Sol hasta la Tierra. Así pues, representa la enseñanza y la comprensión.


EJEMPLOS
En la página anterior mostramos algunas tiradas para que usted practique, relacionando unas cartas con otras. Experimente con ellas. Si en una lectura sobre la vida desea obtener más información acerca del pasado, el presente o el futuro del consultante, indíquele que elija nuevas cartas y extiéndalas en la columna correspondiente al período en cuestión.
Esta técnica le permitirá seguir indagando en la vida del consultante hasta que considere que ya es suficiente.
Imagine que tiene delante a estas cuatro personas. Busque en su baraja las cartas que aparecen en el ejemplo y colóquelas siguiendo el modelo. Comience a leer lo que los naipes le muestran.

LA CRUZ CÉLTICA


1 Situación general
2 Situación general más detallada
3 La mente del consultante
4 Las influencias de los últimos tres años
5 Las influencias del último año
6 Las influencias del año venidero
7 Puerta que conduce del presente al futuro
8 Vida personal
9 Esperanzas e inquietudes
10 Visión de conjunto: el «por cierto»


Esta tirada resulta útil para observar la vida de otra persona, pero no tanto para examinar la vida de uno mismo.
Las dos primeras cartas presentan diferentes aspectos de la situación actual. La tercera muestra qué hay en la mente del consultante. La cuarta nos da idea de cuál ha sido la influencia de los últimos tres años. También constituye la «base» de la cruz, donde ésta descansa y, por lo tanto, es el fundamento real de la situación del consultante. La quinta carta se refiere a los últimos seis meses o año, aunque puede mostrar influencias más recientes. La sexta carta representa las influencias del año venidero, mientras que la séptima simboliza la puerta que conduce del presente al futuro, en otras palabras, el modo en que el consultante pasa de su situación actual a las influencias del futuro. Mientras la sexta carta tiende a mostrar lo que le ocurrirá al consultante como consecuencia de fuentes externas, la séptima carta indica lo que debe hacer para potenciar al máximo los beneficios que obtendrá de esas fuentes. La octava carta, más que mostrar la «situación final», nos brinda una visión de conjunto, además de plantear cuestiones que no surgen en las cartas anteriores, como esos «otros asuntos que se han de tratar» anotados en el orden del día de una reunión de comité. Las primeras nueve cartas se mantienen unidas, mientras que la décima constituye el inicio de una nueva cadena de interpretación.
Para ampliar esta tirada puede solicitar al consultante que elija nuevas cartas o, simplemente, extraer la primera carta de la baraja y colocarla sobre la carta en cuestión de la tirada básica y, a partir de aquí, tomar su simbología para referirse al área sobre la que necesita una mayor aclaración. Puede utilizar esta técnica de profundización para responder a preguntas específicas o porque precise más información de la que le brindan las diez cartas básicas.


EJEMPLO
En este ejemplo el nombre del consultante es Simón, y éstas son sus cartas:


1. La Muerte. «Representa un proceso de limpieza, un momento en tu vida en que debes despojarte de ciertas cosas. La carta de la Muerte, por cierto, no indica que tú u otra persona vaya a morir. Es una etapa de conclusiones, necesaria para que puedan producirse nuevos comienzos.»
2. Diez de Espadas. «Esta carta, cruzada sobre la Muerte, indica que estás atravesando una época especialmente difícil. Juntas, estas cartas simbolizan un duro período para ti, denotan un sentimiento de soledad muy fuerte, la sensación de que estás solo en el mundo y que a nadie le importa. Estas dos cartas juntas indican depresión: estás atravesando un túnel largo y oscuro y sientes que estás perdido en un laberinto interminable.»
3. La Rueda. «En tu mente está la Rueda, una carta esperanzadora que sugiere que, a pesar de que las circunstancias objetivas actuales son difíciles, tienes en mente esperanzas y aspiraciones que te animan a seguir adelante. Tu visión del futuro es, básicamente, optimista. Tienes grandes expectativas de futuro, y es ese optimismo innato el que te alienta a soportar tu difícil situación actual.»
4. Reina de Espadas. «Si nos centramos en la influencia de un pasado algo más remoto, en esta carta vemos tus relaciones con las mujeres. Muestra una influencia negativa y las dificultades que has tenido para establecer relaciones estrechas. En cierto modo, estas dificultades te han ayudado, pues te han proporcionado la determinación para realizarte sin depender de la felicidad emocional. En lugar de rodearte de relaciones, has desarrollado el ímpetu para tener éxito en otros ámbitos, especialmente a través del mundo de la acción, donde puedes conseguir el reconocimiento y el éxito a partir de tus méritos personales.»
5. Cinco de Espadas. «Esta carta me indica que durante el último año has atravesado una experiencia particularmente competitiva que ha forzado al máximo tus capacidades, que no te ha creado necesariamente conflictos con otras personas, pero sí te ha llevado a medir tus aptitudes con las de ellas.»
6. Siete de Espadas. «El Siete de Espadas indica que el período que se acerca será aún más competitivo en los planos emocional y profesional, pero con la ventaja de que podrás poner en práctica todas las habilidades que adquiriste el año anterior. Mi consejo es que procures no comprometerte en exceso, no ir más allá de tus propias limitaciones. Debes afrontar los retos uno a uno, salvar los obstáculos uno a uno en lugar de enfrentarte a todos al mismo tiempo. Si así lo haces, ganarás la carrera.»
7. La Emperatriz. «Tu séptima carta es la Emperatriz, que surge a menudo en personas que poseen aptitudes artísticas, como escritores, actores, artistas, etc. Indica que en el período venidero madurarás tu talento, que gozará de una excelente oportunidad para manifestarse. También en el plano emocional comprobarás que las relaciones fluyen con mayor suavidad y armonía bajo esta influencia. Con esta carta en el estratégico séptimo puesto, la gente se sentirá rápidamente atraída hacia ti. También te surgirán con facilidad ofertas de trabajo y amor.»
8. Dos de Oros. «En esta posición, el Dos de Oros indica un cambio de residencia, que seguirá produciéndose, en relación con cuestiones de trabajo. También experimentarás cambios en el ámbito profesional. Ocuparás diferentes puestos y establecerás nuevos y numerosos contactos con los que podrás contar más adelante.»
9. As de Oros. «Esta carta, que ocupa el lugar de las esperanzas y aspiraciones, muestra que una gran puerta se abre para ti. Al estar tan cerca del Dos de Oros (abajo) y del Juicio (arriba), se le reconoce una mayor objetividad que si estuviera rodeada de cartas más «etéreas» o «acuosas». Por lo tanto, no se trata sólo de algo que estás esperando, sino de algo a lo que las cartas conceden un mayor grado de realismo.»
10. El Juicio. «Esta carta indica que en los tiempos venideros tu vida experimentará una importante transformación. Es muy probable que completes el ciclo de esta transformación trasladándote al extranjero, que es adonde intuyo que el As y el Dos de Oros te llevarán. En cualquier caso, tu vida habrá cambiado por completo en el ciclo de los doce meses que contempla esta tirada.»

INFORMACIÓN FACILITADA POSTERIORMENTE POR SIMÓN
Simón es actor y hace poco tiempo dejó la escuela de arte dramático. Sus relaciones con las mujeres han sido en general malas; hace un año terminó con su novia, que había llegado a la conclusión de que Simón era un soñador. El año pasado buscó trabajo como actor, pero sólo encontró empleos de camarero. Cuando solicitó que le leyeran las cartas, estaba a punto de rendirse y de regresar a su ciudad natal para trabajar con su padre en el negocio familiar.
Resultado: Simón seguirá luchando en su profesión. Gracias a la lectura, no sólo no se rendirá, sino que hará frente a la tormenta con mayor determinación, manteniéndose a la altura de las circunstancias ahora que sabe que su lucha lo conducirá a alguna parte.

DOS AÑOS MÁS TARDE
La carrera de actor de Simón dio un giro cuando se mudó de apartamento. Le presentaron a un nuevo agente, que advirtió el potencial de Simón y lo contrató para una gira nacional de una pantomima. La experiencia le proporcionó nuevos contactos, tras los cuales fue contratado para un importante espectáculo en Londres. Actualmente tiene varias ofertas internacionales importantes y ha de decidir cuáles aceptará. Las relaciones de naturaleza personal todavía no han dado a luz el amor de su vida. Con todo, al sentirse más satisfecho como persona, la gente ya no ve en Simón a un desgraciado, sino a una persona atractiva.
Éste es el caso real de una lectura (ligeramente abreviada) que hice hace bastante tiempo (el nombre ha sido cambiado). Actualmente Simón es un personaje muy famoso y aparece a menudo en televisión. Aún viene a verme para que le lea el Tarot.
Nota: Durante la lectura, puede verificar con el consultante si sus declaraciones tienen sentido. En ocasiones, el consultante tendrá problemas para reconocer lo que usted le dice, pero finalmente quedará demostrado que su exposición tiene relación con acontecimientos reales de su vida.
Si en algún momento se queda en blanco, puede recurrir a la técnica de ampliación antes esbozada.

TIRADA ASTROLÓGICA

PRIMERA CASA (Aries y Marte). Personalidad básica: motivación psicológica, cualidades personales, disposición y temperamento.

SEGUNDA CASA (Tauro y Venus). Posesiones: trabajo, valía personal, valores. Actitudes hacia la seguridad, las posesiones y los socios.

TERCERA CASA (Géminis y Mercurio). Comunicación: hermanos, hermanas, familiares, primera educación, entorno, transporte.

CUARTA CASA (Cáncer y Luna). Vida doméstica: hogar, madre.

QUINTA CASA (Leo y Sol). Vida amorosa: creatividad, placer, niños, aventuras amorosas, diversión.

SEXTA CASA (Virgo y Mercurio). Ámbito laboral: trabajo rutinario, salud, ejercicio, aficiones.

SÉPTIMA CASA (Libra y Venus). Relaciones bilaterales: asociaciones, matrimonio, contratos.

OCTAVA CASA (Escorpión y Plutón). Cambios importantes: sexo, herencia, inversiones, recursos ajenos.

NOVENA CASA (Sagitario y Júpiter). Aprendizaje: estudios superiores, viajes remotos, ideales, sueños, desafíos, creencias, filosofía.

DÉCIMA CASA (Capricornio y Saturno). Logros: aspiraciones, ambiciones, carreras, padre.

UNDÉCIMA CASA (Acuario y Urano). Vida social: objetivos, amigos.

DUODÉCIMA CASA (Piscis y Neptuno). Vida mística: retiro, huida, fe, instituciones.

Esta tirada es algo más complicada que las demás, pero aun así le aconsejo que la pruebe, pues tal vez le brinde una perspectiva más profunda. Aunque se basa en las doce casas astrológicas, no se requieren conocimientos de astrología para utilizarla. Esta tirada resulta útil para observar la vida de uno mismo y la de otras personas, estén presentes o no. Las cartas se extienden en sentido contrario a las agujas del reloj, desde la primera hasta la duodécima casa.



TIRADA DEL ÁRBOL DE LA VIDA


1 Neptuno: relación individual con el infinito/el espíritu/dios.
2 Urano: cambio revolucionario, influencia, ingenio.
3 Saturno: sentido de la limitación, lecciones, disciplinas, responsabilidades.
4 Júpiter: área en que se manifiestan la fortuna, el optimismo, el positivismo.
5 Marte: zona de combate, batallas personales.
6 Sol: desarrollo personal, crecimiento a lo largo de la vida.
7 Venus: área creativa/artística, armonía, acuerdo.
8 Mercurio: comunicación, aprendizaje, estudio.
9 Luna: intuición, aptitudes psíquicas.
10 Tierra: universo físico, experiencias reales y tangibles.


Siguiendo el modelo expuesto, cada carta encarna la influencia de una de las Esferas del Árbol, la cual simboliza un área de su vida y el trabajo que se le plantea en ese campo. Esta tirada es sumamente mística, ideal para examinar su propia vida, y debe consultarse en contadas ocasiones. Hay quien dice que sólo debería hacerse una vez en la vida.

TIRADA DE LAS ENCRUCIJADAS

Esta tirada es idónea cuando existe un dilema: cuando su vida se halla en una encrucijada. Si tiene ante usted dos caminos posibles, consulte esta tirada.



TIRADA DE LOS CHAKRAS


1 Base: pilar de la vida: condiciones materiales.
2 Sacro: sexualidad, fuerza vital, potencial creativo.
3 Plexo solar: necesidades, energía, voluntad.
4 Corazón: amor, armonía, síntesis.
5 Garganta: comunicación, expresión, contacto con los demás.
6 Frente: reino físico, visualización, nivel consciente.
7 Coronilla: conexión con el mundo espiritual, capacidad para captar poder.


Esta tirada enfoca la vida del consultante desde una perspectiva sumamente espiritual/kármica.

TIRADA DE LAS RELACIONES

Esta tirada es idónea para observar sus relaciones, pero especialmente la relación de amor y/o deseo entre usted y otra persona.


1 Qué aporta usted a la relación.
2 Dónde se encuentra ahora en relación con la otra persona.
3 Qué espera obtener de la relación.
4 Qué aporta la otra persona a la relación.
5 Qué obtiene de ella.
6 Qué espera lograr/experimentar con usted.
7 Cómo ve usted a la otra persona.
8 Cómo lo ve a usted la otra persona.
9 Qué impresión le dio la otra persona cuando se conocieron.
10 Qué impresión dio usted a la otra persona cuando se conocieron.
11 Sus inquietudes/miedos inconscientes.
12 Las inquietudes/miedos inconscientes de la otra persona.
13 Influencias externas sobre usted.
14 Influencias externas sobre la otra persona.
15 Hacia dónde va la relación.


Es extraordinaria la capacidad de esta tirada para revelar aspectos increíbles de esa relación en que usted está inmerso o que está a punto de iniciar. A menudo me sorprendo de las cosas que es capaz de revelar.

EJEMPLO
Lucía acude a usted para una lectura. Cuando ha terminado de barajar las cartas, usted las extiende siguiendo el ejemplo. Aparecen las cartas siguientes:
1 Cinco de Copas
2 Dos de Copas
3 Diez de Copas
4 El Hierofante
5 Siete de Espadas
6 Nueve de Copas
7 Caballero de Copas
8 Ocho de Bastos
9 El Emperador
10 Dos de Oros
11 Ocho de Espadas
12 La Sacerdotisa
13 Cuatro de Oros
14 Diez de Oros
15 La Templanza

¡No se asuste! Parece mucho más complicado de lo que en realidad es. Analicemos la tirada paso a paso, determinando el modo en que estas cartas están relacionadas con la vida de Lucía.
»El Cinco de Copas indica lo que aportas a la relación y sugiere que arrastras una fuerte decepción de una relación anterior. Esta experiencia pasada te ha hecho, por un lado, un poco cauta a la hora de comprometerte sentimentalmente y, por otro, te ha creado el deseo de que la persona que acabas de conocer sea tu "hombre ideal".
»EI Dos de Copas sugiere que existe una gran armonía en esta relación, con unas perspectivas optimistas durante un largo período.
»Lo que esperas obtener de la relación es el Diez de Copas, es decir, el matrimonio o un compromiso emocional a muy largo plazo.
»EI Hierofante representa aquí lo que la otra persona trae a la relación. Dado que uno de los significados de esta carta es la ortodoxia, sugiere que esta persona posee una educación convencional y que esta relación puede estar fuera de su campo de experiencia. Otro aspecto de esta carta es la enseñanza: probablemente esta persona ha experimentado sus relaciones anteriores como un proceso de aprendizaje.
»La otra persona vive su experiencia contigo como el Siete de Espadas. No estoy seguro de si está haciendo sacrificios concretos para estar contigo o si una parte de él siente que el tiempo que pasa contigo es, en cierto modo, "robado". Esta carta, por otro lado, muestra algo que sucede subrepticiamente. ¿Es su relación contigo un secreto? (A estas alturas, surge que, de hecho, está casado).
»EI Nueve de Copas muestra que lo que él obtiene de esta relación es diversión, pero es posible que no quiera brindarte la clase de compromiso que buscas. Contrariamente a tus deseos, tal vez no vea en ti a la persona de su vida.
»Tú ves a esta persona como el Caballero de Copas, es decir, como un hombre muy receptivo a nivel sentimental, con quien puedes relacionarte afectuosamente.
»ÉI te ve como el Ocho de Bastos, carta que indica un alto nivel de energía y mucha acción. Sugiere pasión, pero una pasión que bien podría, en breve, desviarse hacia otra cosa u otra persona.
»Cuando lo conociste viste en él al Emperador, la personificación de la fuerza, el poder y la independencia. Fueron estas cualidades las que te hicieron sentirte tan atraída hacia él.
»Cuando él te conoció, te vio como el Dos de Oros. Ésta es una carta de transición, de modo que vio en ti a una persona que en ese momento se hallaba de paso. Ello puede significar que estabas de paso por su vida y que él tenía que actuar con rapidez para conseguir atraerte antes de que tomaras otra dirección.
»Tus inquietudes inconscientes aparecen en el Ocho de Espadas, que en este caso muestra el temor a ser apartada o a estar fuera del cauce del río de la vida y, por lo tanto, del amor.
»Los temores de él se reflejan en la Sacerdotisa. Una parte de él teme que te conviertas en algo más importante de lo que había previsto.
»EI Cuatro de Oros es la influencia externa sobre ti. Esta carta representa seguridad, no necesariamente material, pero si observas la figura de la carta, verás a alguien asiendo algo que aparece en el camino. Así, tu necesidad de seguridad y estabilidad emocionales es muy marcada.
»EI Diez de Oros encarna las inquietudes de él. Una parte de él teme que vuestra relación perjudique a su familia y su vida hogareña. Lo que comenzó para él como una aventura puede convertirse en algo más importante, cuyas consecuencias no había previsto.
»La Templanza muestra hacia dónde va vuestra relación. Esta carta significa madurez, lo que indica que ambos sufriréis fuertes golpes a medida que avance la relación. Con todo, es probable que exista algún tipo de vínculo permanente entre vosotros. Aprenderéis mucho de la relación. Otro aspecto de esta carta hace referencia a la capacidad de cura. Al parecer, ambos seréis capaces de ayudar a curar las heridas del pasado del otro mientras estéis juntos. En tu caso, Lucía, te ayudará a examinar esa necesidad tuya de una seguridad emocional y, en su caso, a hacer frente a su necesidad de una mayor libertad sentimental fuera del matrimonio y de la vida familiar y ortodoxa».

INFORMACIÓN FACILITADA POSTERIORMENTE POR LUCÍA

Al parecer. Lucía había conocido a un hombre con quien inició una relación meramente sexual que luego derivó en una relación sentimental. Poco después supo que ese hombre estaba casado y no había previsto comprometerse sentimentalmente. Como resultado de la lectura Lucía fue capaz de enfrentarse a él, quien le confesó que no tenía intención de abandonar a su esposa. Lucía pudo entonces modificar sus expectativas en cuanto a la relación y, gracias a la sinceridad de que hizo acopio, su relación con él pasó al ámbito de la amistad y la simpatía, algo que jamás había experimentado con un hombre. Siguieron viéndose, pero Lucía superó el impulso de considerar a ese hombre como la solución romántica a sus problemas.

CONSEJOS PARA LA LECTURA DEL TAROT A OTRAS PERSONAS

Las principales categorías que debe abordar en una lectura son:

1 Dinero: inversiones, ahorros, juegos.
2 Ambiciones: potenciales, deseos secretos, ambiciones.
3 Carrera: cambio de trabajo/categoría, ascenso, conflictos en el trabajo.
4 Vida amorosa/vida sexual: recuerde que raras veces son lo mismo.
5 Expectativas: sueños, fantasías, predicciones.
6 Salud: influencias positivas y negativas.
7 Viajes: viajes cortos y largos, gente del pasado que reaparece, viajes de negocios, turismo.


Leer las cartas a otras personas constituye una gran responsabilidad. Vigile lo que dice y tenga en cuenta las posibles consecuencias de su lectura.

1 Pronuncie con claridad y no hable entre dientes. Hay personas con problemas de audición.
2 Deje que el consultante haga preguntas. Responderlas le permitirá personalizar más eficazmente la lectura.
3 Evite las predicciones negativas. La persona que tiene preocupaciones o ha sufrido una decepción necesita un estímulo que le refuerce la autoestima y le ayude a creer en sí misma.
4 Apruebe las opiniones del consultante. La gente, por lo general, conoce las respuestas a sus problemas. Simplemente necesitan un apoyo emocional.
5 Brinde al consultante consejos sensatos. Descubrirá que la mayoría de la gente está interesada en hallar alternativas prácticas frente a los problemas.
6 Durante la lectura, puede navegar libremente entre el pasado, el presente y el futuro.
7 Ofrezca al consultante una luz al final del túnel, es decir, algo positivo que sea motivo de ilusión. Recuerde que el consultante posee el poder para hacerlo realidad.
8 Un empujón en la dirección correcta es lo que casi todo el mundo precisa. Nadie necesita predicciones desalentadoras. No obstante, muéstreles también cómo evitar lo malo.
9 Absorba el estado de ánimo del consultante. Sienta sus miedos y esperanzas, comparta sus sueños. De ese modo, usted comenzará a funcionar como un psicólogo, como una persona intuitiva, y logrará vislumbrar y comprender muchas más cosas.
10 Crea en sus propias predicciones; si no lo hace, no profetice. Sea sincero, no caiga en la trampa de inventar cosas sólo por tener algo interesante que decir.
11 Ofrezca su amistad al consultante. Si así lo hace, éste guardará un grato recuerdo de usted.
12 Evite la tentación de echar conjuros o maldiciones. Envuelva la lectura de un halo de misterio, si lo desea—es una parte esencial de ella—, pero no agrave los problemas del consultante con basura sobrenatural y aterradora. El consultante acude a usted en busca de ayuda.
13 Hechice, deslumbre, desconcierte, pero con moderación. Igual que al sazonar un plato, con un pellizco basta.
14 Evite los pronósticos relacionados con cuestiones legales y de salud. Son asuntos que más vale dejar en manos de profesionales. ¿Acaso le gustaría que el médico local se dedicara a leer el Tarot a sus pacientes, haciéndole la competencia? Por supuesto que no. Así pues, deje que cada uno haga el trabajo que le corresponde.
15 Equilibre la lectura: abarque todas las áreas de interés humano como el amor, el trabajo, la familia, etc. Si pasa por alto una de ellas, podría estar pasando por alto justamente el área que, de hecho, interesa al consultante.
16 Comunique sus afirmaciones en forma de relato, no como una lista de datos aislados.
17 Si tiene conocimientos sobre los signos zodiacales, puede preguntar al consultante su fecha de nacimiento y comentarle su significado astrológico.
18 Refuerce la autoestima y la moral del consultante. Si consigue estimularle la confianza en sí mismo, el consultante considerará bien invertidos su tiempo y su dinero.
19 El consultante ha de poder juzgar la precisión de la lectura basándose en lo que sabe que es cierto.
20 Si desea cobrar por la lectura, hágalo siempre que sienta que lo que ofrece merece este dinero. Otra opción consiste en pedir al consultante que le lleve una botella de vino o una tarta casera, cualquier cosa, pero siempre a cambio de algo. Si usted actúa de forma gratuita en todos los casos, acabará cansándose y sus lecturas serán cada vez más parcas y apagadas.
21 Cree una atmósfera agradable en la habitación donde vaya a realizar la lectura. No es preciso que la adorne como si se tratara del decorado de una película de Hollywood, pero sí puede hacerla acogedora.
22 Siembre semillas positivas en todo momento. La mayoría de las predicciones acaban cumpliéndose. El consultante se encargará de que así sea.
23 Sea claro en sus predicciones. Guíese, si quiere, por las preguntas que le hace el consultante, y permita que sus respuestas sean cada vez más específicas.
24 No subestime la inteligencia del consultante. Si intenta engañarle, se dará cuenta. Sea sincero. Sea usted mismo.
25 Elija el estilo de lectura que mejor se ajuste a usted. No imite el modelo de otras personas, pues si lo hace la lectura sonará forzada.
26 Aporte información intuitiva como parte de la lectura. No tema utilizar la intuición, pues se sorprenderá de los resultados que puede obtener. Después, se preguntará: «¿De dónde ha surgido eso?»

CARTAS INVERTIDAS

Por cartas invertidas se entiende las cartas que al extenderlas aparecen cabeza abajo. Hay personas que otorgan más importancia a este aspecto que otras. La diferencia no es otra que el grado de trascendencia que debe otorgarse a estas cartas. No existen normas rígidas al respecto, pero básicamente una carta invertida puede representar una demora, una disminución, una falta o exceso de significado. El hecho, sencillamente, plantea un mayor interrogante sobre el significado de la carta en el lugar en que aparece. Con todo, ¡no se deje intimidar!
Es posible llegar a interpretar las cartas de forma muy mecánica y dogmática, como si estuviéramos, en cierto modo, descifrando un jeroglífico del antiguo Egipto. Pero leer las cartas no es eso. Leer las cartas es como conducir una barca de remos río abajo. En ningún momento debe perder de vista la vida del consultante, y ha de asegurarse de que las cartas encajan en ella, y no a la inversa. Con el tiempo, cuanto más utilice la intuición, más podrá olvidarse del significado exacto de las cartas y dejarse llevar por las sensaciones. No se trata de sustituir una cosa por otra, sino de emplear ambas a fin de realizar una lectura útil.
Así pues, si la carta está invertida, no salte inmediatamente al significado contrario. Por ejemplo, si el Tres de Espadas aparece cabeza abajo, eso no implica que el consultante esté angustiado. Es probable que signifique que tiene muchos sentimientos reprimidos y que precisará de mucha ayuda para liberarlos. Si el consultante tiene la Rueda de la Fortuna invertida, no significa falta de abundancia, sino más bien una actitud excesivamente optimista y, por lo tanto, la necesidad de leer con especial atención la letra pequeña de un posible acuerdo o trato. Esta carta invertida indica que el consultante se siente indebidamente afortunado, en lugar de ser realmente afortunado.

LAS CARTAS DE LA CORTE

Las cartas de la corte tienden a mostrar diferentes aspectos del consultante o bien el elenco de personajes que lo rodean. Así pues, pueden aparecer personas importantes que cumplen un papel en la vida personal, laboral o familiar del consultante. A veces las cartas de la corte muestran situaciones. Por ejemplo, la Reina de Bastos podría representar la clase de mujeres por las que se siente atraído el consultante o con las cuales sigue idénticas pautas. En el caso de aparecer en la tirada de un hombre, podría incluso revelar un aspecto de sí mismo, es decir, esa parte de su personalidad innovadora pero todavía atenta a las inspiraciones de los demás. Asimismo, el Rey de Oros en la tirada de una mujer puede mostrar ese lado de su personalidad fortalecedor, masculino, con iniciativa en el plano material o físico.
Lejos quedan las viejas asociaciones entre las cartas de la corte y las «mujeres morenas» o los «hombres rubios de ojos azules». Quizá esta relación fuera pertinente en otros tiempos, pero el mundo ha cambiado desde entonces, y también el significado de las cartas. Hoy en día, la gente puede cambiarse el color del pelo de un día para otro y existen lentillas especiales que cambian el color de los ojos. Las cartas tienen cosas más importantes que hacer, mensajes más importantes que comunicar que los colores de una persona.
Así como el mundo en que vivimos cambia continuamente, también lo hace el Tarot, pues es un ente vivo y fluctuante, no una fórmula estática e invariable conservada en vinagre.
Si la lectura va dirigida a hombres y mujeres homosexuales, tenga en cuenta que una carta masculina en la tirada de una mujer puede indicar un aspecto dinámico de su sexualidad, al igual que una carta femenina en la tirada de un hombre puede indicar un aspecto receptivo de su sexualidad. Así, aunque existen directrices, el Tarot es diferente para cada persona y no hay reglas inamovibles. Básicamente aprenderá de la experiencia directa, que significa descubrir por uno mismo.

TEMPORALIDAD

Algunos lectores del Tarot han intentado concebir una forma de determinar el momento en que algo sucederá, lo cual, en mi opinión, es harto difícil. En el Tarot examinamos el karma de una persona. No existen sistemas para utilizar las cartas destinadas a determinar cuándo ocurrirá algo. Ciertos libros sugieren que si al girar una carta para responder a una pregunta de ese tipo aparece, por ejemplo, el número seis, significa seis meses, seis semanas o seis años. Semejante método, al final, no resulta muy útil. El número de la carta puede, por otro lado, emplearse para hacer una estimación temporal aproximada.
Quizá sienta una corazonada o quizá no. No se empeñe en poner un tiempo límite a un acontecimiento si en su fuero interno sabe que no es probable que así ocurra. En ocasiones, el consultante insiste considerablemente sobre este aspecto, lo cual es comprensible si tenemos en cuenta la frustración que produce saber que va a suceder algo pero ignorar el «tiempo aproximado de su llegada».

EJERCICIOS

Realice a modo de prueba las siguientes lecturas sobre consultantes «ficticios» para evaluar su progreso. Seleccione de su baraja las cartas que se indican, extiéndalas e intente interpretarlas de la forma más auténtica posible. No consulte el libro, ¡elabore sus propias respuestas!


Esteban sólo quiere una lectura general. Es la primera vez que le leen el Tarot.


Federico se ha quedado sin trabajo. ¿Qué debe hacer?


Sofía es agente literario y duda entre aceptar o no a un nuevo cliente. ¿Qué sugieren las cartas?


Susana tiene que elegir entre dos amantes. ¿Qué camino debería seguir?


Sara está pensando en dejar su empleo y trabajar por libre. ¿Qué dicen las cartas?


Juan acaba de conocer a Karla. ¿Qué perspectivas tiene la relación entre ambos?



3
MEDITAR CON EL TAROT

EL VALOR DE LA MEDITACIÓN


Todos buscamos la felicidad. Hay quienes saltan de una relación a otra con la esperanza de encontrarla. Hay quienes se rodean de bienes materiales y quienes intentan encontrar la felicidad ayudando a los necesitados. Ninguna de estas alternativas es, en sí misma, equivocada, pero no nos darán lo que en el fondo estamos buscando. Nos angustiamos cuando la relación en torno a la cual hemos basado nuestra vida se vuelve superflua. Nos sentimos abatidos y perdidos cuando nuestros servicios en un trabajo dado han concluido y nos enfrentamos al despido. Cuando los amigos, los hijos, etc., se van experimentamos casi un proceso de duelo.
El Tarot nos enseña que existe una sensación de felicidad duradera que todo el mundo puede alcanzar. La finalidad del Tarot no es —y nunca ha sido— pronosticar posibles desenlaces de situaciones reales, sino mostrar cómo cada persona puede vivir una vida más satisfactoria sin importar que, por ejemplo, trabaje sesenta horas a la semana, críe sola a sus hijos o viva en una gran ciudad.
Al practicar la sabiduría del Tarot aprenderemos a ser felices en casi todas las situaciones, incluso en aquellas que nuestra mente juzga difíciles o intolerables. El fundamento del Tarot muestra que es posible dejar a un lado el miedo, la angustia y la cólera y, a través del desarrollo y la realización personales, resolver las contradicciones internas para alcanzar un estado de serenidad en la vida cotidiana.
En la meditación dirigimos conscientemente nuestros procesos mentales de un estado a otro, por ejemplo, del deseo al amor. Existen muchas formas de meditar. Una de ellas consiste en mirar fijamente un objeto, ya sea de nuestro cuerpo o ajeno a él, para meditar sobre un problema personal. Esta técnica pretende arrancar los estratos del mundo exterior despertando un nivel de conciencia muy sutil. Siga su propio ritmo y no intente ajustarse a normas acerca de lo que «debería» experimentar a medida que ahonda en la meditación.
Ésta no es más que una orientación general. A medida que «profundice» en la meditación, descubrirá —sin saber cómo— qué debe hacer.
Una vez que haya elegido el elemento sobre el que desea meditar, elija el palo adecuado y escoja la carta o las cartas pertinentes. Por ejemplo, si cree que hay poco amor en su vida, elija el As de Copas y/o el Dos de Copas. Coloque las cartas erguidas sobre la mesa o la repisa de la chimenea, frente a usted, y deje que su mente deambule por las imágenes que muestran. No busque resultados «inmediatos». Contemple relajadamente las imágenes. Con el tiempo, absorberá las enseñanzas y los consejos que las cartas le brindan. Poco a poco, atraerá hacia su vida justamente aquello que echa de menos. Otro ejemplo es el trabajo. Si no encuentra la clase de trabajo ideal para usted, seleccione, por ejemplo, el As de Oros. Coloque la carta erguida sobre la mesa, frente a usted. No tiene que contemplarla, sino simplemente dejarla sola, permitiendo que adquiera vida. Puede tenerla expuesta durante varios días, semanas o incluso meses. Con el tiempo, se convertirá en un foco para su mente y poco a poco usted arrastrará hacia su vida el tipo de trabajo que le conviene. Es posible que llegue por algún encuentro fortuito o bien porque la propia vida lo impulse a tomar una nueva dirección.

QUÉ HACER

Siéntese con la baraja en la mano y pase las cartas con rapidez. Deténgase en un naipe que le atraiga, ya sea por el dibujo o porque siente el deseo de explorar su ámbito de experiencia. Coloque la carta sobre la mesa, frente a usted.
Si lo desea, puede explorar tres o incluso cuatro cartas al mismo tiempo. Dispóngalas en fila sobre la mesa, con un objeto detrás para mantenerlas erguidas. Si quiere, puede encender una vela a ambos lados de la hilera y/o poner una música de fondo suave y sugerente.
Pregúntese por qué desea explorar el terreno que sugieren los naipes que ha elegido. Examine los pensamientos que comienzan a fluir por su mente. No los juzgue, no se aferré a ellos, pero tampoco los arrincone.
Ahora, respire profundamente y deje que los pulmones actúen como una bomba de succión. Inspire paz (el color azul) y espire tensión (el color rojo). De esta forma se estabilizará durante el tiempo que lleve la meditación.
Si desea analizar un tema concreto, enfoque su mente directamente hacia ese tema, de modo que forme literalmente un solo cuerpo con su propia experiencia. Deje que la escena que muestra la carta represente un punto crítico importante en su vida. Contemple toda su experiencia personal en relación con la situación que aparece en la carta. Concéntrese visualmente en lo que la carta le muestra. Tal vez exhiba «una escena dentro de otra escena», que revele algo de su significado más íntimo. En cierto momento, es posible que perciba en la carta algo muy diferente de lo que la vista alcanza a ver, lo cual es bastante «normal»: está experimentando la apertura de un estado de conciencia más profundo. Es posible que al principio no sea capaz de dar sentido a las imágenes, pero a medida que se suceden las sesiones de meditación, descubrirá que su nueva visión espiritual adquiere forma. Un recién nacido no puede distinguir las cosas que ve hasta que transcurre cierto tiempo. Nosotros tropezamos con iguales limitaciones en cuanto a nuestra visión espiritual o «psíquica».
Antes de comenzar la sesión, es importante que lea y comprenda el significado de las cartas. De lo contrario, podría salirse por una tangente que nada tenga que ver con la simbología real de la carta.
Llegado cierto punto puede, si lo desea, cerrar los ojos, si bien sólo usted decide cómo dirigir sus sesiones. Con todo, es preferible no consultar libro alguno, ni siquiera éste, hasta que la sesión haya concluido. Ante todo, evite crearse ideas preconcebidas sobre cómo debería transcurrir la sesión, qué debería sentir o qué debería obtener de ella.
Cada vez que inicia una sesión y «penetra» en una de las cartas, está creando una energía sumamente positiva y aumentando su nivel de conciencia. Es importante trasladar esta energía al mundo «real» para que salga algo «realmente» bueno de ella. Esta energía pasa del estado meditativo a la esfera de la actividad cotidiana a medida que usted regresa de la meditación a su marco mental «normal». Si finaliza la sesión con un estado mental irritado o la ejecuta precipitadamente, buena parte de la energía positiva se perderá.
Antes de terminar, dedique unos minutos a recordar las razones que lo llevan a practicar la meditación y luego dirija su energía al cumplimiento de esos objetivos. De esta forma se asegurará de que ocurra tal dedicación a esos objetivos y comenzará a sentir los beneficios reales y positivos de su trabajo.
También es importante trasladar los frutos de la meditación a la vida cotidiana.
A medida que avance en su sesiones de meditación, adquiera una mayor conciencia de sus reacciones impulsivas y, en lugar de seguir ciegamente sus pensamientos y sentimientos, observe su mente, sea consciente e intente enfrentarse a las situaciones con la máxima habilidad. Si consigue hacerlo, estará demostrando el éxito de su meditación sobre el Tarot y evolucionando positivamente.
Durante la meditación, su mente tenderá a pasar de una cosa a otra sin una secuencia lógica. Así funciona el inconsciente: a partir de asociaciones. Unas veces se emocionará y su mente volará sobre centenares de recuerdos olvidados, concibiendo nuevas ideas, deseos, pensamientos, revoluciones, planes, aspiraciones, etc. Otras veces, la meditación sacará a relucir imágenes muy agradables, mientras que otras mostrará cosas que tiene reprimidas, remembranzas que no desea afrontar y experiencias que ha intentado expulsar de la mente. También las experiencias «malas» ayudan a curar. Es preciso que la experiencia negativa aflore a la superficie para que sea totalmente expiada. Todos hemos tenido experiencias con las cuales, inconscientemente, hacemos pequeños nudos que mantenemos por debajo del nivel de conciencia. Sin embargo, esas experiencias deben salir a la superficie, y así lo harán, como pequeñas burbujas, para desaparecer definitivamente cuando regresen al nivel de conciencia por última vez. Trabajando de esta forma, descubrirá que el Tarot es un remedio sumamente eficaz, un proceso terapéutico que nada tiene que envidiar a otros métodos. Por muy dolorosa que resulte la meditación, llévela hasta el final: es preferible soltar algunas lágrimas que arrastrar toda esa carga durante los próximos veinte años.
La visualización es otro método excelente. Imagine que una luz de color azul claro entra en su cabeza, desciende por el abdomen y sale por los pies. Concéntrese en esta experiencia e imagine que su cuerpo es un recipiente vacío.
Si se descubre rodeado de imágenes o sensaciones extrañas, no se preocupe, son reacciones normales de la mente para adaptarse a la nueva actividad meditativa que usted ha emprendido. No hay razón para alarmarse. Todo lo que tiene que hacer es observar las emociones o imágenes que se suceden alrededor, sin intentar retenerlas ni apartarlas. Con el tiempo, se desmaterializarán voluntariamente. Si una experiencia concreta dura demasiado tiempo o aparece con regularidad, lo más conveniente es abandonar la meditación hasta que las cosas se calmen.
Algunas personas creen que no pueden meditar o que nada ocurre mientras lo hacen. Si éste es su caso, acepte que necesitará más tiempo para salir de sus viejos patrones mentales y que los cambios positivos tal vez ocurran más lentamente al principio, mientras se llevan a cabo en un plano más básico. Cuanto más profundo sea el nivel del cambio, más tardará en hacerse perceptible.
En ocasiones, la persona que medita sobre el Tarot siente que su mente está, de hecho, más obstruida que al principio. (Se asemeja al proceso de lavar la ropa: para limpiarla, primero ha de estar sucia. Durante el lavado el agua se ennegrece y cuesta creer que el resultado vaya a ser un montón de ropa impoluta. Sin embargo, el lavado es parte del ciclo natural de la purificación: una vez sometida al aclarado final, la ropa aparece nuevamente limpia y ordenada.) Cuando mis alumnos se lamentan, les pido que tengan paciencia; lo mismo le digo ahora a usted. Se precisan grandes dosis de paciencia y perseverancia.

CÓMO DESARROLLAR EL SENTIDO DE LA PERSPECTIVA

Seleccione una carta que represente cómo habría sido su vida si hubiese sido un animal o alguien controlado por los demás, víctima del hambre, la sed y el miedo a morir. Déjese «llevar» por la carta, mire alrededor y observe qué sucede. ¿Qué ruidos oye? ¿Qué siente bajo los pies? ¿Hace frío o calor?
Una vez dentro de la carta, imagine que es un mendigo. Véase en un régimen totalmente represivo, donde cada uno de sus movimientos es censurado y donde cada día desaparece alguno de sus mejores amigos o seres más queridos. Adquiera «solidez» dentro de la carta e imagine que sufre una terrible enfermedad que le provoca un dolor implacable.
Aprenda a apreciar las cosas positivas de su vida.
El siguiente paso consiste en observar qué oportunidades tiene de vivir una vida plena y satisfactoria. Perciba las limitaciones de una vida basada únicamente en metas materiales. Examine detalladamente qué clase de amor y de amistad podrían I leñar su vida. Si cree que a su vida le iría bien una mejora en el plano material, imagine dónde le gustaría vivir (esto es, en qué país), en qué tipo de casa y entorno. Deje que su mente se concentre en visual ¡zar tales imágenes. Tal vez ignore la forma en que éstas comenzarían a manifestarse en su vida, pero eso, en cierto modo, no tiene importancia. El universo material es como la arcilla: se moldea en torno a nuestros pensamientos, de modo que lo primero que se necesita es una visión. Si la gente no es capaz de vislumbrar una opción personal de futuro, no podrá caminar hacia ella.
Examine todos estos aspectos detenidamente, sin prisas. Usted posee en su interior un poder mucho mayor del que imagina. ¿Cómo puede pensar siquiera que no tendrá éxito?
La tremenda energía y la enorme sensación de poder que obtendrá de la meditación le serán muy útiles si, ante todo, las pone al servicio del bienestar de todos y no sólo del suyo propio.

LA MEDITACIÓN CON EL TAROT EN CONFLICTOS DE AMISTAD

Elija tres cartas de la baraja: la primera para un amigo, la segunda para un «enemigo» —o alguien que le inspire sentimientos negativos— y la tercera para alguien que le sugiera sentimientos totalmente neutros. Quizá en este tipo de meditación se sienta atraído
por las figuras de la corte o tal vez intuya que hay otras cartas que encarnan mejor a cada uno de los personajes.
Coloque las tres cartas frente a usted.
Ahora observe la carta que representa a su enemigo. Imagine que la persona que está dentro de la carta es un hombre o una mujer que le ha hecho daño. Sienta la rabia que se apodera de usted. ¿Qué suceso podría convertir a esta persona en un amigo? Viva conscientemente sus sentimientos.
Seguidamente, contemple la carta que representa al extraño e imagine que está dentro de ella. Observe sus sentimientos hacia él. ¿Qué situación podría convertir a esta persona en un amigo o enemigo? Observe cuan frágiles son las relaciones y sus sentimientos hacia este personaje.
Ahora, examine la carta que ha elegido para representar a su amigo. Imagínelo dentro del naipe. Recuerde que hubo un tiempo antes de que conociera a esta persona. Admita que este amigo podría seguir otro camino en la vida. Todas las amistades viven en un estado de fluctuación. ¿Qué suceso podría convertir a esta persona en su enemigo?
Ahora regrese a la carta que encama a su enemigo. Aprenda a sentir de forma diferente hacia él. Admita que un solo gesto amable podría convertir a esta persona en algo muy diferente de lo que para usted ha sido hasta ahora.
Deje que el rostro y los rasgos de los tres personajes se hagan más perceptibles. Piense que cada uno de ellos puede representar a las tres personas que su mente ha seleccionado y que las tres buscan la felicidad personal. Es natural que nos sintamos más unidos a unas personas que a otras, pero acepte que ninguna de ellas pertenece invariablemente a una categoría, a menos que nosotros así lo decidamos.

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ADONDE IR A PARTIR DE AQUÍ


El Tarot será, a partir de ahora, su gran compañero de viaje. Las revelaciones que le brinde le resultarán siempre útiles y nosotros lo animamos a que continúe con su labor. Cuanto más evolucione usted, más útil será a los que lo rodean.
No necesita leer un montón de libros para comprender. No obstante, quizá desee instruirse sobre el tema y conocer lo que otras personas opinan del Tarot. Hágalo, pero no permita que las teorías ajenas sustituyan su propia percepción y sabiduría.
La mejor forma de progresar en el Tarot consiste en ayudar a los demás a hacer lo mismo. Así pues, cada vez que se cruce con alguien interesado en el tema, háblele de sus experiencias y hágalo partícipe de sus conocimientos. Al conocer a otras personas, también usted tendrá la oportunidad de compartir las opiniones que sostienen. Hay gente, con todo, que tiene ideas muy extrañas acerca de lo que es el Tarot y lo que éste puede hacer; así pues, no permita que le impongan sus opiniones a menos que realmente desee creer en ellas.
No obstante, es aconsejable que se relacioné con gente de su misma onda pues, de lo contrario, su afición tendrá dificultades para obtener el sustento que precisa para florecer. Es posible que no sepa adonde ir para conocer a gente de este ámbito. Simplemente «asómese» con una mente positiva y la gente se dejará arrastrar hacia usted. No permita que los demás lo anulen o subestimen, tanto si se trata de su trabajo con el Tarot como de cualquier otro aspecto de la vida.